La desinformación sobre el Parque Zoológico Nacional
El 26 de mayo se celebró el 66 Aniversario del Parque Zoológico Nacional, el cual fue fundado el 23 de mayo de 1953. En él se albergan aproximadamente más de 500 animales.
Por Claudia González, Natalia Gómez y Verónica Pérez
El Parque Zoológico Nacional abrió sus puertas durante la administración presidencial del coronel Óscar Osorio, en 1953, quien designó como su primer director a Eduardo Fisher.
El zoológico fue abierto al público con 208 animales destinados para la exhibición. Sin embargo, en la actualidad, el zoológico también realiza labores de readaptación para aquellos animales que han sido apartados de su ambiente natural.
A partir del 2009, con la firma de un convenio entre el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y el Parque Zoológico Nacional, las autoridades del parque han recibido animales provenientes de tráfico ilegal, decomisos y localizaciones.
Vladlen Henríquez, director del Parque Zoológico Nacional, comentó que a través del tiempo el parque ha sufrido varias transformaciones en su forma de trabajo. Dichos cambios se han formalizado, y ahora, los animales provenientes de esos perjudiciales ambientes reciben un proceso de readaptación. No obstante, algunos de ellos no pueden ser reintegrados a la vida silvestre debido a ciertas condiciones, así que son aceptados permanentemente.
Henríquez también afirmó que existe mucha desinformación sobre las condiciones de los animales en el zoológico. “El hecho que vean a los animales acostados no quiere decir que estén tristes, la tristeza es una conducta humana, en el caso de ellos es parte de su conducta”, aclaró; compartiendo que actualmente también trabajan para que las y los salvadoreños conozcan más sobre las especies y el estado con el que llegan al lugar.
Silvia Elena Regalado, Ministra de Cultura en ese momento, estuvo presente en la celebración del aniversario del zoológico. Su papel como Ministra de Cultura consistía en velar por las necesidades del lugar y de los animales, principalmente en la reorientación organizativa. “En el 2009 el zoológico dejó de ser un parque solamente para el divertimento de las familias, porque ese era el paradigma en los años 50, y luego el mundo ha llegado a otro paradigma de que ya no quiere más animales encerrados. En ese sentido, este parque se está reorientando a ser un centro de cuidado y protección de las especies nativas y de investigación; un parque que abone a la reproducción de las especies en peligro de extinción, como los monos”, explicó Regalado.
También compartió que espera que en un futuro próximo se pueda contar con más recursos financieros presupuestarios para avanzar y mantener proyectos como: el resguardo de los monos y su reproducción, el proyecto del nuevo quirófano y los proyectos de investigación y difusión de información para que las y los salvadoreños conozcan sobre la fauna y cómo protegerla. “El Parque Zoológico juega un papel importante en la sensibilización de las nuevas generaciones en cuanto al cuidado que los humanos debemos tener hacia las especies. Esto se ha desarrollado en estos años, y contamos con un equipo de educación, pero se necesitan más recursos para ello”, comentó la entonces ministra.
Emanuel Morán es un cuidador de animales en la sección de mamíferos. Él explica que el parque está dividido en tres secciones: el herpetario y peces, aviario, donde están las aves y el mastofauno, donde están todos los mamíferos. También comentaba sobre los cuidados que se le brinda a los animales. “Está un grupo de cuidadores, que nos encargamos del chequeo rutinario de los recintos y ver si los animales están en buen estado de salud. Todos los días se hace la limpieza y se les da su respectiva alimentación. Nos encargamos de la adecuación de los recintos, limpieza general de bebederos, jardinería y podas”.
Un estudiante de la Universidad Don Bosco y voluntario del zoológico, reconocido como Sam, realizó una recolección de firmas con sus amigos y compañeros durante la celebración del aniversario, con el propósito de que el Parque Zoológico Nacional no se cierre bajo la nueva administración del presidente Nayib Bukele y la nueva Ministra de Cultura, Suecy Callejas.
“Cuando cierran un zoológico, normalmente, y eso ha pasado en toda Latinoamérica, no hay refugio ni ningún otro lugar que pueda recibir todos los animales que han estado allí. Así que, lo más probable es que los ponen a dormir, los matan. Si cierran este zoológico, ya que no hay ningún lugar que pueda recibir a 600 animales, lo más probable es que los animales mueran. Además, cuando un santuario o zoológico escoge animales para poder sacarlos, buscan a los más carismáticos o a los que están más sanos. Y, muchos de los que están acá, por la misma razón de que han sido rescatados, o están heridos o están golpeados o con traumas. Entonces, por eso uno de los sindicatos del zoológico está pidiendo firmas para pedir que no se cierre el lugar”, expresó Sam.
Karina Lemus es una visitante regular y cuenta que ha visto de primera mano los cuidados que tienen los cuidadores hacia los animales. Sin embargo, a su forma de ver, es necesaria una expansión de los recintos en los que los animales se mantienen. Ella propone la solución de invertir más en el zoológico y afirma que no es necesario convertirlo en un parque ecológico, ya que es un espacio de buen ambiente y de conexión con la flora y fauna.
Actualmente el parque tiene la presencia de voluntarios y estudiantes en su servicio social, ellos provienen de la Unidad de Biología de la Universidad de El Salvador (UES) y de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Salvadoreña Alberto Masferrer (USAM). Ellos aportan en las ambientaciones, enriquecimientos conductuales y alimenticios de los recintos, brindan información, orientación, explicación a los visitantes. Por otra parte, también existen voluntarios de la carrera de comunicaciones de la Universidad Dr. José Matías Delgado y la Universidad Don Bosco, ellos colaboran en la producción de reportajes que se exponen en las redes sociales del parque.
“Yo tenía una perspectiva al entrar al zoológico, muy similar a la de muchos salvadoreños. Pero, estando acá y teniendo contacto con ellos, mi perspectiva ha cambiado mucho. La gente es libre de elegir si quieren pedir el cierre del zoológico. Está bien, pero sería justo que antes de pedirlo, se conozcan los dos lados de la moneda”, comentó Sam.
La mayoría de estos voluntarios son estudiantes y han observado de cerca cómo conviven los animales dentro del zoológico. Sin embargo, también es necesario conocer ampliamente sobre la situación para participar en la toma de una decisión justa y colaborar en la proposición de soluciones que beneficien y protejan la vida y convivencia de todas y todos, incluyendo los animales.