El Salvador es arrasado por incendios forestales en cada época seca
Revista Comunica 9 agosto, 2021 0Los incendios forestales en época seca van en aumento
En 2021 los incendios forestales han aumentado 8.2 % en comparación al año anterior, amenazando el ecosistema y la biosfera salvadoreña. Entre los incendios más emblemáticos de este año está el de la Montañona, en el departamento de Chalatenango.
Por: Gerardo Alonso Martínez
Durante el año 2021, más de 2 mil hectáreas han sido consumidas por incendios forestales en todo el territorio salvadoreño. Hasta la fecha, según Marlon Chávez, comunicador institucional del Cuerpo de Bomberos de El Salvador, han atendido 120 incendios forestales y 663 en maleza seca. El director del Cuerpo de Bomberos, Edwin Chavarría, calcula que ha habido un aumento del 8.2 % y del 6.2 %, respectivamente, en comparación al año anterior.
Ronald Morán, biólogo y técnico de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), declaró que, aparte del alza de incendios, se han incrementado los puntos de calor en El Salvador. Dichos puntos corresponden a quemas de maleza y cultivos. Por otro lado, durante el lanzamiento de la Comisión Nacional de Incendios Forestales, la jefa de operaciones de gabinete, Carolina Bernal, señaló que el 99 % de los incendios son provocados por mano humana. Además, Omar Flores, director de Cultura de Derechos Humanos de FESPAD, declaró que las prácticas agrícolas están fuertemente relacionadas a los incendios.
Fernando Naves, ingeniero agrónomo, confirmó que durante las prácticas agrícolas se suelen hacer quemas, sobre todo, en los campos de caña de azúcar. No obstante, Naves advirtió que al igual que otras prácticas nocivas al suelo y al ambiente, dichas quemas son innecesarias. “Muchos de los agricultores no se preocupan y el fuego se les va de las manos en ocasiones”, declaró.
Además, el biólogo Néstor Herrera confirmó que los cañicultores son los responsables de la mayor deforestación e incendios en el territorio. Asimismo, el abogado ambientalista Luis González recalcó que la responsabilidad recae en la industria cañera. Él explica que, según el Código Penal, la deforestación debería ser castigada. Sin embargo, el modus operandi de los grandes agricultores es otorgar tierras a los pequeños agricultores para que ellos deforesten, para luego sembrar la caña de azúcar, y de esa manera evadir la responsabilidad. “Hay que tener en cuenta que la mayoría de los pequeños agricultores desconocen estas legislaciones”, aseguró Naves.
Por otra parte, González asegura que, en El Salvador, a pesar de que existen leyes para la protección y conservación del medio ambiente, se requieren más y poner en práctica las ya existentes. Él asegura que no hay voluntad política de los gobiernos para hacer cumplir estas leyes. Los artículos 258 y 289 del Código Penal se refieren a la depredación de bosques y flora respectivamente; en el artículo 45 literal (m) de la Ley de Áreas Protegidas.
En El Salvador se considera época seca al primer periodo del año, entre los meses de enero a mayo, en el cual se reporta siempre el mayor número de incendios forestales. Arnoldo Valladares, comunicador de Bomberos de El Salvador, declaró que la frecuencia de este fenómeno en áreas forestales ha sido mayor en comparación a años anteriores. El biólogo Néstor Herrera enfatizó que la corta frecuencia de los incendios es el mayor problema en este caso. Puesto que, a pesar que lo incendios forestales son necesarios para el ciclo de vida, la constante ocurrencia no da el espacio suficiente para que la flora, fauna y suelo se repongan.
También Herrera señaló que, a parte de su impacto en la biodiversidad, queda explicita la huella de ozono y su aportación al cambio climático. Según un estudio realizado en 2020 por Julio Aguilera, y publicado en la revista científica Huitzil, se aseguró que los incendios afectan la biosfera salvadoreña, mayormente a los mamíferos de paso corto, las serpientes, las aves de vuelo corto, las que no vuelan y las que tienen nidos o crías.
Hay que tener en cuenta que, en el 2021, la incidencia de incendios ha afectado áreas forestales protegidas como el cerro Rincón Seco (el área natural más grande del país), donde se perdieron 500 hectáreas durante 4 días; el cerro Muro de los Milagros, 14 hectáreas; en La Montañona, 2,700 manzanas (dónde fueron afectadas en gran medida a la flora y fauna).