El Día de la Cruz es un sincretismo religioso entre el símbolo del catolicismo y las creencias religiosas de nuestros antepasados mayas./ Foto de Iván Pérez.
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El Jiote es el árbol con que se elabora la cruz, este alude al señor desollado o Xipe Tótec en la creencia de nuestros pueblos originarios./ Foto de Ricardo Segura.
El Día de la Cruz es un sincretismo religioso entre el símbolo del catolicismo y las creencias religiosas de nuestros antepasados mayas./ Foto de Iván Pérez.
La tradición de la cruz llega hasta el interior de las oficinas, como en este caso, el Departamento de Comunicación y Cultura de la UCA./ Foto de Manuel Cubías, S.J.
Celebrar el Día de la Cruz en Panchimalco, al sur de San Salvador, es una tradición muy colorida./ Foto de Iván Manzano
Algunas personas aprovechan la ocasión para hacer comercio con los adornos de la cruz./ Foto de Ricardo Segura.
La celebración es una ofrenda de agradecimiento a la madre tierra por los frutos entregados al inicio de las lluvias. /Foto de Iván Manzano
Aún hay resabios de la cultura maya en la celebración de la cruz. /Foto de Iván Pérez.
Rituales indígenas se mezclaron con la religiosidad católica en el atrio de la catedral de Chalatenango. /Foto de Iván Pérez.
La celebración de la cosecha es el significado central para la cultura maya. /Foto de Iván Pérez
La tradición católica es ofrecer un rezo a la cruz para luego participar de los frutos de la cosecha./ Foto de Iván Pérez.
La tradición ha viajado también a Estados Unidos con nuestros hermanos migrantes, aunque con cosechas distintas como las uvas y las manzanas./ Foto de Tomás Guevara, Arlington, Virginia.
