¿Qué significa la independencia para El Salvador?

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¿Qué significa la independencia para El Salvador?

En El Salvador existen muchos aspectos que ponen en duda su independencia. Algunos de ellos tienen su expresión desde el gobierno. Conózcalos en la siguiente nota.

Foto de la Secretaría de Prensa de Casa Presidencial.

Por Sofía Barillas, Sofía Benítez y Ximena Carpio

 

Cada 15 de septiembre los países de Centroamérica recuerdan la fecha en que se independizaron de la corona española. Este acontecimiento fue el inicio de una vida distinta para los centroamericanos. Desde ese momento obtuvieron la soberanía que les permitiría instaurar una forma de gobierno sin la intervención de España.

A partir de ahí, la dinámica política, social, cultural de estos países tuvo una mayor libertad de desarrollo. Sin embargo, en el ámbito de la economía, la región no fue completamente independiente.

Según el historiador de la UCA, Miguel Saúl Monterrosa, el proceso de independencia fue un avance muy significativo, a pesar de que fue independencia política y no económica. “El esfuerzo de separarse de España no debe subestimarse. Es importante, ya que si se ve desde la actualidad, esta fue una independencia política, pero no fue independencia económica. Detrás de esta independencia está la idea de liberación”, agregó Monterrosa.

Historiador Miguel Monterrosa. Foto por Sofía Benítez.

Posteriormente, la independencia de los distintos Estados significó un rumbo diferente para cada uno de ellos. En el caso de El Salvador, tener soberanía le abrió paso a cambios sociales significativos, aunque en la época actual se ve desde otra perspectiva.

El politólogo de la UCA, Carlos Monterroza, afirma que la legitimación de la Fuerza Armada de la forma en la que actualmente el gobierno lo hace, podría poner en duda la democracia que existe en el país. Sobre todo, cuando se da un realce en actividades públicas como los desfiles del 15 de septiembre.

Aunque en la independencia no hubo participación militar, los gobiernos siempre les dan preponderancia en los desfiles del 15 de septiembre. Foto tomada de Casa Presidencial.

“Ahora se le da componentes que se deben ver con más detenimiento. Verlo con detenimiento, y preocupación. La idea con la firma de los Acuerdos de Paz no solo fue desmontar los aparatajes militares formados en décadas anteriores. Se delimitaría su figura, menos protagónica.  Pero reconocerla de esa forma deja la impresión de una mayor posición de la Fuerza Armada. Esto, da la pauta a interpretaciones de un protagonismo innecesario y que no es en función de los valores democráticos”, dijo Monterrosa.

Politólogo Carlos Monterroza. Foto por Ximena Carpio.

Por otro lado, el rubro económico del país es un tema que cada año hace cuestionar si El Salvador es verdaderamente independiente, puesto que, la deuda externa es cada vez mayor. Además, recibir ayuda (en préstamos) de otros países muchas veces implica, de una u otra forma, responder a intereses que los prestamistas tengan; lo que le resta soberanía al Estado salvadoreño.

Si toma en cuenta estos aspectos, surge la interrogante si ¿El Salvador continúa siendo o no un país independiente? O si ¿la manera de celebrarlo es la correcta? Ante esto algunos salvadoreños opinan que sí, mientras que otros simplemente no están de acuerdo.

Francisco Cortez expresa que no es un país independiente y que “el término independencia es algo relativo. Porque El Salvador depende mucho de otros países como Estado Unidos. No es totalmente independiente. No contamos con recursos suficientes”, dijo Cortez.

Oscar Sosa expresa por su parte que la manera de celebrarse esta fecha tan especial no es la más adecuada. “En la actualidad debería  ser algo distinto. Porque esta fecha no es para celebrar, se conocen los contextos en que se realizó la independencia. Una mejor forma de hacerlo sería con marchas o concientizar a las personas  sobre los temas que se incluyen cuando se habla de independencia”, afirmó Sosa.

Esta es una reflexión que todos los salvadoreños deberían hacer en su diario vivir. Además de cuestionar, si este es el momento de cambiar muchos aspectos de la realidad que formaron parte de la historia y que actualmente son parte del presente, como la independencia.