Mujeres salvadoreñas conmemoraron el 8M

El 8M representa una oportunidad para movilizar la acción mundial con miras a lograr la igualdad de género y fomentar la realización de los derechos humanos de todas las mujeres y niñas. 

Ciudadano transita frente al Palacio Nacional donde las mujeres que asistieron a la marcha dejaron pintas con sus reclamos. Foto por Ariela Climaco.

Por Tatiana León y Verónica Pérez 


El Día Internacional de la Mujer fue institucionalizado por las Naciones Unidas en 1975, pero el origen se remonta al 8 de marzo de 1857, cuando las mujeres que trabajaban en una maquila en Nueva York, organizaron una huelga. Ellas pelearon para que hubieran salarios más justos y condiciones laborales más humanas. Sin embargo, al momento de alzar la voz, los agentes de la policía las detuvieron. 51 años después, el 8 de marzo de 1908, 15,000 mujeres vuelvieron a tomar las calles de Nueva York para exigir un aumento de sueldo, menos horas de trabajo, derecho al voto y  prohibición del trabajo infantil. 


El 8 de Marzo de 2021 representó una oportunidad excepcional para movilizar la acción mundial con miras a lograr la igualdad de género y fomentar la realización de los derechos humanos de todas las mujeres y niñas. En El Salvador más de 5,000 mujeres salieron a las calle el domingo 7 de marzo.


La convocatoria tuvo la presencia de vendedoras, mujeres con discapacidad, emprendedoras, empleadas, periodistas, estudiantes, activistas y miembros de diferentes colectivos. 


Por primera vez hubo participación de un bloque de mujeres en los medios, pues periodistas salvadoreñas se unieron para exigir medios de comunicación libres de violencia de género. En 2018, en un informe de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) y de la Procuraduría de Derechos Humanos, reveló que más del 90 % de mujeres periodistas dijeron que en los medios de comunicación existen prácticas discriminatorias y el 100 % aseguró haber sido víctima de acoso.

“Feministas contra el sistema, feministas contra el capital, feministas contra el facismo, contra el terrorismo neoliberal” fue una de las consignas que se gritaba durante el recorrido. Foto tomada por Ariela Climaco

Con pañoletas verdes, moradas, instrumentos musicales, carteles, pancartas y  performances acompañaron su exigencia por el cumplimiento de los derechos humanos de las mujeres, la despenalización del aborto, la erradicación de las expresiones de violencia,  además de denunciar las injusticias que han cometido el sistema (como el caso de “Manuela”, quien a sus 33 años sufrio una emergencia obstétrica).


En carteles y pancartas se leía “Por todos los feminicidios en cuarentena que negó Bukele”, “Espacios seguros para mujeres artistas”, “La rabia es más fuerte que el miedo”, “¿Te cansas de oirlo?, nosotras de vivirlo”, “No quiero tu piropo, quiero tu respeto”, »¿A qué mujer de tu vida te tendrán que matar para que te preocupe la violencia de género?”. Según registros de la Fiscalia General de la Republica FGR, en El Salvador ocurrieron 1,845 hechos de violencia contra las mujeres en el primer semestre del 2020, equivalente a 10 casos diarios.


Una frase muy utilizada fue “Quiero que los secretos familiares dejen de encubrir violadores”, una denuncia hacia los hombres que cometen violacion sexual a familiares. La FGR registra 2,491 hechos de violencia sexual solo en 2020, de estas 1,569 han sido a menores de edad, recalcando que 1,347 violaciones ocurrieron en su domicilio por familiares.

“Una nunca termina de aprender sobre el feminismo, una está en constante construcción y me parece sumamente importante que uno lo reconozca y a mi me falta mucho por aprender y yo quiero aprender”, expresó Katherine Martínez, al contarnos su experiencia sobre la marcha. Foto por Marcela Martínez.

Katherine asistió por primera vez a una marcha del Día Internacional de la Mujer, ella dijo que desde sus 13 años comenzó a informarse e involucrarse en el feminismo, y ahora a sus 21 años tuvo la oportunidad de ser parte de este recorrido.


Este año asistió y decidió ser parte del bloque de feministas jóvenes. Elaboró su propio cartel identificándose con la frase “Una falda no es una invitación”, y al reverso “La mujeres y solo las mujeres son dueñas de su cuerpo”, expresiones que fueron tomadas de la serie Anne with an E. 


“Me pareció algo totalmente increíble, ha sido una de las mejores experiencias que yo he vivido. Claramente no se pudo vivir al cien por la pandemia, tuvimos que ir con mascarillas, respetar distancias, y el no hacer muchas actividades que probablemente se pudieron haber hecho como abrazarnos entre todas”, afirmó. 


“Otra de las cosas que me impactaron fue ver de primera línea el como se practicaba la iconoclasia porque yo nunca lo había visto, es la primera vez que veo a mujeres apoyándose para que no les suceda nada, acuerpándose  entre ellas para que no les pase nada y practicando la iconoclasia”, reconoció Katherine.