Los deportes en peligro de extinción

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En el caso de escalada y montañismo ellos cuentan con el equipo necesario para practicar, pero no con las instalaciones. Foto por: Marcos Paz.

Si de los 40 deportes que están afiliados al INDES cada uno de ellos fuese una especie diferente del reino animal, ecuestre, surf y montañismo estarían en el último nivel de la jerarquía, tratando de sobrevivir.

Por Marcos Paz y Kattia Perdomo

Entre las federaciones de montañismo y escalada, ecuestres y surf existen dos principales vínculos que guardan en común. En el orden mencionado, de menor a mayor, son las tres federaciones con el presupuesto más bajo asignado por parte del INDES, según el Informe de Asignación Presupuestaria Deportiva 2016.

También son deportes que requieren mucho dinero para poder practicarse. Sin embargo, existe una similitud más que aún está por aclararse y consiste en qué se está haciendo de parte de las autoridades correspondientes para atraer más la atención del público hacia estos deportes o generar mayor interés en ellos a través de la promoción.

Bajo la máscara del presupuesto más bajo

Al costado sur del Gimnasio Nacional Adolfo Pineda una vieja y oxidada verja conducen rumbo a un estrecho camino rodeado de árboles. Antes de entrar, un letrero indica que se trata de la Federación de Escalada y Montañismo. La federación con el presupuesto más bajo con una cantidad de ocho mil dólares al año. Sin embargo, el ambiente tétrico, la desolación e infraestructura dañada del lugar le dan la apariencia de un bosque tenebroso o película de terror. Al entrar, una puerta a la izquierda pasaría desapercibida, si no fuese porque desde ella emana un olor característico, como dulce.

Pero más allá de esa puerta  también se abre un sendero de piedras y hojas en bajada, que conecta con la estructura de un pequeño puente roto y oxidado. Pasar del puente es estar en un lugar abandonado donde hace ocho meses había un muro estático de 15 metros que servía a los atletas para escalar y entrenar. Ahora, se encuentra en proceso de reconstrucción.

En interior de la cueva está repleto de pequeñas rocas para las prácticas de montañismo. Foto por: Marcos Paz.
En interior de la cueva está repleto de pequeñas rocas para las prácticas de montañismo. Foto por: Marcos Paz.

Por el momento, donde sí se entrena es al interior de “la cueva”, que es como los atletas denominan a la Federación de Escalada y Montañismo. Llegar a la cueva es fácil, solo hay que entrar por la puerta de la izquierda que se mencionaba en un principio. En el interior las paredes están repletas de pequeñas rocas o eso es lo que parece ser a simple vista. Es un viernes lluvioso de un El Salvador-México en el estadio Cuscatlán, por lo que pocos han llegado a entrenar, pero Enrique Maldonado de 25 años y estudiante de biología es la excepción.

El piso cubierto de colchonetas azules lo recibe junto con las paredes anaranjadas llenas de marcas de yeso y las pequeñas rocas de colores. Enrique está listo para comenzar a escalar en el pequeño muro instalado dentro de la federación. Pero antes conecta su celular a los parlantes, pone rock y coloca magnesio, —un polvo blanco en forma de cubo —, en sus manos para no deslizarse por el sudor cuando se esté sujetando de las presas, que son las pequeñas rocas de colores. Las presas están hechas de resina, tienen diferentes formas, tamaños y todas tienen agujeros o hendiduras para poder sujetarse de ellas.

Enrique no ve la escalada de manera profesional; sino como un pasatiempo, como una especie de catarsis. Él practica escalada porque su papá practicaba montañismo y toda su vida la ha hecho en el campo. ‘‘¿Esperan a Marta?’’, pregunta.

Marta Moya tiene 28 años, es entrenadora de escalada y montañismo, también ha sido preparadora física y gerente técnica de la federación. Marta comenta que sí cuentan con el equipo necesario para practicar la escalada, pero no con las instalaciones. ‘’Aquí no podemos practicar diferentes tipos de escalada para atletas de alto nivel o mejorar técnicas, necesitamos el muro estático que está en construcción allá abajo’’, explica. Sí, allá abajo, donde parece una película de miedo y la música distorsionada que alcanza a venir del Museo Tin Marín lo hace más tenebroso.

Ingrid Elena González, gerente administrativa de la federación también se encuentra en ‘‘la cueva”. Su oficina solo está separada de donde se entrenan por medio de una pared amarilla compuesta de un gran vidrio para poder divisar a los atletas. Ingrid cuenta que montañismo se ha practicado desde 1980 en el país y un año más tarde se le une escalada. “Para INDES éramos nada más un deporte de exhibición”, declara, mientras hace énfasis en que a través de los años ha disminuido el apoyo y recursos que el Instituto Nacional de los Deportes le da a la federación. Las razones, las desconoce. 

Marta quisiera cambiar de lugar pero que el INDES no tiene dónde ubicarlos y que la federación no cuenta con el apoyo financiero necesario como para poder alquilar otro lugar más visible y que la gente pueda saber que existen. ‘‘Nosotros nos sentimos como que aquí estamos muy escondidos, que es difícil que la gente se dé cuenta que aquí está la federación”, agrega.

El deseo por mostrarse y salir de la cueva

En relación a los esfuerzos o intentos que se hacen para dar a conocer más este deporte de parte de la federación o el INDES, Marta aseguró que el INDES debería de darles más apoyo con sus medios de comunicación. Asimismo, Ingrid señala que en los rankings nacionales; es decir, eventos y competencias que se hacen para seleccionar a los mejores atletas de este deporte, no son cubiertos por la oficina de prensa del INDES. El porqué, puede deberse a que no los toman como prioridad, supone.

Por otra parte, Marta sugiere que la federación debería de comenzar a trabajar desde las escuelas o universidades. Ir a esos lugares, llevar el muro móvil a parques o centros comerciales para que vean que existe una federación y les llame más la atención este deporte. Sin embargo, recalca que lleva mucho trabajo y se gasta mucho presupuesto. ‘‘Como no tenemos tantos recursos, no podemos hacerlo”, concluye.

No obstante, de acuerdo a Ingrid, existen tres instituciones educativas en el país que cuentan con un muro de escalada móvil. Estas son el Liceo Francés, la Escuela Americana y la Escuela Alemana. Es por ello que la federación ha utilizado las instalaciones y recursos de estos colegios para realizar eventos.

De hecho, Marta cuenta que una de las iniciativas o actividades que piensan llevar a cabo para darse a conocer. Consiste en organizar retos de clubes de montañismo a nivel nacional. Uno de ellos se realizó el domingo 25 de septiembre en el Liceo Francés. En total hay 12 clubes en El Salvador y todos están afiliados a la federación. Entre los principales destacan El Corralito, la Fundación El Salvador del Mundo (FUSALMO) y las tres instituciones educativas mencionadas.

Una razón más por la que Marta asegura que no se está haciendo mucho para que las personas conozcan más acerca de este deporte se debe al precio o capacidad económica que conlleva. ‘‘Para este deporte hay que invertir dinero, la membresía, zarpas, magnesera y poco a poco ir comprando el equipo. Porque sí son costosos’’, afirma.

En esa misma línea Ingrid aclara que lo más básico que debe tener alguien que quiera practicar este deporte son dos cosas: primero las zarpas, una especie de zapatos especiales que sirve para practicar escalada y que ayudan a que el pie se apoye mejor en las presas. Un par de zarpas podría costar entre 70 y 120 dólares. En segundo lugar está la magnesera, que es donde se guarda el cubito de magnesio que podría llegar a costar, en conjunto, 20 o 30 dólares. El problema de este equipo básico y lo que alza su precio es que ninguno de los dos se puede encontrar en el país. “Este deporte (escalada) estaba categorizado como bastante elitista” dice, al referirse que todo el equipo es bastante caro practicarlo, según ella.

Marta e Ingrid concuerdan con que no todo es responsabilidad del INDES. También ellos como federación tienen que poner de su parte, tomar la iniciativa y contactarse con empresas para buscar patrocinadores e impulsar todos sus  proyectos hasta Tokio en el 2020 en donde por fin, este deporte será olímpico.

De acuerdo a Marta, hay un aproximado de 30 atletas federados de escalada y 60 de montañismo. Entre ellos se encuentra Enrique Maldonado que baja sudado y cansado de una de las paredes para volver a llenarse las manos de magnesio, intentar ir más alto y hacer el recorrido más difícil de la cueva: escalar el techo de la federación que, también, está lleno de marcas de yeso y presas de colores.

Cómo resurgir ante el abandono y olvido

Ahora no hay tantos árboles, ni rocas, ni un ambiente tétrico, pero sí una infraestructura desfasada. Un cielo falso destruido, a punto de caerse. Un aire acondicionado antiguo, de donde caen gotas de agua, que pide ser actualizado. Unas paredes más sucias que limpias y una puerta de vidrio de donde cuelga un cartel con la ilustración de un caballo acompañado de las siglas FESADES.

A ecuestre no se le puede hacer mucha promoción, al menos de la manera en la que ellos quisieran. Foto por: Marcos Paz.
A ecuestre no se le puede hacer mucha promoción, al menos de la manera en la que ellos quisieran. Foto por: Marcos Paz.

Como si estuviese escondida a propósito, en una esquina del Palacio de los Deportes Carlos «El Famoso» Hernández, se encuentra la Federación Salvadoreña de Ecuestres. Después de escalada y montañismo esta federación es la siguiente con un presupuesto de 20 mil dólares asignado por parte del INDES.

Una oficina desordenada, con papeles, documentos y folders por todos lados, así como también cajas y gavetas con archivos en el piso. Adentro solo hay una luz encendida, por encima de alguien que usa una laptop en el que parece ser su escritorio. Se trata del gerente de la Federación de Ecuestres, Ricardo Salazar, quien relata que este deporte se está tratando de reactivar de nuevo después de casi 16 años de abandono. De manera específica, desde el año 2000. Por las instalaciones y estado de su oficina, podría haberse deducido.

De hecho, Ricardo comenta que la nueva junta directa fue oficializada el 30 de noviembre de 2015 y comenzó a operar en diciembre. Sin embargo, tenían cero de presupuesto, pues en ese entonces el INDES ya no contaba con los recursos suficientes y consideraban que era mejor esperarse hasta en enero. ‘‘A pesar de los problemas, en junio ya se habían hecho el doble de competencias a comparación del año pasado’’, afirma Ricardo, esto se debió a la falta de recursos, motivación y organización de la ex junta directiva.

Con lo que respecta a lo que se está haciendo para generar mayor interés en las personas acerca de la equitación o ecuestres, Ricardo Salazar reconoció que no se le puede hacer mucha promoción a este deporte, al menos de la manera en la que ellos quisieran. Hay muchas dificultades, entre ellas, la logística. ‘‘Mover un caballo es increíblemente difícil, costoso y es muy ajustado con el personal que tiene la federación’’, explica.

Otra forma en la que se ha pensado atraer más la atención del público es a través de algún evento de exhibición en cada uno de los complejos ecuestres del país, entre los cuales destacan el Club Navarra en San Salvador, San Andrés y el Corralito en carretera a Santa Ana, así como Alba Clara en Panchimalco. También en dar clases gratis. Pero Ricardo volvió a hacer énfasis en que el problema está en cómo motivar a la gente, en cómo atraerlos.

En esa misma línea de cómo promocionarse, Ricardo considera que darse a conocer por medio de las redes sociales podría ser una buena opción, al menos para comenzar, específicamente en Facebook e Instagram. Por el momento, solo usan Facebook, donde publican fotografías de las competencias e información sobre ellas. De acuerdo a él, en Instagram han pensado en publicar pequeños videos de los jinetes en los entrenamientos. Pero aún no existe mucho compromiso de parte de la federación y es solo una idea a futuro. 

Ricardo dice que no conoce de ninguna estrategia, plan o intento del INDES por explotar más el potencial de este deporte o tratar que más personas se interesen por él. ‘‘En el área de comunicaciones deberían de sacar reportajes de cada una de las disciplinas o  modalidades del ecuestre, de tal jinete,  de cómo empezaste o algunos boletines de prensa’’, expresa. Asimismo, de acuerdo a él, en la federación no pueden hacerse caso debido al poco personales que poseen.

Después de todo, Ricardo no lamenta mucho que el ecuestre no sea un deporte popular, como tampoco que tengan tan bajo presupuesto asignado. A pesar del poco apoyo económico del INDES, él considera que se puede sacar provecho de ello con constantes acercamientos con la empresa privada en la búsqueda de más patrocinadores que puedan aportarles.

Entrenar o resignarse a la posteridad

A comparación de Ricardo Salazar, quien no se guarda nada fue Rogelio Chávez, entrenador del campo ecuestre que está ubicado en el Club Navarra. Además de ser entrenador Rogelio es doctor en medicina veterinaria graduado en Guatemala y todo un experto en el cuido y reproducción de los caballos. De sus 61 años, 53 los ha vivido junto con el ecuestre. Antes de ser entrenador, él fue jinete y representó a El Salvador en competencias internacionales: tres campeonatos del mundo, Juegos Panamericanos, Centroamericanos y del Caribe.

Otra dificultad por las que es difícil hacer que las personas se interesen en ecuestre es el gasto que conlleva hacerse del equipo básico para practicar este deporte. Foto por: Marcos Paz.
Otra dificultad por las que es difícil hacer que las personas se interesen en ecuestre es el gasto que conlleva hacerse del equipo básico para practicar este deporte. Foto por: Marcos Paz.

En el Club Navarra, donde él dirige sus entrenamientos, una yegua marrón de por lo menos dos metros de altura galopa libremente. Se prepara para trotar sobre la arena blanca que cubre la pista de entrenamiento. Tratará de sobrepasar los obstáculos de las barras de hierro pintadas de blanco, amarillo y azul, que se encuentran a diferentes alturas. Frente a la pista están los establos, con al menos 20 pequeños cuartos cubiertos de paja y con olor a desechos de los corceles; ahí se encuentran los 15 caballos que tiene el complejo, todos de diferentes combinaciones de colores: negro y blanco, marrón y gris, dorado suave. 

Pero Rogelio Chávez ahora se encuentra sentado en unos graderíos de madera mientras dirige un entrenamiento. Su acento es particular, él cree que se debe a que en años anteriores ha vivido en Estados Unidos, Guatemala y Puerto Rico. Grita y da indicaciones a Frank Dueñas, un joven jinete que no pasa de los 16 años. También aparece y saluda junto a él Carmen Cáceres, su alumna y dueña de la yegua con la que está entrenando Frank.  

Mientras dirige el entrenamiento, Rogelio sí lamenta el bajo presupuesto con el que cuentan. ‘‘El INDES no nos da nada’’, después guarda un profundo silencio, como resignado. Luego, se deja ir, como Frank con la yegua. ‘‘Mi papá fue presidente de la federación muchos años y me hizo hace poco este razonamiento: el INDES está en control del FMLN en este momento, entonces este deporte ha sido practicado por ricos toda la vida en todas partes del mundo. Para qué el INDES le va a dar el dinero, cuando no hay un dueño de caballo que sea pobre’’, asegura. 

Rogelio no aclara si con los gobiernos anteriores de ARENA la situación del ecuestre haya sido diferente a como es ahora. Pero por su manera de referirse al trabajo que está realizando el actual gobierno con el deporte, parece que mezcla sus inclinaciones políticas partidarias con un problema que va más allá de eso.

Por otra parte, Chávez considera que el INDES tampoco se ha interesado para que las personas conozcan más acerca del ecuestre debido a que es un deporte muy caro. Según lo que menciona, al caballo hay que darle de comer, hay que ponerle vacunas, hay que desparasitarlo y hay que ponerle una montura. ‘‘La montura que anda ese caballo en estos momento vale dos mil dólares’’, asegura.

Mientras Frank sigue su rutina de entrenamiento, Rogelio afirma que la yegua con la que él está practicando, se la vendió a Carmen, su alumna, en 15 mil dólares. De hecho, afirma que eso barato, porque hay caballos de salto y adiestramiento que cuestan entre millón y medio millón de dólares. Sin pena, como si él también pudiese hacerlo, reconoce que solo un millonario puede sacar un cheque de medio millón de dólares para comprar un caballo.

Además del alto costo que puede representar mantener a una yegua o equino, otra de  dificultades por las que es difícil hacer que las personas se interesen más en el ecuestre es el gasto que conlleva hacerse del equipo básico para practicar este deporte. De acuerdo a Chávez, un pantalón de montar cuesta 100 dólares. Un par de botas no te cuestan menos de 300 dólares. Un chaleco protector de algodón, 70 dólares y un casco de equitación puede sobrepasar los 300 dólares. Esto también depende de la marca y calidad.

En relación a la evolución que ha tenido el deporte ecuestre con el paso de los años, Rogelio Chávez afirma que el deporte, en lugar de progresar, se ha quedado estancado. Chávez asegura que en su época de jinete recibían mucho el apoyo de la empresa privada o empresarios en específicos. Entre ellos, los Zablah y también de parte de Marlboro. Ahora, no tanto, pero siguen en la búsqueda de más patrocinadores.

Más allá de los caballos, jinetes experimentados y niños practicando en los campos ecuestres del Club Navarra y San Andrés, también hubo algo más que llamó la atención: las camionetas lujosas en las que llegaban las personas. Una Toyota negra con vidrios que parecían blindados por el grosor. Una grande, roja y Mazda polarizada.

Bajo el refugio de las olas

En el Sunzal, Kayu Resort, no hay presas de dónde sujetarse o caballos dónde montar, pero sí olas, turistas extranjeros, muchas piedras y tablas de surf. En el agua ya se observa una buena cantidad de surfistas y otros que se preparan para entrar. Entre ellos está Josselyn Alabi, surfista de 23 años, quien espera, parada en la orilla, con la vista al frente y cargando su tabla y palo de remo casi por unos 30 segundos antes de entrar al agua. Espera a que se calme el mar, espera el momento el momento indicado para entrar, mover sus brazos, nadar, pararse sobre la tabla, mover el remo y buscar olas.  

La Federación de Surf cuenta con 130 atletas federados, quienes en su mayoría vienen desde la Barra de Santiago, Costa del Sol, El Tunco, El Sunzal, entre otras playas. Foto por: Kattia Perdomo.
La Federación de Surf cuenta con 130 atletas federados, quienes en su mayoría vienen desde la Barra de Santiago, Costa del Sol, El Tunco, El Sunzal, entre otras playas. Foto por: Kattia Perdomo.

Josselyn Alabi practica ‘stand up paddle’, una modalidad o rama del surf que incluye un remo. Lleva tres años siendo federada y forma parte de la selección nacional de surf. Antes, había destacado en remo, sobre todo en su desempeño en los Juegos Bolivarianos 2013 al ganar bronce. Sin embargo, su interés siempre había sido el surf. 

A tan solo 10 kilómetros de donde se encuentra Josselyn está la Federación de Surf, en playa La Paz, muy cerca del Malecón del Puerto de La Libertad. Después de escalada/montañismo y ecuestres, la Federación de Surf es la siguiente con un presupuesto de $25,380 asignado por el INDES.

En playa La Paz la marea está alta. Las olas golpean fuerte sobre las rocas que están en la orilla. Quizás las mismas rocas con las que Manuel Pereira, gerente técnico de la federación, dejó un accidental recuerdo en su rostro mientras surfeaba. Con una servilleta se limpia debajo de su nariz el pequeño rastro de sangre que aún conserva, pero se lo toma con humor.

Manuel Pereira, de 35 años, también es el encargado de estar en los entrenamientos de la selección de surf. A pesar de que este es su primer año en la gerencia técnica, aseguró que ha venido trabajando con la federación desde hace diez años. De hecho, de acuerdo a él, la Federación de Surf  este año cumple una década de haberse fundado. No obstante, afirmó que el surf en El Salvador se ha venido practicando desde hace mucho, a inicios de 1990. Antes no existían patrocinadores ni eventos oficiales, por lo que la evolución del deporte ha sido notable.

De acuerdo a Pereira, el período de duración de la junta directiva de la Federación de Surf es de cuatro años, por lo que en el 2017 habrá nuevos cambios. Pero él espera seguir involucrado y dejar una huella como también en su momento lo han hecho Jimmy Rotherham, quien en el 2011 fue número uno en el ranking nacional; y Jaime Delgado, quien fue presidente de la federación. Pereira los mencionó a ambos como precursores o referentes en el surf nacional

Asimismo, Pereira aseguró que cuentan con 130 atletas federados, quienes en su mayoría vienen desde la Barra de Santiago, Costa del Sol, El Tunco, El Sunzal, entre otras playas.

Las propuestas y contradicciones que la marea se llevó

Entre Josselyn Alabi y Manuel Pereira existe un vínculo grande en común y se trata del surf, de la pasión por las olas. Sin embargo, en lo que respecta a la mirada u opinión sobre el apoyo que recibe este deporte de parte del INDES hay más diferencias y contradicciones que semejanzas.

En el caso de Josselyn, ella consideró que una de las razones por las cuales el INDES invierte tan poco en dar a conocer el surf es debido a que se trata de un deporte que se puede vender más fácil a la empresa privada. ‘‘El surf es un deporte que funciona mundialmente para hacer publicidad y mercadeo’’, asegura. Josselyn además comentó que en su situación ha sacado adelante el deporte en colaboración con Powerade y Team Aves (Asociación de Avicultores).

Sin embargo, Manuel Pereira manifesta que el INDES sí ha cooperado monetariamente para la realización de eventos y competencias a nivel nacional. Según Pereira, es un promedio de dos mil dólares lo que se gasta para la realización de una competencia nacional. Aunque no todos los gastos entran por el Instituto Nacional de los Deportes, pues también hay cuentas propias de la federación. A pesar de ello, Pereira reconoce que por momentos sí ha habido bastante distanciamiento por parte de ambos lados.

Por su parte, Josselyn recalca que el INDES debería de cambiar su forma de trabajar, pues no ha llegado a la institución una persona preparada de forma adecuada en ‘‘marketing deportivo’’, un área nueva en El Salvador. ‘‘Tienen que lograr alguna actividad de masificar más el deporte, llegar a las escuelas privadas y públicas, ofrecer el servicio, hay que tener iniciativa’’, agrega.

Mientras tanto, Pereira comenta que uno de los planes a futuro que la federación  piensa llevar a cabo junto con el INDES para generar mayor interés en el surf tiene que ver con la creación de un circuito estudiantil en la costa, en todas las escuelas que están a lo largo del litoral. Algo parecido a los juegos estudiantiles de San Salvador.

Asimismo, junto con El Instituto Municipal de Deportes y Recreación (IMDER) de la alcaldía de San Salvador, asegura que intentarán realizar un proyecto donde buscan impartir capacitaciones en piscina a niños en puntos específicos de San Salvador. Pereira afirmó que por el momento solo es una idea, pero buscan hacerlo realidad, ya que no todas las personas tienen la posibilidad de desplazarse diariamente a las playas.

Josselyn Alabi lo ve de una manera diferente. Ella cree que si el surf saldrá adelante será por el apoyo de la empresa privada o por la iniciativa de cada uno de los atletas, en promocionar su marca personal y saber venderse hacia las empresas para ganar más patrocinadores. Manuel Pereira considera que los eventos internacionales han ayudado a que el surf tenga más promoción. Pues de acuerdo a él, el surf también se ha convertido en una moda.

En lo que sí coinciden Josselyn y Manuel tiene que ver con las dificultades para potenciar más el surf en el país y crear interés en el público. Para Manuel el reto está en tratar de que no se vea al surf como un deporte que no es profesional. Pues en ocasiones, según él, se le suele ver como un deporte para vagos o ‘‘marihuaneros’’. Con su cabello largo y su tatuaje en el brazo derecho dijo sentirse identificado ‘‘Los demás países no lo ven como nosotros, realmente nuestra cultura no es tan de surf’’, concluye.

Josselyn, quien para el mundial de surf a desarrollarse en noviembre de este año en Fiji ha conseguido una parte de los fondos por parte de la empresa privada. Asegura que debido a que El Salvador no es un país desarrollado, las prioridades pueden ser otras.

Manuel Pereira, por su parte, destaca la participación que tendrán en noviembre en los Juegos Bolivarianos de Playa Iquique 2016, Chile. Así como también en los Centroamericanos y del Caribe. Esto para sumar puntos rumbo a Tokio 2020.

Autoridades al descubierto

En el piso número 12 de la Torre Futura, en San Salvador, una pequeña oficina da la bienvenida con cinco círculos de colores en la puerta, cada uno de un color que representa a los diferentes continentes del mundo. Es ahí donde se encuentra el Comité Olímpico de El Salvador (COES). Al entrar, uno de los pétalos de la antorcha que se encendió en Londres 2012 adorna la recepción donde trabajan los miembros del comité.

Entre ellos está el director de operaciones deportivas del COES, Felipe Flores, quien comenta que el Comité Olímpico tiene diversos programas y cursos de apoyos para las diferentes federaciones; sobre todo, para montañismo, ecuestre y surf.

Uno de los programas es la Academia Olímpica Salvadoreña, donde técnicos del COES imparten cursos para las juntas directivas de las federaciones con el objetivo de enseñarles cómo administrar mejor el dinero y cómo promoverse ellos mismos. Además, la academia visita centros escolares a nivel nacional para tratar de promocionar más los deportes y que los niños se interesen en practicarlos. Las visitas a centros escolares las realizan junto con atletas y el programa se imparte desde el 2012. Este año arrancan en octubre para finalizar en diciembre.

En el caso específico del ecuestre,  Felipe aclara que por tratarse de un deporte que siempre ha sido olímpico, ha tenido más apoyo técnico y de logística de parte del Comité Olímpico a comparación de los otros dos.

En segundo lugar está surf a quienes apoyan debido a que tiene un número grande de competencias internacionales. Sin embargo, en lo que respecta a escalada y montañismo es un caso aparte. Esto se debe, según Felipe, a que casi no se realizan competencias fuera del país en donde participe un atleta salvadoreño,  lo que provoca que no puedan trabajar mucho con ellos. Como Comité Olímpico, ellos se enfocan más en la proyección deportiva a nivel internacional; es decir, en Juegos Centroamericanos y del Caribe, Panamericanos, Bolivarianos y Olimpiadas. 

No obstante, Felipe declara que ahora que tanto surf como montañismo son parte de los deportes olímpicos que participarán en Tokio 2020, esperan tener más contactos y acercamientos con las federaciones.

“Todavía como país estamos subestimando el verdadero poder que tiene el deporte”, afirma Felipe Flores, al referirse a las labores que hace el INDES para dar a conocer los deportes y apoyarlos, tanto de manera monetaria como de recursos en sus actividades. Felipe opina que hacen falta más criterios para poder asignar de una manera más justa el presupuesto para las federaciones. Pone como ejemplo atletismo, que a pesar de ser un deporte con un buen apoyo monetario, según la información que posee, es el que menos resultados internacionales entrega después del fútbol.

Aun así, recalcó que las federaciones no tienen que ser pasivas y esperar a que se les den las cosas; sino, que tienen que impulsar y ellos mismos crear espacios y alianzas que les permitan llevar sus deportes a más personas. Porque como menciona: ‘‘Nuestro mandato como Comité Olímpico es llevar a los mejores atletas a los juegos, no nos mandan a promocionarlos”.

Mientras que Felipe Flores aclara que el objetivo principal del Comité Olímpico de El Salvador no consiste en promocionar más los deportes como el montañismo, ecuestre y surf, José Gerardo López de 50 años, director de la Unidad de Prensa y Comunicaciones del INDES, tampoco tuvo una opinión tan diferente. Él afirma que como institución no están obligados a generar mayor interés en estos deportes, debido a que las federaciones son prácticamente autónomas, por lo que ellos deberían de encargarse. 

José López tiene 19 años de trabajar en el INDES. La oficina en donde se desempeña tiene como labor difundir las actividades que realiza el INDES y también las de sus oficinas asociadas. Ellos se encargan de hacer boletines, revistas, materiales promocionales, banners, pancartas, y mantienen activas las redes sociales y páginas web.

De acuerdo a López, ellos anuncian las actividades del INDES en la radio, pues en el periódico es muy caro y no hay tantos recursos como para tener una campaña de difusión o promoción de eventos. Sobre todo, de las federaciones.

José sugiere que del mismo presupuesto que se les asigna a las federaciones, estas deberían de destinar una parte del dinero para sus relaciones con el público y las comunicaciones. Sin embargo, y al igual que el comité, explica que cuando algún deporte les solicita ayuda para cubrir un evento y promocionarlo, ellos están dispuestos a ayudarles dentro de lo que puedan.

En relación a los presupuestos bajos asignados a estas tres federaciones, José explicó que toman en cuenta la cantidad de atletas que practican los deportes. Si de verdad necesitan el dinero y si además los atletas ganan medallas en competencias internacionales. ‘‘Para qué botar el dinero en algo que no me da nada’’, concluye López.

La luz al final de un panorama incierto

De acuerdo al acta 02/2016 de la Junta Directiva del Instituto Nacional de los Deportes, el 12 de enero de 2016 se aprobó la contratación de Servicios de Publicidad en diferentes medios televisivos y radiales. Es decir, aprobaron por unanimidad el pago de un monto mensual a empresas y personas naturales para que estas den cobertura y seguimiento permanente a las actividades que a nivel nacional desarrolle el INDES en el 2016. En específico, solo al INDES, esto no incluye a las federaciones. 

Por ejemplo, a manera de comparación, de acuerdo al Informe de Asignación Presupuestaria 2016, si se suma lo que la Federación de Escala y Montañismo recibe mensualmente al año en lo que respecta a fogueos internacionales, hay un total de $765.00. Mientras que según el acta 02/2016 aprobada por la Junta Directiva en enero, un locutor deportivo encargado de ‘‘promocionar’’ al INDES, como Raúl Beltrán o Carlos Aranzamendi, reciben $5,280 al año. De hecho, un poco cerca de la cantidad asignada de presupuesto anual a escalada y montañismo.

Lo que indica que el INDES puede tener otras prioridades, como promocionarse más a ellos como institución y no a los deportes o federaciones. A pesar de que la Ley General de los Deportes de El Salvador, publicada el 17 de diciembre de 2007 establece la necesidad de la masificación, práctica y promoción del deporte a nivel nacional en colaboración con el sector privado.

Entretanto, si no hay una novedad al respecto, cada uno de estos deportes o federaciones seguirá con sus coincidencias o puntos en común que los une, desde la ineficacia o poco interés de parte las instituciones para potenciar más la imagen de ellos (los deportes), las dificultades de logística en las federaciones, los bajos presupuestos, el alto costo para practicarlos y el papel protagónico de la empresa privada. Ante la jungla del INDES y ellos, que se encuentran en la última jerarquía del reino animal, tratarán de sobrevivir ante los mamíferos, evolucionar y evitar así su extinción.

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