La crítica social de DIONISIO
Dionisio es una obra inolvidable interpretada por un elenco salvadoreño que nos pone frente al espejo de nuestra propia realidad. La obra fue presentada en la temporada de junio por la Casa Tomada, quien para acercar el arte a la población, hizo las presentaciones totalmente gratis.
Por Mario Menjivar y Alonso Martínez
¿Qué hace única a una crítica social? Existen comedias, dramas u obras que jactan tramas políticas. Hipotéticamente, del género que sea, lo que vuele especial a una crítica social es lo atrevida que sea, que no tenga miedo de decir las cosas como son, sin pelos en la lengua. Y eso es algo que Dionisio hace muy bien. Interpretada por un elenco de 9 actores, la obra es totalmente sobre El Salvador, la mitología griega quedó atrás.
Durante una hora son representados los mayores problemas de la sociedad salvadoreña. Sus vicios, sus miedos, su estilo de vida. Toto ocurre de una forma tan realista que transforma los pecados de un pueblo en arte. El elenco hace un excelente trabajo al tomar sus papeles en cada pequeña historia; pues en esta obra no tenemos una secuencia lineal, sino que cada escena es autoconclusiva, pero todas culminan en un gran final.
Con una escenografía única y muy original, el montaje logró destacar la actuación de los actores de manera impresionante, un trabajo muy bien logrado. La parte más impactante de toda la obra es la escena donde se toca el tema de las adicciones a las drogas. Fue en síntesis, la mejor representación posible. La forma en que se muestra la resistencia a éstas, la curiosidad de un joven por saber cómo son, son retratados de una manera en la que te pone a pensar: “yo podría llegar a ser ese sujeto”.
El final de la obra es simplemente atrapante. Aún cuando sabemos que todo lo que hemos visto no es parte de una historia mayor, el clímax es abrumante, no te suelta del filo del asiento, no es por su acción ni por su drama, son los actores que le dan una potencia a sus líneas junto a un mensaje tan patriótico: «¿Por qué dejamos El Salvador?, ¿Por qué no ayudamos a mejorarlo?» Esto último sumado a un juego de sombras que llega a ser visualmente enganchante y el vestuario de los actores haciendo referencia a los sectores políticos del país me encanto.
En conclusión, se puede decir que Dionisio es la mejor representación de nuestra realidad. No busca contar una gran historia, su simpleza la hace profunda y a la vez enternecedora, pues más de alguno de nosotros ha vivido o conoce a alguien que ha tenido que pasar las situaciones que la obra retrata. Es sin duda alguna, una obra muy recomendable y se podría decir que hasta obligatoria, pues lo que muestra es nuestro país, nuestra gente, nuestros problemas, situaciones que nos dejan reflexionando sobre su estilo de vida.