“El regreso a clases presenciales es lo mejor que le ha pasado al sistema educativo”

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Al cierre del año escolar, algunos profesores y expertos evaluaron los aspectos más importantes del 2022. Todos coincidieron en que la reanudación de las clases presenciales fue uno de los aspectos más positivos en cuanto a aprendizaje y salud emocional. También se midieron los efectos en la educación por la implementación del régimen de excepción.


Por Tania Ortiz y Gerardo Rivera

Después de dos años con modalidades virtuales y semipresenciales, algunos profesores aseguran que la reanudación de la presencialidad fue uno de los aspectos positivos del año escolar 2022. “El regreso a clases presenciales es lo mejor que le ha pasado al sistema educativo”, dijo Luis Amaya, coordinador del Movimiento Pedagógico Salvadoreño.

Amaya explicó que la razón es que la experiencia es totalmente diferente entre una modalidad y la otra. “Nunca va a ser lo mismo un dispositivo electrónico (computadora, teléfono inteligente) que un docente. El estudiante necesita una interrelación de afecto”, aseguró el pedagogo.

Por su parte el investigador de la Universidad Francisco Gavidia (UFG), Óscar Picardo, agregó que los estudiantes de educación media sufrieron efectos negativos al no estar en contacto con sus compañeros.

Por su lado Israel Montano, secretario general de la Asociación Nacional de Educadores Salvadoreños, ANDES 21 de junio, opinó que la reanudación de las clases presenciales fue uno de los elementos clave para que una mayor cantidad de niños se matricularon este año.

“Muchos niños se incorporaron a la presencialidad en el proceso educativo y eso es muy importante porque significa que el próximo año lectivo 2023 va a ser más fortalecido y en lugar de que se nos vayan los niños van a llegar más”, comentó Montano.

En 2022 se inscribieron 1,271,000 estudiantes, 15,000 más que en 2021, según datos brindados por el ministro interino de educación, José Pineda, en una entrevista televisiva el mes de octubre.

Hasta la fecha, el Ministerio de Educación no publica los datos sobre deserción estudiantil del año 2022.

Las autoridades desarrollan de manera regular operativos en zonas con presencia de pandillas. Imagen tomada de la Secretaría de Prensa de la Presidencia.

Régimen de excepción y educación

Históricamente, una de lascausas de deserción estudiantil del sistema de educación pública en El Salvador ha sido la violencia ejercida por las pandillas. En 2019 las maras hicieron que 40,000 estudiantes no terminaran su año escolar, según indicó en una entrevista la exministra de Educación Karla de Varela.

Este año, sin embargo, la situación es diferente. Aunque aún no hay datos de la deserción de 2022, expertos aseguraron que el régimen de excepción implementado en el mes de marzo mejoró la situación de los estudiantes.

“Respecto al régimen de excepción creo que habría una valoración positiva porque parte del problema de la deserción escolar era el control de las pandillas. Había niños que vivían en un barrio y tenían que ir a otro a estudiar y en muchos casos era un impedimento y eso generaba deserción”, expuso Picardo.

El experto también comentó que no todos los estudiantes han corrido con la misma suerte. “Si bien el estado de excepción garantiza movilidad, en algunas familias ocasiona un impacto emocional cuando hay capturas de familiares”, agregó.

No solo eso. Además de los efectos que generan las detenciones de familiares, también se registran más de 1,600 adolescentes detenidos en este periodo, según datos del Instituto Salvadoreño Para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia (ISNA).

“Si se capturaron jóvenes sin mayor evidencia, sin mayor investigación, eso sí tiene un impacto emocional fuertísimo y probablemente estrés postrauma. Ese sería el otro lado de la moneda”, concluyó el académico.