Entre los escritos más importantes en los que Gavidia plasma sus preocupaciones, Baldovinos menciona “El Encomendado” (originalmente El Conde de San Salvador), el poema “Soteer”, “Ursino” y “Júpiter”.
Luís Alvarenga, escritor salvadoreño y Doctor en Filosofía Iberoamericana, destaca que Gavidia no solo fue un escritor interesado en la filosofía, sino que fue pionero en el planteamiento de una filosofía latinoamericana.
Gavidia fue un pensador innovador. Consideraba la posibilidad de la ejecución de proyectos que construyeran a la nación, dividiendo a la población entre lo que consideraba masas desarticuladas y el “pueblo”. Alvarenga refiere que el pensador migueleño proponía a este “pueblo” como uno con conciencia de su identidad.
Bajo esta idea de nación, en 1931 impartió varias conferencias sobre filosofía. Cuando aún no era una ciencia de interés público en el país. Convirtiéndose en un referente latinoamericano al proponer clases libres sobre esta ciencia.
Baldovinos indica que Gavidia poseía un gran interés en la juventud, su formación y la percepción que ellos debían tener de la nación. Su inclinación por la juventud lo llevó a interesarse por la pedagogía, llegando a ejercer como ministro de educación, entre los años 1894 y 1898.
En el tiempo que desarrolló escritos con carácter pedagógico, acogió la filosofía de la percepción, que utilizaba la noción básica de la construcción del conocimiento y las experiencias propias de los individuos. Con la que formuló procesos de enseñanza ligados a una modernidad, de la que El Salvador aún no era parte.
Lilliam Ríos, investigadora y docente de la UCA, menciona que Gavidia proponía una educación que buscara que los estudiantes se conectaran con el mundo. Que ellos lograran utilizar sus sentidos, su capacidad de análisis y experimentación para alcanzar el aprendizaje.
A pesar de no tener estudios universitarios, Gavidia era un erudito que comprendía la multidimensionalidad de los problemas del país. Veía errado el tratamiento que la educación tradicional usaba para formar a los jóvenes. Su faceta como filósofo lo ayudó a entender y formular un proceso natural de enseñanza, donde organizaba, en función de la evolución mental, física y moral de las infancias, la educación de las personas.
Ríos destaca que en el texto “Reglamento de enseñanza secundaria moderna”, Gavidia formula un pensum académico lleno de asignaturas como historia, lengua, matemáticas, lenguas extranjeras, ciencias naturales, dibujo, moral y filosofía. Propuso una formación que brindaría una educación integral, con la que se lograría nutrir al estudiante con herramientas de carácter intelectual.
El pensamiento que poseía Gavidia era una respuesta que abogaba por rescatar el valor de las humanidades, el valor también de lo sensible y de lo estético. Todo esto mediante el uso de la filosofía, como motor para la conformación de la nación salvadoreña.
A propósito del aniversario de la muerte de este pensador salvadoreño, el Departamento de Filosofía desarrolla una exposición temporal en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, en el Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (CRAI). Iniciará el 25 de octubre y estará disponible hasta el 8 de noviembre; en este espacio se expondrán al público piezas inéditas de Gavidia y varias de sus obras más emblemáticas.