Campaña contra la desinformación
Karla Ramos, coordinadora tecnopedagógica del proyecto AMI mencionó que “hay que contrastar si de verdad la fuente dijo lo que dice y si existe la fuente, hay que ver la fecha, hay que ver en qué medio se publica, qué tipo de línea editorial tiene ese medio, hay que ver si esa información también tiene o se puede respaldar con otro experto».
La desinformación en los últimos años ha tenido gran impacto en las audiencias de los medios de comunicación e información, ya que esta nos vuelve vulnerables a creer todo lo que leemos y hace que tomemos malas decisiones que no son beneficiosas para nosotros.
Federico Harrison, rector de Escuela de Comunicación Mónica Herrera expresó que “la desinformación es capaz de elegir y mantener presidentes, a lo largo de la historia, pero también ahora y creo que ahorita lo vemos con mayor nivel de profundidad por la avalancha de medios y plataformas en las que se esparce la desinformación a medida que la tecnología se va desarrollando”.
Con las posibilidades que ofrece internet, la desinformación se propaga ahora mucho más rápido, llegando directamente a cada persona en todo el mundo, potenciando la manipulación mediática por medio de diversas plataformas digitales que existen ahora, por ello Willian Carballo, experto en Alfabetización Mediática e Informacional expresó que «AMI es una serie de competencias que las personas pueden tener para entender si una información es de calidad, si una información intenta manipularte o no; entre esas competencias está por ejemplo la capacidad de reflexionar, analizar, de poder crear contenido y que ese contenido también esté basado en cosas reales y no en información falsa».
Por otra parte, Patricia Novoa, directora del programa AMI manifiesto que desde hace más 2 años con todo el equipo del campus AMI “se están aterrizando competencias mediáticas que son habilidades cognitivas y actitudinales, sobre todo sentirnos empoderados para utilizar los medios de comunicación de forma segura, cuidarnos en las redes sociales, cuidarnos también en los medios tradicionales y como base promover los derechos de la libertad de expresión y del acceso a información».
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) desarrolló la semana mundial de la Alfabetización Mediática e Informacional (AMI) del 24 al 31 de octubre.
Por Kendra Cordero y Katya Coto
Por tercer año consecutivo y de manera presencial se llevó a cabo el festival de alfabetización Mediática e Informacional denominada campus AMI 2022, gracias a la alianza creada por DW Akademie, la Cooperación Alemana Deutsche Gesellschaft, Escuela Monica Herrera y la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas. El evento tuvo lugar en el atrio del auditorio “Ignacio Ellacuria” de la UCA.
Los asistentes al festival participaron de un circuito con diversos juegos interactivos, tales como un camión de helados que no da helados, una tienda de ropa que no vende ropa, sino que vende memes, una ruleta de la fortuna que no da dinero, nombrada la ruleta de la desinformación, entre otras actividades, con la finalidad de combatir la desinformación y fomentar el pensamiento crítico en los jóvenes.
Amparo Marroquín, experta en Alfabetización Mediática e Informacional explicó que “tenemos que dudar de la información que se nos presenta y tenemos que contrastarla para ver si esa información que se nos presenta es real”. Por ello, uno de los principales objetivos del festival AMI fue incentivar a los jóvenes a compartir e informar con fuentes verídicas por medio de las diversas plataformas digitales.
Karla Ramos, coordinadora tecnopedagógica del proyecto AMI mencionó que “hay que contrastar si de verdad la fuente dijo lo que dice y si existe la fuente, hay que ver la fecha, hay que ver en qué medio se publica, qué tipo de línea editorial tiene ese medio, hay que ver si esa información también tiene o se puede respaldar con otro experto».
La desinformación en los últimos años ha tenido gran impacto en las audiencias de los medios de comunicación e información, ya que esta nos vuelve vulnerables a creer todo lo que leemos y hace que tomemos malas decisiones que no son beneficiosas para nosotros.
Federico Harrison, rector de Escuela de Comunicación Mónica Herrera expresó que “la desinformación es capaz de elegir y mantener presidentes, a lo largo de la historia, pero también ahora y creo que ahorita lo vemos con mayor nivel de profundidad por la avalancha de medios y plataformas en las que se esparce la desinformación a medida que la tecnología se va desarrollando”.
Con las posibilidades que ofrece internet, la desinformación se propaga ahora mucho más rápido, llegando directamente a cada persona en todo el mundo, potenciando la manipulación mediática por medio de diversas plataformas digitales que existen ahora, por ello Willian Carballo, experto en Alfabetización Mediática e Informacional expresó que «AMI es una serie de competencias que las personas pueden tener para entender si una información es de calidad, si una información intenta manipularte o no; entre esas competencias está por ejemplo la capacidad de reflexionar, analizar, de poder crear contenido y que ese contenido también esté basado en cosas reales y no en información falsa».
Por otra parte, Patricia Novoa, directora del programa AMI manifiesto que desde hace más 2 años con todo el equipo del campus AMI “se están aterrizando competencias mediáticas que son habilidades cognitivas y actitudinales, sobre todo sentirnos empoderados para utilizar los medios de comunicación de forma segura, cuidarnos en las redes sociales, cuidarnos también en los medios tradicionales y como base promover los derechos de la libertad de expresión y del acceso a información».