Humanium Metal busca transformar el acero de las armas en oportunidades de cambio
Organizaciones transforman el acero de las armas en oportunidades de cambio
El proyecto ha sido “exitoso porque en 18 meses han utilizado 6,000 armas de fuego destruidas, con lo cual han podido generar $500,000 dólares para El Salvador”.
Por Carmen Estrada
En la Semana de Acción Mundial contra la Violencia Armada, diferentes organizaciones y entidades abrieron un espacio para promover el proyecto Humanium Metal, el cual consiste en transformar armas de fuego ilegales en metal fundido para crear diferentes artículos comerciales. Los ingresos que se obtienen con este “ciclo virtuoso del Humanium Metal” son entregados a los países de donde provienen las armas, explicó Pedro García, coordinador del proyecto.
García detalló que en El Salvador en 18 meses se han utilizado 6,000 armas de fuego destruidas, con lo cual han podido generar $500,000 dólares”. Agregó que los fondos obtenidos son utilizados para crear una sociedad pacífica, justa e inclusiva, donde puedan apoyar “a los sobrevivientes de la violencia armada, con la generación de ingresos y apoyo psicosocial”.
Otro de los objetivos es que las comunidades puedan reclamar un “espacio público como zona libre de violencia”. Asimismo, “empoderar a los jóvenes para elegir caminos libres de violencia y abogar por la seguridad humana”.
Por su parte la Fundación Red de Sobrevivientes y Personas con Discapacidad informó que ha trabajado en líneas estratégicas para promover los Derechos Humanos y la prevención de la violencia, donde “informar y sensibilizar va más allá”, debido a que también pretenden generar empoderamiento e “inserción social” a los sobrevivientes de la violencia.
Berenice Alvarado, promotora de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) también detalló que el proyecto se apega con las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 16, por tanto, “Humanium Metal” está respaldado en un marco jurídico con lo cual se facilita el control de armas y los delitos.
La Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA) es otra institución que apoyó la divulgación de este proyecto. Silvia Juárez sostuvo que “los efectos de la violencia armada solo exacerban las condiciones previas de las poblaciones socialmente excluidas”, por tanto, con este movimiento se pueden disminuir las afectaciones, dijo la defensora de derechos.
