Por primera vez en la historia salvadoreña la comunidad LGBTIQ busca tener voz en la política

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Por primera vez en la historia salvadoreña la comunidad LGBTIQ busca tener voz en la política

Integrantes de la comunidad LGBTIQ se postulan como candidatos para un puesto en la Asamblea Legislativa y en el Parlamento Centroamericano, en las elecciones legislativas y municipales del próximo 28 de febrero, buscando así garantizar políticas públicas en favor de la diversidad sexual.

Fotografía cortesía de Gabriela Rivera

Por: Carlos Iraheta y Andrea Escobar

El artículo tres de la Constitución de la República establece que todas las personas son iguales ante la ley, sin importar  nacionalidad, raza, sexo o religión. Sin embargo, para Eduardo Madrid, investigador social, la igualdad de trato y goce de derechos no se ve reflejada en la población LGBTIQ.

En 2020 la Comisión Especial Electoral decidió que todas las personas de la diversidad sexual tienen derecho a participar en cargos de elección popular. Alejandra Menjívar, candidata a diputada para el Parlamento Centroamericano (Parlacen) y Erick Ortíz, candidato a diputado para la Asamblea Legislativa, son las primeras personas abiertamente LGBTIQ que se postulan para las elecciones del 28 de febrero.

Ambos candidatos decidieron participar en la contienda al ver la urgente necesidad de crear políticas públicas, ya que, las carencias de la población y de todos los sectores excluidos, aún no se resuelven.

“Lo que me terminó motivando fue haber vivido diferentes casos de pérdida por crímenes de odio de compañeras y amigas (…) También he perdido compañeros de lucha porque tienen que migrar, y aunque migrar es un derecho, no debería ser la única opción”, comentó Menjivar.

A finales de 2019, en el Tercer Encuentro Nacional de diversidad sexual del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) se habló sobre organización, formación y participación, se debatió participar en los procesos de elecciones internas para candidaturas. “Acá surge en medio de todos los debates que Aleja debería ser candidata”, agregó Menjívar.

En 2020 la Convención Nacional reconoce a la estructura del Colectivo y lo ve como un organismo que se debe desarrollar como cualquier otra secretaría. “Ya no era solo el Colectivo que estaba respaldando, sino que ya habían voces fuera del territorio a nivel de organización del partido. Luego de sondear, tomamos la decisión de que yo formara parte”, recuerda.

Cuando empezaron a ver donde postularse, surgió la idea de participar por el Parlamento Centroamericano. Al participar para el Parlacen les daría la oportunidad a todas las personas de la diversidad sexual, movimientos o sectores sociales, de poder votar por alguien que represente la igualdad y la inclusión.

“En el proceso de inscripción en el Tribunal Supremo Electoral, me esperaba cualquier cosa, como el rechazo”, comentó. Sin embargo, las personas que se delegan como instituto político, defendieron el proceso y Alejandra Menjívar está inscrita desde el 7 de enero, logrando que en su papeleta aparezcan solo sus apellidos. “Es un golpe al sistema del patriarcado y un precedente histórico a nivel Centroamericano, porque se respetó el derecho a la identidad”, afirma.

De las 55 personas pertenecientes a la comunidad LGBTIQ que participaron en las elecciones internas, 40 quedaron electas. Aleja Menjívar quedó en quinta posición. Foto por Diego Rosales.

Son alrededor de 40 compromisos los que Menjívar lleva en su candidatura. Dentro de estas, el principal es garantizar que los derechos humanos sean para todos y para todas. Menjívar explicó que se creó un centro de consulta ciudadana “Our voice matter” o “Nuestra voz cuenta”. Este centro logró tener una amplia participación social de mujeres jóvenes, población LGBTIQ, activistas del cuido del medioambiente, de animales, de legalización del cannabis y vendedores informales.

 

De ganar la candidatura en el Parlacen, Menjívar señala que uno de los compromisos es suscribirse a la petición de reformar el tratado constitutivo, para que las resoluciones de Parlacen sean vinculantes para los estados. 

 

Por otro lado, entre las propuestas de Erick Ortíz se encuentran una Ley especial en contra de la discriminación, la implementación de la Ley de Identidad de Género y la legalización del matrimonio igualitario. Estas son tres leyes que están pensadas por y para la población LGBTIQ.

 

La primer iniciativa que Ortíz busca es la creación de la Ley Especial, ya que les permitiría construir una base sobre la que luego podrían explicarle a la ciudadanía porque cuando el Estado le niega la identidad a un hombre o a una mujer trans y no permite el matrimonio a personas del mismo sexo, es negación de derechos constitucionales reconocidos.

Para Ortíz, un gran avance sería que en el 2024 no solo haya una candidatura LGBTIQ sino muchas más, tanto para concejos municipales, alcaldías, diputaciones e incluso una candidatura a la presidencia. Foto cortesía de Erick Ortíz.

Por otra parte, Eduardo Madrid señala que la policía debe ser la institución garante de proteger los derechos de las personas, sin embargo la PNC es una de las instituciones más violadoras de derechos humanos, pero estas irregularidades se profundizan más en la población LGBTIQ y no hay una entidad que los ampare. 

 

Los candidatos Menjivar y Ortíz destacan que el cierre de la Secretaria de Inclusión es un gran retroceso para la validación de los derechos humanos de la población LGBTIQ, ambos candidatos reconocen que desde el cargo público al que se postulan no pueden hacer mucho por reabrir la institución, pero se comprometen a luchar para que las entidades pertinentes creen más espacios de inclusión.

 

La desaparición de la Secretaria de Inclusión Social y, en específico la división de la diversidad sexual, para Ortíz, fue una forma de detener los avances de la población LGBTIQ. Estas acciones fueron una manera de detener los avances que la población LGBTIQ había construido tiempo atrás, dice el candidato.

 

Explicó que se estaban empezando a trabajar algunas políticas dentro de los ministerios de seguridad, de educación, de salud y de trabajo. Sin embargo, cuando llegaron al poder funcionarios machistas y homofóbicos decidieron no seguir estas políticas. Por esta razón, Ortíz comenta que se necesita llegar a la Asamblea Legislativa para tener una representación clara que hable por la comunidad LGBTIQ.

 

No hay ninguna ley que tenga un enfoque diferenciado, que busque respuesta a las necesidades y a los retos que como personas de diversidad sexual tienen, para la disminución de actos de homofobia y transfobia, Menjívar recomienda empezar empoderando a la población para que conozcan y exijan sus derechos.

 

“Los crímenes por odio son un problema cultural que debe ser articulado con todas las instituciones del Estado y la población”, señaló Madrid. El investigador explicó que la tasa de estos crímenes se podría disminuir con ciertas medidas como: mejorar la recolección de datos y establecer perfiles criminológicos, crear procesos de formación, de sensibilización, y desarrollar una estrategia comprensiva que llegue a todos los espacios para detener la homofobia y diversofobia.

 

Madrid considera que es necesario implementar la educación sexual de una manera laica, y que también se debe dar educación psicoafectiva, hablando de sexualidad abiertamente con la niñez, y de esta manera dar a conocer que la diversidad sexual forma parte de la sociedad.

 

Ortíz explicó que la Ley Especial contra la Discriminación obligaría a los tres poderes del Estado a generar políticas que permitan romper barreras históricas, como las que han enfrentado las mujeres y hombres trans al verse vulnerados en tempranas etapas de la vida, afectando su proceso de educación.

 

Para mejorar el acceso al trabajo de las juventudes y de las personas LGBTIQ, se necesitan medidas antidiscriminación, explicó Madrid. Uno de los criterios que se pueden implementar son los currículos ciegos que no revelen los nombres de las personas, sexo, género, que no cuenten con edad ni dirección. “Es necesario establecer estas medidas para que las empresas privadas no soliciten esta información, ya que es donde generalmente cae la discriminación”.

 

A pesar del avance que ha tenido el país al incluir este sector de la población, los ataques, la discriminación y el discurso de odio son acciones que Ortíz ha recibido desde que se postuló para la candidatura. “Sufrí ataques sistemáticos de homofobia y transfobia en redes sociales, que buscaban ridiculizar y minimizar los argumentos que doy para que podamos avanzar en términos de inclusión”, señaló.

 

Otro de los actos de homofobia sufridos por el candidato son los bloqueos desde el sector empresarial del país, en tanto que no hay financiamiento para su campaña y también bloqueos desde las agencias de publicidad. “No hay vallas de mi campaña en la ciudad, precisamente porque en diciembre ninguna empresa vallera aceptó publicitarme. El Consejo Nacional de la Publicidad se tomó la libertad de hablarle a todas las empresas valleras y amenazarlos con sanciones, si llegaban a publicar mi campaña”, comentó.

 

El investigador social opinó que los candidatos de la comunidad LGBTIQ marcan un momento histórico en El Salvador, aún cuando no se han podido analizar datos. La percepción de redes sociales, aunque no sean las más pertinentes, indican, según Madrid, que hay personas que están en contra de que esto suceda, por cuestiones morales, pero también se ha identificado que muchos jóvenes que forman parte de la población LGBTIQ, están expresando su apoyo.



Madrid dice que un estudio realizado en el 2013 por el View Research Center habla que más del 70% de la población salvadoreña rechaza a las personas de la diversidad sexual. Foto cortesía de Eduardo Madrid.

La representatividad en este proceso electoral es que ahora tenemos una oportunidad donde podemos participar personas LGBTIQ. Es importante que la población conozca y vote con conciencia, porque por primera vez podemos votar por algo que nos atraviesa a nosotros, aconsejó Ortíz.

“Nunca pensé en rendirme. Estos ocho años han sido de altos y bajos, estoy acostumbrado a estas dinámicas que no siempre son fáciles y que las cosas no solo son de ganar sino que quieren transformaciones sociales”, dijo Ortíz. El candidato asegura que no ha existido hasta hoy un elemento lo suficientemente poderoso como para renunciar o dar un paso al costado en su candidatura.

“Como sociedad tenemos un grave problema en la manera en cómo solucionamos conflictos, ya que creamos el  “yo” versus el “ustedes”, el “nosotros” versus “ellos”  y de esta forma limitamos la empatía, es decir, la forma en la que nosotros podemos experimentar la realidad de otras personas”, expresó Madrid. Para que la sociedad salvadoreña sea más inclusiva es necesario trabajar en la atención psicosocial y tener más empatía con nuestros pares.

Ortíz invita a la sociedad a informarse y entender que en la base de los prejuicios y del odio existe desinformación pura y dura. Que como sociedad debemos de crear entornos libres de discriminación y que nos desagamos de las limitaciones que nos hacen pensar que son cosas que están fuera de nuestra realidad.

Menjívar, aconseja a la población LGBTIQ que se apoyen entre ellos mismos, animarse a cambiar el sistema, y si no están preparados para luchar, dejar que otros lo hagan. “Rompe el temor porque la esperanza y el amor siempre vence el miedo”, concluyó.