El cambio generacional en la Selecta mostró nuevos talentos

Tras doce años de ausencia en una fase final de las eliminatorias para el mundial, la Selecta había logrado instalarse nuevamente en una octagonal de la Concacaf. Los retos para El Salvador eran grandes desde un punto de vista local, y los desafíos enormes comparándolos con el lejano 2009, cuando quedó en quinto lugar de esa clasificación.

El equipo de Hugo Pérez solamente logró una victoria en suelo cuscatleco durante toda la eliminatoria, fue ante Panamá. Foto cortesía FESFUT.

 

Por Ariel Olivares

Para la afición y la prensa, las ganas y la ilusión de ver a su país a un paso de la máxima fiesta del deporte, eran grandísimas. Sin embargo, había un pelo en la sopa, y es que muchos dudaban de la capacidad del entrenador mexicano Carlos de los Cobos para dirigir un nuevo proceso, a pesar de lograr 15 victorias con la selección, el mexicano ligó también 7 derrotas, según el sitio Mediotiempo.

A pesar de este balance, que muchos podrían considerar como positivo, derrotas como el 0-4 ante Honduras o el 0-6 ante los Estados Unidos, sentenciaron la credibilidad del mexicano que tendría que enfrentarse ante este tipo de rivales. En paralelo, el salvadoreño- estadounidense Hugo Pérez, quien asumió el cargo de la Sub 23 en 2021 para encargarse del proceso olímpico, dejó un buen sabor de boca con su selección en el preolímpico de Guadalajara.

Tras los destellos en Guadalajara, la Federación Salvadoreña de Fútbol rescindió el contrato con De los Cobos y se hizo con los servicios de Pérez, quién llegó con el reto y con las ganas de tener una selección joven. Jugadores experimentados como Henry Hernández, Jaime Alas, Andrés Flores, Gerson Mayén, Oscar Cerén, Rodolfo Zelaya y Henry Romero serían desplazados para sentar la base de la Sub 23.

Luego de una Copa Oro en la que El Salvador dejó buenas sensaciones, logrando dos victorias y dos derrotas, la selección salvadoreña afrontó el reto de las eliminatorias ante rivales de mucho peso; sin embargo, quedó debiendo en muchos partidos. Uno de los fallos que muchos periodistas y aficionados recalcaron fue el de los planteamientos técnicos de Perez.

En los partidos ante Panamá, Costa Rica y, recientemente en Kingston enfrentando a Jamaica, El Salvador no pudo mantener la ventaja que llevaba en el marcador, tanto así que Panamá y Costa Rica le remontaron, y los caribeños firmaron el empate. Este es un mal endémico en el fútbol nacional.

Otro aspecto que quedó debiendo el equipo de Perez fue un buen desempeño en los partidos ante los tres equipos del Norte: México, Canadá y Estados Unidos. Los salvadoreños solo lograron 1 punto en el estadio Cuscatlán como locales, a pesar de que contó con el enorme apoyó de su afición que entonó el himno a todo pulmón, lo que fue noticia a nivel mundial.

Aunque parece que la Selecta tuvo un panorama oscuro en esta jornada, no todo fue malo, ya que hubo cosas que rescatar. En primer lugar, la regeneración de la selección fue clave para establecer un nuevo orden de juego, jugadores de entre 23 y 25 años de edad pasaron a formar parte de la convocatoria. Claro, con dos o tres experimentados, tal como tiene que ser en un equipo.

El talento salvadoreño fue descubierto tras las visorías de Perez, jugadores como Enrico Dueñas, Alex Roldán, Christian Gil, Lisandro Claros, Ronald Rodriguez, Eduardo Vigil, Mario Gonzalez, entre otros, son los que pueden tener un futuro prometedor en el equipo. Y para el próximo proceso mundialista rumbo a 2026 estarán más que seguros para comandar al equipo nacional.

Como en todo proceso de renovación, El Salvador ha intentado pero ha quedado con deudas en algunos aspectos; sin embargo, el perdón que puede recibir la Hugoneta es que el proyecto actual está visualizado para la Copa del mundo de 2026; donde México, Estados Unidos y Canadá serán los anfitriones y, donde El Salvador tendrá una oportunidad para llegar por fin a esa justa mundial.