El compost, un nuevo uso de los residuos orgánicos en casa

0

El compost, un nuevo uso de los residuos orgánicos en casa

En El Salvador, el 51.1 % de los hogares entrega sus desechos orgánicos a la recolección pública y apenas un 0.04 % de la población realiza reciclaje, según el Informe Nacional del estado del medio ambiente del MARN.

El compostaje es un abono natural que no afecta al medio ambiente porque no contiene químicos de laboratorio. Imagen tomada de internet.

 

 

Por Janeth Arteaga

Un informe del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales elaborado en conjunto con el Ministerio de Salud en 2017, encontró que el 44.83% de los desechos que llegan a los rellenos sanitarios son residuos orgánicos de comida y jardín.

Generar residuos de manera excesiva no solo produce contaminación ambiental, sino que también malos olores y problemas de salud, pero esta cantidad de residuos puede disminuir, empezando desde casa, aplicando una técnica de reciclaje llamada compost.

El compost es una mezcla de materiales de desechos orgánicos, procedentes de productos de cocina, como cáscaras de huevo, pedazos de tomate o cebolla y hasta residuos de café que hayan sobrado de un desayuno. Estos, al degradarse se convierten en abono, a través del arduo trabajo de pequeños microorganismos, como bacterias y hongos, para obtener un fertilizante natural, explica Mercedes Solorzano de Batres, ingeniera agrónoma.

Solorzano manifiesta que se utilizan estos desechos para transformarlos en materia útil para las plantas o cultivos. De esta manera, se ayuda al medio ambiente y se convierte en material reciclable.

Según Solorzano, existen diversos tipos de composta, dependiendo del material a utilizar y la forma en que se procesa. Se pueden utilizar restos de cosechas agrícolas, como el rastrojo, gallinaza de las granjas, pulpa de café o la cascarilla de cacao para formar la pila de compostaje. Se puede hacer sobre una superficie con estructuras elaboradas como vara de bambú, y en las casas puede hacerse en depósitos de plástico o cajas que se adecuen para ese fín.

Valeria Zetino, estudiante de Ciencias Jurídicas de la Universidad José Simeón Cañas, comenta que durante la cuarentena por Covid-19 buscó alternativas para reciclar basura, ya que se estaba generando en exceso y esto favorecía a la aparición de moscas, así como malos olores en su hogar. “La composta me abrió los ojos, porque no es una práctica que se haga seguido en el país”, añadió.

Valeria comenzó a informarse sobre las técnicas de reciclaje en blogs de internet, vio los diversos tipos y opciones de reciclaje que existen. También, conoció iniciativas para reutilizar cosas, antes de llegar a la elaboración de composta.

Cada día se genera una gran cantidad de residuos que son derivados de actividades, ya sean domésticas o industriales. Estos residuos han ido incrementando de manera considerable y generando un impacto bastante significativo sobre el medio ambiente. Según datos de la Alcaldía Municipal de San Salvador (AMSS), la basura biodegradable que se genera representa un 60-80% en peso húmedo.

Elaboración del compost

Este abono natural emite cinco veces menos cantidades de gases de efecto invernadero. Imagen tomada de Internet

La agrónoma Solórzano indica que todo comienza en la cocina. Se deben utilizar materiales frescos, como restos de las frutas o verduras, hojas secas y ramas secas. Si se utilizan cascarones de huevos, es imprescindible ponerlos bajo el sol para eliminar bacterias. No se puede utilizar lácteos, productos procesados o desechos de perros o gatos, ya que esto genera que roedores se puedan acercar a la pila de composta.

Para elaborar el compost se necesita delimitar el lugar donde se realizará y el depósito a utilizar. Se combinan y alternan las capas de desechos frescos de 5 a 7 centímetros de alto, junto con el material seco como hojas y ramas cortadas en trozos pequeños, y una capa de tierra hasta realizar el llenado del mismo, comentó Solorzano.

El proceso de descomposición dura alrededor de 4 a 5 semanas y no deben intervenir animales para no afectar el proceso de descomposición. Uno de los elementos claves dentro de este proceso es el contenido apropiado de agua y oxígeno para la proliferación de microorganismos para su proceso de fermentación.

Según Zetino, el compostaje se observa como tierra oscura y ligeramente húmeda, que no desprende ningún mal olor y es el mejor fertilizante que se puede utilizar, ya sea para las plantas en casa o en otros cultivos. Mango, papaya, piña, cebolla y papa son algunas de las hortalizas que ella ha logrado cultivar utilizando compostaje.

La estudiante considera que existe diferencia en el sabor al ingerir cualquier hortaliza de su cultivo y que le da mayor seguridad al consumir estos alimentos plantados con sus propias manos. “Es una experiencia inigualable al obtener un resultado tan bonito y una conexión con la tierra, que como persona, se ha convertido en hobby para dejar de lado las pantallas y ayudar muchísimo al medio ambiente”, comentó.

La principal ventaja del compost en casa es su fácil elaboración, y que además, mantiene la salud del huerto, macetas o plantas en el jardín, ya que es un fertilizante orgánico. También, reduce la producción de basura orgánica dentro del hogar, es un ahorro para el bolsillo en abonos y aporta a las plantas una fertilidad de manera natural, potenciando las propiedades únicas de la tierra.

Realizar compostaje conlleva a tener un mejor suelo, que fortalece el crecimiento de las plantas. Esto se podría manejar a gran escala para disminuir el uso de fertilizantes o pesticidas que contaminan el medio ambiente y que producen una alta huella de carbono.