Diáspora palestina en El Salvador, una comunidad consolidada frente al Nakba

0

La diáspora palestina, con alrededor de 60 mil habitantes en El Salvador, es una comunidad de gran importancia que ha dejado huella tanto en la cultura como en la política salvadoreña.

Por Consuelo Villacorta

El 15 de mayo la comunidad palestina en El Salvador conmemoró el Día de la Nakba, también conocido como el Día de la Catástrofe. Esta fecha marca el inicio del éxodo forzado del pueblo palestino en 1948, como resultado de la creación del Estado de Israel. En esta fecha recuerdan la expulsión de 800,000 palestinos de sus hogares, mientras que 13,000 perdieron la vida y más de 500 aldeas y localidades fueron destruidas por Israel. Aproximadamente el 70% de los palestinos desplazados se convirtieron en refugiados en otros países, mientras que el resto quedó como desplazados internos.

La unión entre El Salvador y Palestina ha perdurado por décadas, remontándose a finales del siglo XIX cuando los primeros palestinos llegaron a suelo salvadoreño. Aquellos pioneros se establecieron principalmente en las ciudades de Sonsonate, Usulután, Santa Ana, San Miguel y San Salvador. En aquel entonces, Palestina estaba bajo el dominio del Imperio Otomano, lo que llevó a que los primeros migrantes palestinos viajaran con pasaportes turcos, lo que generó que se designara con el término «turco», para referirse a los palestinos.

En 2018 fue inauguró la Embajada de Palestina en El Salvador, con el objetivo de fortalecer los lazos bilaterales y brindar el apoyo necesario a los salvadoreños de origen palestino que aún mantienen vínculos familiares y propiedades en Palestina. Se estima que la comunidad palestina en el país supera las 70,000 personas, siendo en su mayoría provenientes de Belén. Esta comunidad se destaca como la tercera más grande de América Latina, únicamente superada por Chile y Honduras. La apertura de la Embajada representa un paso significativo en el reconocimiento y la atención hacia esta comunidad en El Salvador.

Encargada de Negocios de la Embajada Palestina, Soad Rumman

La diáspora palestina en El Salvador se destaca como una de las más prominentes en la actualidad. De hecho, el país ha tenido dos presidentes de ascendencia palestina, Antonio Saca (2004-2009) y Nayib Bukele (2019-hasta la fecha). No obstante, la encargada de Negocios de la Embajada Palestina, Soad Rumman destaca que un gran número de palestinos se vieron obligados a convertirse en refugiados, y subraya su derecho legítimo a regresar a Palestina. Hasta el día de hoy, este derecho les ha sido negado, dejando a 6 millones de personas en espera de poder regresar a Palestina. Es desgarrador ver cómo hay palestinos que han nacido y fallecido sin tener la oportunidad de pisar su propia tierra, expresa Rumman.

La cultura palestina se incorpora en El Salvador

Uno de los aspectos más destacados de la cultura palestina en El Salvador es su gastronomía. Los restaurantes palestinos son populares y ofrecen platos tradicionales como el shawarma, falafel, hummus y tabbouleh. Estos alimentos se han incorporado a la dieta salvadoreña y son apreciados por muchas personas. Además de la comida, la comunidad palestina en El Salvador ha mantenido sus tradiciones culturales, como la música y la danza. La música palestina, con sus ritmos y melodías distintivas, se ha presentado en festivales y eventos culturales en el país. La danza dabke, una expresión folclórica palestina, también se ha popularizado, agrega Rumman.

La comunidad palestina en El Salvador tiene una tradición profundamente arraigada y ha encontrado su símbolo en una llave de metal de tamaño considerable. Esta llave representa mucho más que un simple objeto; es el anhelo de retornar a sus hogares, ya sea que aún permanezcan en pie o hayan sido destruidos en Palestina. Es el recordatorio tangible del derecho al regreso que les fue prometido por la legislación internacional, pero que, hasta la fecha, sigue sin cumplirse.

Llave que se conserva en la Embajada de Palestina en El Salvador.

La importancia de esta llave trasciende su valor material. Para los palestinos, se ha convertido en un emblema de resistencia y perseverancia. A través de generaciones, han transmitido el significado de esta llave como un símbolo de esperanza, manteniendo viva la llama de su identidad y el deseo de regresar a sus tierras ancestrales. A pesar de los obstáculos y desafíos que han enfrentado, los palestinos en El Salvador continúan portando esta llave con orgullo y determinación. Es un testimonio de su perseverancia y la lucha constante por sus derechos. Ellos mantienen vivo el espíritu de retorno y el deseo de ver su tierra y sus hogares una vez más.

En El Salvador han logrado importantes avances en la preservación de la historia de Palestina a través de dos destacados logros. Uno de ellos es el libro «La heroica lucha del pueblo palestino», escrito por Mauricio Andrés Dardón Velásquez, y lanzado por la Universidad de El Salvador (UES) y la Editorial Universitaria. En sus seis capítulos, Dardón aborda diversos temas que van desde la historia antigua de Palestina hasta los derechos humanos, la aspiración de un Estado Palestino independiente, la aproximación socioeconómica a las comunidades judías, el antisemitismo y el sionismo, el mandato británico sobre Palestina, la creación del Estado de Israel y su expansión territorial, así como la revolución Palestina.

Estos ejemplares se encuentran en la Embajada de Palestina en El Salvador

Otro avance para abonar al conocimiento sobre la relación de Palestina con El Salvador es el libro «La diáspora Palestina en El Salvador 1880-2019», escrito por la antropóloga Melissa Rivas, de la Unidad de Investigaciones de la Dirección de Publicaciones e Impresos (DPI), esta obra ofrece una mirada profunda a la historiografía nacional y a las inmigraciones que han moldeado las identidades salvadoreñas. El enfoque de investigación de Rivas se centra en las causas y el proceso migratorio de los árabe-palestinos hacia El Salvador.

A través de una meticulosa investigación, el libro revela los diversos aspectos de su inserción en la sociedad salvadoreña, trazando así la trayectoria de la comunidad salvadoreña-palestina hasta la actualidad. Esta obra proporciona una comprensión más clara de cómo se ha configurado la comunidad palestina en El Salvador a lo largo del tiempo. Además, ofrece una visión amplia de las circunstancias históricas, culturales que han influido en su identidad y contribución a la sociedad salvadoreña.