Los datos de la policía indican que hubo un repunte en el mes de abril, que llegó a 325 crímenes, a razón de 11 homicidios por día; mientras que en enero, febrero y marzo, las cifras fueron de 285, 210 y 239, respectivamente.
Para la PNC, el repunte de abril se podría deber a una presión de las pandillas criminales porque se reduzcan algunas restricciones penitenciarias y de combate al crimen, por parte del gobierno.
Desde el año 2001 los distintos gobiernos del partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), implementaron varios planes de seguridad con el objetivo de disminuir la violencia. Entre ellos el “Mano Dura” por el presidente Francisco Flores; el “Súper Mano Dura”, establecido por el ex presidente Elías Antonio Saca, la tregua entre pandillas durante el mandato de Mauricio Funes, y finalmente las medidas extraordinarias a partir de 2015, cuando se implementó el plan “El Salvador Seguro”.
Entre las medidas extraordinarias están regular las audiencias virtuales en los tribunales, restringir las comunicaciones en los centros penitenciarios, el traslado de reos, normar los centros de seguridad y máxima seguridad, así como definir un nuevo procedimiento para las visitas y quiénes deben estar en los centros de máxima seguridad.
En apoyo al presidente Sánchez Cerén, el diputado oficialista Javier Valdez, miembro de la Comisión de Seguridad Pública y Combate a la Narcoactividad, declaró que “siempre que hay un evento electoral o de coyuntura política importante surgen estos elementos en la escala de violencia”.
Según Valdez, existe un alza de asesinatos en abril y lo que va de mayo, debido a que ya se está acercando la toma de posesión del nuevo gobierno.