Los búhos, la historia del “Club Deportivo UCA”

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Los búhos, la historia del “Club Deportivo UCA”

En la década de los 80´s la UCA también era reconocida por el de fútbol profesional que practicaba, ya que jugaba en la liga de primera división de El Salvador.

Imagen del equipo de la UCA en 1985./ Foto tomada de La Prensa Gráfica

Por Daniel Ayala

En 1983 el equipo de la Universidad “José Simeón Cañas”, conocido como “la UCA” o “Los Búhos”, logró el ascenso a la primera división del fútbol salvadoreño por segunda vez, ya lo había conseguido anteriormente en los setentas, luego de un buen torneo en liguilla y una cuadrangular exitosa.

El Ingeniero Ricardo Córdova, que en ese tiempo era estudiante y jugador de aquel equipo, cuenta cómo se vivieron esos momentos de júbilo deportivo por parte de la universidad. «El ascenso fue inesperado. Los resultados se fueron dando, hicimos una buena liguilla y ascendimos”, aseguró con nostalgia.  Asimismo, al preguntarle cuál era el secreto de aquel equipo para conseguir dicho logro, el exfutbolista contestó que “no teníamos presión. No sentíamos que teníamos que jugar bien ni sentíamos que teníamos que ganar. Jugábamos para divertirnos.”.

Aquel equipo contó con el apoyo de personajes claves para aquella hazaña. Según Córdova, uno de ellos fue el padre José María Gondra, quien era el secretario general de la universidad. El Jesuita llevaba al equipo a todos sus compromisos con su microbús y de la misma forma, era responsable de los fondos que el equipo administraba, los cuales en gran parte fueron patrocinados por él.

Asimismo, otra persona importante fue  el profesor de administración de empresas, Víctor Cader, quien al igual que el padre Gondra, apoyaba al equipo por amor al deporte. Según las palabras de Córdova, también fue el responsable de entrenar al equipo tanto en liga de ascenso como en primera división.

El ingeniero Eduardo Escapini, catedrático, jugador y preparador físico del equipo, también fue una pieza clave. No sólo porque apoyaba en los entrenamientos y condición física de los jugadores, sino que como jugador ordenaba al equipo dentro del terreno de juego. Córdova aseguró que cada persona que participó en aquel equipo fuera pieza claves para conseguir torneos exitosos.  Pero, ¿qué pasó con este equipo?

Ingeniero Ricardo Córdova, jugador del equipo en la década de los ochenta. Foto por Daniel Ayala

El declive de “los Búhos”

En la temporada 85/86 hubo un triple empate en la zona de descenso entre la UCA, Once Lobos y FAS, este último tenía mejor diferencia de goles que los dos anteriores, por lo que Once Lobos y la UCA se tenían que medir en una eliminatoria de ida y vuelta. Sin embargo, en esa misma temporada hubo una huelga de árbitros, lo cual hizo que la eliminatoria se postergara hasta el punto de nunca jugarse y el equipo logró la permanencia una temporada más.

Sin embargo, en la siguiente temporada, la 86/87, el acuerdo tomado por la Federación Salvadoreña de Fútbol desfavorecería a ¨Los Búhos¨ y marcaría el final de una liguilla exitosa para la UCA. El acuerdo fue que los últimos tres equipos en la tabla general, de la misma temporada, irían directamente relegados a la liga de ascenso. Fue entonces que la Universidad de El Salvador UES, Acajutla (hoy F.C. Sonsonate) y la UCA descendieron.

Pese a los esfuerzos de personajes como el padre Gondra, el equipo no logró regresar a la élite del fútbol salvadoreño.

Placa comemorativa al padre Grondra, foto por Daniel Ayala

Actualmente la UCA se mantiene compitiendo a nivel universitario en la University League. El capitán del equipo, Manuel Amaya, al cuestionarle qué significa jugar para un equipo que militó en la élite del fútbol salvadoreño señaló que “sinceramente no es un peso, es motivación. Motiva saber que hay historia detrás de la UCA como equipo de fútbol. Nos motiva a hacer muy bien las cosas. El uniforme y la cancha tienen historia y nosotros tratamos de honrarla siempre”. Asimismo, Javier Aparicio, estudiante de mercadeo y parte clave del equipo, agregó que “es algo importante para mí. Es bonito saber la historia del equipo porque anima a hacer bien las cosas.”

Manuel Amaya, capitán del equipo. Foto por Daniel Ayala
Javier Aparicio, jugador del equipo. Foto por Daniel Ayala

¿Podría la UCA volver al fútbol profesional?

Alberto Vázquez, entrenador del equipo, es el encargado de preparar tanto al equipo femenino como al masculino. El estratega opinó que “es un gran sacrificio. Claramente me toca ser el responsable de tanto el equipo femenino, como el masculino y a eso se le suma entrenar a los porteros. Se podría mejorar si alguien se dedicara 100% a cada equipo.”

Tanto el entrenador como los jugadores están dispuestos a competir pero están conscientes que hoy por hoy sin un mayor apoyo, es muy difícil. Aparicio expuso la “falta apoyo, pero con lo que tenemos hay que trabajar”, mientras que Amaya explicó que “solo hay un entrenador. No hay entrenador de portero ni preparador físico, él hace todo lo posible para hacer una buena preparación para el equipo.”

Alberto Vázquez, entrenador del equipo. Foto por Daniel Ayala

En retrospectiva, el equipo de los ochentas tuvo la suerte de coincidir con personas apasionadas que ejercían responsabilidad por amor al equipo, mientras que el equipo actual se siente abandonado.

Vázquez afirmó que “el objetivo hoy por hoy es clasificar a las eliminatorias del torneo universitario” y al cuestionarle sobre la posibilidad de que la UCA pueda competir en una categoría más profesional, el técnico dijo  que considera que “es muy difícil porque uno cuenta con lo que tiene ahora. No estaría mal ver cómo las autoridades pudieran retomar esa opción. Ya es hora de pensarlo, tenemos jugadores y las instalaciones necesarias para ello”.

Ahora la UCA compite con lo que puede y, sobretodo, con la principal fortaleza del equipo: “El compañerismo. Somos muy disciplinados en el aspecto de exigirnos para rendir. Nos gusta ganar, somos obsesivos con el gane. Es un grupo que se ha hecho muy de hermandad”, dijo el capitán, Manuel Amaya.

 

 

Equipo actual, foto por Samuel Carranza