Walter Araujo brinda su análisis sobre el panorama político actual y las implicaciones que tendrá de cara a las elecciones legislativas y municipales de 2018, así como también le apuesta a la figura del edil de la alcaldía de San Salvador, Nayib Bukele.
Por Fátima Cubías
Político de derecha retirado y actual analista político en redes sociales, Walter René Araujo fue miembro de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) desde su fundación hasta el 26 de septiembre de 2013. Luego de su salida del partido, se unió al partido Gran Alianza para la Unidad Nacional (GANA), con el cual se postuló como candidato a la alcaldía de San Salvador en 2015. Desde su experiencia en partidos de derecha, Walter Araujo brinda su propio análisis sobre el panorama político actual de cara a las elecciones municipales y legislativas de 2018.
Tomando en cuenta los hechos recientes (coyuntura nacional, pugnas internas, acusaciones por corrupción, entre otras), ¿podría brindar, en su opinión, cómo se encuentra el panorama político en general?
El país está enfrentando un proceso más dramático de maduración en torno al tema de la seguridad pública, ya que consume recursos y energía anímica nacional. En esta coyuntura, el FMLN se juega la continuidad de la hegemonía que han marcado en los dos últimos períodos presidenciales. Desde su llegada como partido político, el FMLN había tenido un nivel ascendente en todos los procesos electorales. El gran reto para ellos ahorita es el tema de la delincuencia.
Por otro lado, ARENA había convertido la lucha contra la delincuencia en su mejor terreno para batalla mediática y crítica permanente hacia el gobierno, para ahogarlo e intentar recuperar el poder. Sin embargo, esta estrategia se vio golpeada tras el video de Ernesto Muyshondt y Salvador Ruano, alcalde de Ilopango. Gracias a esto, en primer lugar hay un momento de quiebre en el partido ARENA de cara a la coyuntura electoral de 2018 y 2019. En segundo lugar, vemos también a un gobierno oxigenado, dictando medidas de seguridad más estrictas referente al tema de seguridad.
Además, ARENA enfrenta un proceso interno complejo donde hay tres grupos en pugna por la dirigencia del Consejo Ejecutivo Nacional (COENA), lo cual afectará a la principal fuerza de oposición política. GANA, por su parte, es la tercera fuerza política en un rol de jugar fiel a la balanza y el Partido de Concertación Nacional (PCN), Partido Demócrata Cristiano (PDC) y Cambio Democrático (CD) están luchando por sobrevivir. No hay que olvidar que las siguientes elecciones son municipales y de diputados y esto les permitirá espacios a través de pactos y coaliciones para así llevar la mayor cantidad de escaños de cada partido.
Ya que menciona la situación actual de ARENA, ¿cómo podría esta alivianarse?
La situación de ARENA es compleja. Lo que viene ahorita es lo siguiente: hay tres grupos que están en pugna por el poder. El primero de ellos es el grupo de la familia Poma, Kriete y Meza. Tienen la visión de continuidad de un COENA como la ha llevado Jorge Velado. Es comandado políticamente por Alfredo Cristiani y su candidato para la dirigencia es Mauricio Interiano.
El segundo grupo está arraigado al capital agrario, como la familia Regalado. Es más ortodoxo y su candidato para recuperar el poder era Ernesto Muyshondt. Según pláticas que he tenido con personas del partido, ahora tienen la intención de sustituirlo por Edwin Zamora.
Y por último, podemos constatar en la pugna interna un grupo desligado a estos actores oligárquicos. Es el más débil económicamente hablando, pero el más fuerte en territorialidad y representatividad política ya que ahí se encuentran la mayoría de alcaldes y directores municipales, y algunos diputados. Es comandado por Norman Quijano y apoyado por Hugo Barrera. Quizás es el que más probabilidades tiene de ganar, si es que hay un verdadero proceso democrático.
Yo pienso que han cometido un gran error en retrasar el proceso por tanto tiempo, porque de aquí a septiembre que tengan que asumir las autoridades, los agarró ya el año electoral. Y esas heridas, lejos de curarse, van a quedar abiertas cerca del periodo de elegir diputados y alcaldes.
Usted explica en su blog las nuevas pautas para una derecha nueva, basada en la justicia y bienestar social, con procesos democráticos. No sería ARENA pero, ¿podría reflejarse la derecha nueva en GANA?
No, GANA tuvo la oportunidad y no lo hizo. Para la candidatura a la alcaldía de San Salvador, teníamos una visión de no permitir que ARENA la volviese a ganar, y te lo digo con claridad y sin ninguna pena: mi posición política era derrotar a ARENA y darle un golpe en la alcaldía de San Salvador. Desde mi punto de vista funcionó con Nayib Bukele. GANA perdió la oportunidad de representarse en esa derecha y cada vez fue pareciéndose a los partidos políticos tradicionales.
La derecha nueva no puede ser ARENA tradicional ni eso que se le parece, que es GANA. Debe ser una derecha cuyo pilar político principal sea la democracia interna. Debe potenciar el debate interno y que los integrantes de esta derecha puedan elegir a sus propias autoridades departamentales, municipales, nacionales y cargos a elección popular.
Siguiendo bajo la misma temática, ¿cómo los conflictos de ARENA han beneficiado a GANA?
A GANA lo mantiene ahí, como una tercera fuerza política. Mucha gente está viendo al diputado Guillermo Gallegos como una solución. En la visión popular, un diputado de GANA hace más que diez diputados de ARENA, por lo menos para el departamento de San Salvador. Creo que GANA debe jugar inteligentemente una política de alianzas en los municipales para fortalecer su caudal electoral en el legislativo, para estas próximas elecciones.
¿Qué tipo de alianzas tendría que buscar y con qué partido?
En personas más que en partidos. Hay que dejar de pensar en estos momentos en la presidencia porque lo que viene son las grandes decisiones legislativas y locales. Voy a darte el ejemplo de Nayib Bukele, que es un fenómeno político de estudio y análisis. Ningún político en la historia del país, después de Roberto D’Aubuisson y Napoleón Duarte, ha tenido una presencia e impactado en varios sectores con diferencias ideológicas. Nayib es valorado positivamente por casi el 80 % del electorado. Además, es la persona mejor evaluada de los areneros, por un 29 % en la última encuesta. Aún más que el mejor de ARENA, que es Norman Quijano. Para mí, GANA debe darle el apoyo a la gestión municipal del FMLN. No debe llevar candidato propio, sino que realizar una coalisión con Nayib Bukele y yo te aseguro que esa alcaldía no gane por menos de 100 mil votos. ¿Por qué él? Es una figura emblemática del país democrático que queremos porque realiza las obras que promete.
Hablaba de la figura de Nayib Bukele por su liderazgo. ¿Qué otras figuras podrían surgir que sean representativas?
Yo lo veo difícil. Johnny Wright es una figura que le compran la candidatura de diputado. ¿Él qué había hecho? Ni siquiera ha vivido en el país. Yo no veo en Johnny Wright ese liderazgo…Sí veo un diputado interesante, si deja sus posiciones ortodoxas en su unilateralidad en el pleno legislativo. Si Johnny quiere construir una carrera de servicio público, lo va a mostrar votando por la gente y sus prioridades, no las prioridades que quiere ARENA ni el grupo hegemónico empresarial.
En el FMLN, el reto lo tiene Nayib Bukele. Ahí está Oscar Ortiz, que basó su popularidad en ser una persona capaz de cuestionar a su propio partido. Aparentemente eso lo perdió. Ahorita el FMLN tiene el futuro en sus manos, tiene a la persona adecuada en sus manos pero esa es decisión del FMLN.