La violencia machista en los medios de comunicación es invisibilizada

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La violencia machista en los medios de comunicación es una realidad invisibilizada

Según datos de un registro del Centro Integral de Medicina de Alta Complejidad (CIMAC), cada 38 horas una periodista o comunicadora es agredida en México por ejercer su derecho a la libertad de expresión. Se documentan casos de desplazamiento forzado interno, exilio, desaparición, feminicidio, y entre otras muestras de violencia.

Por primera vez las mujeres periodistas salvadoreñas salieron a marchar el 8 de marzo de 2021 denunciando la violencia machista dentro de los medios de comunicación. Foto tomada de la revista digital Alharaca.

Por Gabriel Iraheta

En el marco de la Semana Internacional por el Derecho Humano a la Libertad de Expresión de las Mujeres, el CIMAC realiza una serie de foros con el objetivo de evidenciar y analizar la violencia y desigualdad que viven las mujeres periodistas en América Latina. 

De acuerdo al Observatorio de Medios realizado por CIMAC, entre abril y julio de 2021, se analizaron 361 notas periodísticas publicadas por 17 medios de comunicación del continente, de las cuales el 41% fueron escritas por hombres y el 14% por mujeres. 

Según la demógrafa, economista y especialista en el uso de datos para la incidencia, Frida García, cuando ocurren eventos relacionados con la violencia de género, hay detalles como las imágenes explícitas, en los que no hay un manejo ético de la información.

Estos datos evidencian que la violencia machista en los medios de comunicación, más allá de ser un desafío que se encuentra invisibilizado, es una realidad a nivel internacional. Además, en los textos analizados, se muestra una ausencia de investigación periodística, ya que el 83% fueron notas informativas sin profundidad.

Para la periodista Beatriz Guillén, es importante ejercer un periodismo responsable, que permita tener un efecto de presión sobre las fiscalías y los gobiernos, para generar interés en las entidades gubernamentales para investigar esta violencia.

Según el informe del CIMAC, los casos de feminicidio estuvieron presentes en un 41% de la agenda periodística. Sin embargo, se presentó un 47% de hechos aislados, es decir sin seguimiento periodístico.

Por su parte la periodista y socióloga Lucía Lagunes, afirma que la narrativa que se utiliza en las notas periodísticas suele responsabilizar a las mujeres víctimas de los actos de violencia. “La justificación que se da de por qué el agresor comete actos de violencia contras las mujeres tiene que ver con factores externos, es decir que siempre se busca una justificación. Lo cuál va construyendo una empatía hacia los agresores”, agregó. 

Lagunes considera que es importante la implementación de espacios de reflexión y de discusión dentro de los medios de comunicación, debido a que cree que es fundamental reflexionar sobre esta problemática, desde la ética periodística.

Un estudio realizado en 2018 por la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos de El Salvador reveló que el 96.15% de las muejeres periodistas sufren acoso sexual en los medios donde trabajan. Foto Comunica.

Por otro lado, el 6% de las noticias analizadas fueron abiertamente sexistas, de las cuales un 14% estuvieron firmadas por mujeres, y un 41% por hombres. También destacó que apenas un 10% de periodistas mencionó algún instrumento de Derechos Humanos en sus notas informativas.

“Lo que tenemos es poca contextualización que explique por qué ocurre esto (violencia contra las mujeres). Y no se trata de hacer un periodismo histórico, pero sí de contextualizar cuáles son las condiciones que van generando esta problemática, e ir desmenuzando todos los actores que juegan en torno a esto”, aclaró Lagunes.

La doctora y maestra en comunicación, Diana Juárez, concluyó que si desde la construcción social del periodista no existe un cuestionamiento sobre los hechos de violencia contra las mujeres, costará mucho trabajo ver el abordaje de estos temas de forma distinta.

Además, agregó que el rol de las audiencias en redes sociales es importante, debido a que influye en la mejora de esta problemática. Ahora las asociaciones civiles y las colectivas feministas cuestionan a los medios, y esa retroalimentación ayuda a que se planteen un cuestionamiento sobre la realidad que dan a conocer, concluyó.