Profesores bajo amenazas y extorsiones
El Centro Educativo José Antonio Escobar Guillén de Ciudad Arce, en La Libertad, se quedó sin maestra de Ciencias en 2018 a causa de las extorsiones y amenazas que sufrió de partede la pandilla que domina la zona del centro escolar, afectando a decenas de estudiantes que estaban a punto de someterse a la Prueba de Aprendizaje y Aptitudes (PAES).
La maestra Sandra Rivera ya no soportó la presión del grupo delictivo y renunció en mayo de 2018. La maestra tomó la decisión repentinamente porque su vida estaba en peligro. Integrantes de pandillas la habían amenazado, debido a que la mara de la zona donde Rivera residía era contraria a la del lugar donde se encuentra localizada la escuela. La docente debía pagar una cuota mensual para poder ir a su trabajo. La situación se volvió crítica cuando los pandilleros aumentaron el monto de la extorsión a una cifra que ella no podía pagar, informaron sus ex compañeros maestros.
El profesor Juan José Sandoval, maestro de Lenguaje y Literatura, además de orientador del segundo año de Bachillerato General, declaró a Comunica que la institución hizo todo lo posible para evitar que la maestra se fuera, pero pudieron convencerla de que continuara.
Sandoval explica que luego de la renuncia el cuerpo docente y estudiantil se vio afectado académica y emocionalmente, debido a que la maestra tenía buena relación con cada miembro de la institución y, además, porque ella era una pieza fundamental para la orientación y preparación de los alumnos que iban al proceso de la PAES. Debido a este inconveniente, alrededor de 40 alumnos se quedaron sin el docente guía que los preparara para la prueba.
Varios estudiantes mencionaron que luego de la renuncia de Rivera, la institución llamó a una exalumna para que les ayudará a reforzar algunos temas, pero no fue igual porque solo fue por un mes y medio. La estudiante Emeli Cabrera dice que este problema le hizo sentir más tensa e insegura al momento de realizar la prueba por la deficiencia de conocimientos en algunos temas del área de Física que no había logrado solventar.
Según Sandoval, hasta el momento la institución sigue sin maestro de Ciencias para el año lectivo 2019, debido a que el proceso que el Ministerio de Educación lleva a cabo para contratar un nuevo docente es demasiado largo.
Las instituciones de gobierno no tienen datos sobre la cifra de maestros que han sido asesinados por las pandillas o que son extorsionados. Los gremios de profesores como Bases Magisteriales y el Sindicato SIMEDUCO manejan distintas cifras. El primero señala que unos nueve educadores murieron entre 2017 y el primer trimestre de 2018 a manos de las pandillas, mientras que el segundo sostiene que fueron seis. Los extorsionados se cuentan por cientos en aquellas zonas asesinadas por las organizaciones criminales.
Según SIMEDUCO, en algunas zonas los educadores deben pagar entre $20.00 y $25.00 mensuales para que los dejen trabajar, por ello piden al gobierno fortalecer los programas de seguridad para los centros escolares.