Cuatro de cada diez médicos en Hospital San Rafael son estudiantes

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Cuatro de cada diez médicos del Hospital San Rafael son estudiantes

Datos brindados por el mismo hospital revelan que existe dependencia de médicos que se encuentran en prácticas clínicas. Un alto porcentaje de ellos tiene sobrecarga laboral sin salario. El pasado 5 de septiembre la Asamblea Legislativa modificó el proceso y esperan ver cambios.

Imagen tomada de la página oficial del HNSR

Por LAURA FLORES

El estado precario del sistema de salud público salvadoreño está reflejado en la situación del Hospital San Rafael de Santa Tecla que depende en exceso del trabajo de estudiantes de medicina que realizan sus prácticas clínicas o estudian su especialización, tal como demuestran los datos brindados por el mismo Ministerio de Salud Pública (MINSAL).

El MINSAL, en una resolución de información pública brindó a este medio el 8 de agosto de 2019, información que revela que de 295 médicos con los que cuenta el hospital, el 36% son estudiantes de medicina o médicos adhonorem (que no reciben salario). Mientras que otro 15% son médicos residentes, es decir, graduados de medicina que estudian una especialización. 

Según relatos de médicos internos, quienes no quisieron dar su nombre  por temor a represalias pero de quienes Comunica tiene pruebas de sus entrevistas, el porcentaje de médicos internos y residentes que no reciben salario es aún más alto que el reflejado en la resolución de información. Esto pese a que cumplen horarios de trabajo igual que un médico de plaza del mismo hospital y en algunas ocasiones, incluso con más responsabilidades.

Marta (nombre ficticio), quien se encuentra en su año de internado, entra a su jornada oficialmente a las 7 de la mañana, pero llega una hora antes porque de lo contrario no lograría cumplir a cabalidad la carga laboral que le asignan. El que este medio la entrevistó dijo que, sin ser un día excepcional, tenía a cargo 36 pacientes posparto y 14 en ginecología, es decir 50 mujeres.

“Cuando vengo lo primero que hago son los controles. Me gusta hacer un registro del nombre, edad, diagnóstico y lo más básico, es decir, si puede comer, caminar o cualquier cuidado especial”, explica Marta. Todos estos cuidados estarían a su cargo, bajo supervisión de un solo médico residente.

Ella dice que tiene la suerte de que los turnos (jornadas extensas que incluyen la noche) le corresponden cada cinco días, desde mayo que empezaron a aplicar la recién aprobada “Ley Especial para la Regulación de las Prácticas Clínicas de los Estudiantes de Internado Rotatorio, Año Social y Médicos y Odontólogos Residentes en Proceso de Especialización».

Dictámenes de la Comisión de Salud:

“Antes, los turnos de noche eran cada 3 o 4 días y eran de 36 horas o más. Yo entraba a las 4 de la mañana y salía a las 5 o 6 de la tarde del día siguiente”. Sin embargo, comenta que hay otros de sus compañeros de universidad que en otras áreas u hospitales continúan bajo esa misma lógica, a espaldas de la Ley. 

 

MÉDICOS DE PLAZA SIN DERECHO A OPINAR

Durante el desarrollo de esta investigación se intentó entrevistar a un médico de plaza, pero se negó a hablar sin previa autorización del director del hospital. En ese mismo contexto, circuló en una cuenta de Twitter un memorandum (Nota: https://www.elsalvador.com/eldiariodehoy/ministerio-de-salud-prohibe-a-empleados-dar-declaraciones/633368/2019/) de la dirección del hospital respectivo. 

Imagen tomada de redes sociales

En una entrevista brindada a El Diario de Hoy en junio de 2019, Ricardo Lara, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nueva San Salvador, confirmó que  “la mayor carga laboral está en los internos y en los residentes a nivel hospitalario y, en la atención de primer nivel, en los que están en servicio social”.

Más información en: https://www.elsalvador.com/eldiariodehoy/dr-ricardo-lara-un-medico-residente-no-debe-verse-como-mano-de-obra-barata/611161/2019/

A la vez hizo alusión a que esta Ley ha venido a legalizar una serie de irregularidades, sobre todo en cuanto a la sobrecarga laboral que continúa. Pues según la mencionada Ley, la jornada máxima para un médico interno es de 80 horas semanales, 10 horas diarias aún cuando el Código de Trabajo establece que deberían ser 44 horas máximas para todo trabajador. Aún así, ni siquiera este mínimo ya establecido se cumple a cabalidad en los hospitales, pues no hay suficiente recurso humano en los establecimientos para poder solventar la demanda. 

En una entrevista a Diario El Mundo, directores de varios hospitales expresaron su descontento con la “desestabilización” que esta Ley ha venido a generar en el personal. Y aseguran que se está perdiendo la “mística de ser médico” al querer salir a la hora que le corresponde finalizar su jornada sin importar la cantidad de pacientes que hay a la espera. Más detalles en: https://elmundo.sv/hospitales-sin-medicos-suficientes-por-ley-de-internos-y-residentes/

SITUACIÓN SE REPITE A NIVEL NACIONAL

La situación no es exclusiva del hospital tecleño. Datos del MINSAL de 2018 revelan que en el Sistema Nacional de Salud hay un total de 956 estudiantes de medicina laborando  en el sistema de salud público. Estos provienen de seis universidades que son las únicas que a nivel nacional imparten la carrera de Doctorado en Medicina: Universidad de El Salvador, Universidad Evangélica de El Salvador, Universidad Dr. José Matías Delgado, Universidad Alberto Masferrer, Universidad Autónoma de Santa Ana y la Universidad Católica de El Salvador. 

Los datos también muestra que hay un total de 4,367 médicos residentes, en oposición a 3,832 médicos especialistas. Es decir que, el 58% de médicos aún se encuentran cursando estudios universitarios. Sin embargo, esta cifra no especifica cuántos de ellos son adhonorem. 

Cada año el MINSAL publica la distribución de plazas remuneradas y no remuneradas para médicos en año social en la que se evidencia que más del 50% de ellos no reciben una remuneración y que la mayor parte de médicos en año social adhonorem se concentran en San Salvador. 

El 13 de junio 2019 el presidente de la República, Nayib Bukele, pidió a Ana Orellana, Ministra de Salud, una reunión por videollamada, para discutir la situación de los médicos residentes e internos. Sin embargo, hasta la publicación de este trabajo, el presidente y la ministra aún no se han pronunciado con resultados de este encuentro. 

En medio de esta situación han surgido movimientos de activismo  integrados por estudiantes de medicina, como “Plaza para todos” que posteriormente se han convertido en impulsores de iniciativas como la pieza de correspondencia que ingresó a la Asamblea Legislativa  el 29 de julio de este año en la que se solicitó que se les pague sus respectivos salarios a todos los médicos residentes y en año social a través de fondos de Fondo Solidario Fondo Solidario para la Salud (FOSALUD) y que fue aprobada el pasado cinco de septiembre. 

Foto por Laura Flores

Este dictamen reformará el artículo 12 de la Ley Especial para la Constitución del Fondo Solidario Fondo Solidario para la Salud (FOSALUD). Esta enmienda dará a paso al pago de horas extra, días festivos y la remuneración a médicos en año social e internado rotatorio y odontólogos. La reforma consiste en que el 50% de lo recaudado del impuesto al tabaco, bebidas alcohólicas y armas, será utilizado para el financiamiento de la institución. 

El costo de “darlo todo por la profesión”

Carlos (nombre ficticio) dice que en esta lucha, en su mayoría, no han tenido el respaldo de sus docentes. Incluso señala que les reprochan que exigen derechos porque “no tienen vocación”. Al igual que los médicos que los supervisan en los hospitales, estos les invitan a “darlo todo por la profesión”. 

Según los datos brindados por el MINSAL en el Hospital San Rafael, entre el 8 y el 18 de julio 2019 se atendieron 6,389 personas. Si los 295 médicos con los que cuenta el hospital estuvieran trabajando de forma simultánea, a cada uno corresponde atender a 21 pacientes. Sin embargo, según lo manifestado por los médicos internos, los residentes cumplen una función de supervisión y de consultas generales, mientras que los   especialistas cumplen una función de supervisión y actúan solamente en situaciones complejas. Por lo que la mayor parte de la carga recae sobre los médicos internos y en año social. 

Carlos comentó que el 25 de julio tuvo a su cargo 40 camas. “Todas esas boletas, recetas y signos vitales tienen que estar hechos. No te dicen realmente a qué hora venís, pero tenés que saber que ellos te ponen nota, así que si vos queres ser responsable te venís temprano”. 

También comenta que dependiendo el área del hospital que les corresponda, la carga es más pesada. “Hay pacientes que hay que tomarles los signos cada 6 horas. Pero por ejemplo, en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) hay que tomarlos cada hora. En la UCI no deberíamos tener tantos pacientes a cargo porque cada uno requiere cuidados especiales, pero hay ocasiones en las que tengo a cargo 15 camas, a todos tomándoles a veces electrocardiogramas, exámenes, signos, sonda, exámen de orina”. 

Esta situación se repite en el resto de hospitales escuela a nivel nacional, donde médicos graduados y estudiantes se distribuyen responsabilidades, sobrecargando con frecuencia a quienes menos o nada obtienen a cambio, más que el aprendizaje. Según testimonios, existe una lucha interna entre el personal médico y los estudiantes por ejercer control a través del miedo y la obstaculización de sus carreras.