Comunidad Nuevo Israel busca protegerse ante la temporada de lluvias

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Son 3,500 familias que residen en Nuevo Israel y se ven directamente afectadas por la vulnerabilidad ante la llegada de la época de lluvias. Estas familias claman por una solución a la constante amenaza que representa una cárcava y los daños causados por las lluvias en esa comunidad.


Por Mónica Saravia

“Tuvimos la suerte de sobrevivir para el suceso del 2020 y que nuestra casita aguantara ese desastre, pero tenemos miedo que este año no corramos con la misma suerte, solo escuchamos que empiezan a caer gotas de lluvia y ya empezamos a prepararnos para cualquier emergencia. Aquí en estos meses es cuando ya no podemos volver a dormir tranquilos” comenta Carlos Artiga, habitante de la comunidad Nuevo Israel.

Los residentes de Nuevo Israel se encuentran nuevamente en alerta ante las lluvias que han comenzado a azotar la ciudad capital. Esta comunidad, ubicada en el municipio de San Salvador, ha sido golpeada repetidamente por los embates del clima y se enfrenta a nuevos desafíos que ponen en riesgo la seguridad de sus habitantes.

“Es difícil poder empezar de cero, por muy poco que haya perdido, pero cada cosa que tengo en esta casa me ha costado, porque no tengo quien me ayude, solo yo la mantengo y es difícil cada llegada de la época de lluvia, porque nunca se sabe si vamos a seguir corriendo con la misma suerte” expresa Artiga.

La comunidad es un contraste de viviendas a la par de la quebrada Arenal de Montserrat, al sur del bulevar Venezuela y dividida por la avenida Las Amapolas. Las casas son de construcción mixta o de láminas, en su interior tienen reducidas salas, en muchos casos con muebles antiguos y aparatos electrónicos modernos, las antenas del sistema de cable lucen en muchos de los techos.

“No le puedo decir otra cosa más que al borde del peligro, así considero mi situación y la de muchas familias en esta comunidad” expresa por su lado Carla Rodríguez, habitante de ese asentamiento humano.

La comunidad Nuevo Israel es un asentamiento a la orilla de una cuenca fluvial, lo que la expone a un alto riesgo de inundaciones durante cada invierno. Además, su ubicación en laderas empinadas aumenta la probabilidad de deslizamientos de tierra, especialmente cuando las precipitaciones son intensas. Según el mapa de vulnerabilidad del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), esta zona es una de las áreas con mayor exposición a estos riesgos.

“Toca solo velar por la familia de uno, esperando que las lluvias no caigan muy fuertes. Se ha intentado hacer varias cosas pero la gente es necia. Los mismos 10 de siempre anduvimos en capacitaciones y aprendiendo cosas, pero aquí la gente no entiende y así no se puede trabajar” comentó López.

El Salvador es uno de los países más frecuentemente afectado por fenómenos naturales, lo cual, sumado a la falta de planificación territorial y alta vulnerabilidad tanto física como social, ha resultado en numerosas pérdidas materiales y de vidas humanas.

En El Salvador el 88.7% del territorio se considera zona de riesgo y sobre esa superficie se asienta el 95.4% de la población, lo que lo hace uno de los países más vulnerables del mundo; nuestro territorio se encuentra expuesto a múltiples amenazas de origen natural y ambiental. La pobreza y la proliferación de asentamientos vulnerables acentúan las condiciones de riesgo, señala el Informe Nacional del Estado de los Riesgos y Vulnerabilidades del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Varias casas de la comunidad Nuevo Israel están en peligro y siguen habitadas. Foto por Mónica Saravia.

Se preparan para enfrentar la temporada de lluvias

Decenas de familias en Nuevo Israel han sufrido la pérdida de sus viviendas a causa de una cárcava, un precipicio que se formó hace dos años y que ahora se encuentra a tan solo 150 centímetros de algunas casas. Durante las últimas lluvias, las láminas de las viviendas se desprendieron y cayeron en el abismo, generando temor entre los residentes.

Los habitantes de esta comunidad se encuentran en una situación de alta vulnerabilidad. Año tras año, se ven afectados por las lluvias, y las recientes precipitaciones han vuelto a encender las alarmas y la preocupación.

Ante esta realidad han tomado medidas para protegerse y estar preparados en caso de una emergencia. Han establecido un sistema de alerta comunitaria que les permite evacuar rápidamente si es necesario, comentó Luis Castro, habitante de la comunidad. “Sin embargo, las soluciones a largo plazo siguen siendo necesarias y esperan contar con el apoyo y la atención de las autoridades”, agregó Castro.

“En la tele y periódicos he visto que el Gobierno habla de un plan para el invierno de este año, pero hasta la fecha aquí nadie de Protección Civil se ha acercado, andan en otras colonias chapodando árboles pero las más vulnerables hasta que pasan las tragedias vienen a buscar protagonismo” comenta Rodríguez.

El Gobierno lanzó El Plan Invernal 2023, que busca a través de la Alcaldía de San Salvador implementar tareas de limpieza de calles y drenajes, como acciones preventivas a la temporada de lluvias.

La comunidad espera que sus voces sean escuchadas y que se tomen medidas concretas para abordar los desafíos que enfrentan. “La solidaridad y el apoyo de la sociedad en general también son clave para asegurar que estas familias puedan vivir en condiciones de seguridad y dignidad durante la temporada de lluvias”, manifiesta López.

La comunidad Nuevo Israel también enfrenta factores de exclusión social que agravan su vulnerabilidad frente a los riesgos del invierno. Según datos del Banco Mundial, aproximadamente el 24.8% de la población salvadoreña vive en condiciones de pobreza extrema. La falta de acceso a servicios básicos, como agua potable y saneamiento, y la presencia de viviendas precarias aumentan aún más la exposición y la fragilidad de la comunidad.

“El Salvador es un país propenso a la temporada de lluvias y desastres naturales, es por eso que se ha puesto en marcha esfuerzos para fortalecer la preparación y la respuesta ante posibles emergencias” explica Daniel Cruz, técnico encargado del Plan Invierno 2023.

“Le apostamos a la prevención y aunque hoy hacemos el lanzamiento oficial del Plan Invierno Capital 2023, su ejecución comenzó hace más de un mes, ahora que nos acercamos al periodo lluvioso recapitulamos nuestros lineamientos internos para seguir trabajando de manera articulada por el bienestar de todos los capitalinos. En este plan vamos a contar con la colaboración de más de 600 empleados municipales, además se sumarán cuerpos de socorro” expresó el alcalde de San Salvador, Mario Durán.

“Este plan de poda de árboles es muy importante mantenerlo todos los años, dos o tres meses antes que inicie el invierno porque es preferible cortar unas ramas a que el viento derribe el árbol y cause problemas, pero hasta el momento nosotros seguimos esperando que vengan aquí” comentó David Reyes, habitante de Nuevo Israel.

En 2016 el Gobierno realizó obras para evitar los desbordamientos de la quebrada, pero el peligro todavía permanece en algunos sectores. Foto MOP.

En estos momentos estamos queriendo formar una directiva, pero no ha habido juramentación ni sello ni nada, no hay directiva formal, por eso es que cuesta más todo esto de poder velar por el bienestar de todas las familias de la comunidad, a mí me toca ver por mi familia y si en la emergencia puedo ayudar a alguien lo hago, pero algo estructurado no tenemos” comenta Rodríguez. “Mi mayor preocupación es que el río se desborde, que haya una inundación y que lo perdamos todo como hace tres años”, agrega esta habitante.

Claudia Sosa, habitante y líder de la comunidad Nuevo Israel manifiesta que “mi casa es de las de inicio de la comunidad, aunque siempre se inunda o se mete el agua y la basura o el lodo, no se compara con todo lo que han pasado los vecinos del fondo”.

“Pero al final somos una comunidad y entre todos nos tenemos que cuidar para poder salir adelante de cualquier adversidad, pero la gente es necia, cuando se viene el verano se les olvida lo peligroso del invierno, mire esa quebrada de basurero la han agarrado, está llena de basura y es por eso que la quebrada no aguanta con el montón de lluvias que cae” expresó López.

“Yo aunque no estoy en la directiva, porque la verdad no existe una, pero soy de los que ando haciendo conciencia con los vecinos que vayamos a capacitaciones, que veamos de qué manera limpiamos la quebrada y se deje de tirar la basura, pero es difícil a veces con los propios vecinos”, comenta Artiga.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados, estas comunidades aún enfrentan desafíos significativos. “La falta de infraestructura adecuada, viviendas seguras y acceso a servicios básicos dificulta la capacidad de respuesta y la adaptación al cambio climático. Además, la pobreza y la exclusión social son barreras adicionales que deben ser abordadas para lograr una resiliencia comunitaria sostenible” comenta Castro.

“Para serle sincera, preparados no estamos y creo que nunca vamos a estar, solamente nos encomendamos a Dios que podamos sobrevivir otro invierno, que las lluvias no sean muy fuertes y podamos seguir nuestra rutina diaria, yo aquí en la comunidad tengo mi negocio de tortillas y lo único que voy buscando es poder ir sacando para la comida del siguiente día, todo lo demás es ganancia”, concluye Rodríguez.

Departamento de Comunicaciones y Cultura

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