La seguridad ha sido en los últimos dos años uno de los requisitos indispensables a la hora de ofertar o comprar una propiedad en El Salvador. Por esta razón se han incrementado las ventas en las zonas que ofrecen mecanismos de seguridad a sus habitantes.
Por Adriana López y Sara Martínez
Desde el 2014, la demanda y el valor de las propiedades se ha devaluado en la zona oriental de San Salvador. Por el contrario, la zona sur de la capital sufre una creciente demanda y el valúo de las propiedades incrementó en el año 2015. El temor que vive la población salvadoreña ante el repunte de la violencia ha causado que muchas personas busquen nuevas opciones para vivir.
Para el agente de bienes raíces Julio Guevara, quien presta sus servicios profesionales al Banco Agrícola, “La vivienda en lugares como Soyapango y Apopa se ha devaluado en un 100%”, pues una casa puede permanecer sin venderse por más de un año. Por el contrario, en la residencial Metrópoli San Gabriel “De las mil 300 casas construidas, se han vendido en tres años mil 200. Las 100 restantes están proyectadas para venderse en menos de 3 meses” confirmó Ricardo Martínez, jefe de ventas de la residencial, para quienes el principal factor de ventas es la seguridad que ofrecen.
Como se muestra en la imagen, basado en datos proporcionados por los agentes de bienes raíces, los sectores de alta peligrosidad muestran 17 municipios donde las ventas han decaído. Las que presentan mayor descenso son San Marcos, Soyapango, Apopa, San Martín, Mejicanos, Ciudad Delgado e Ilopango.
Por el contrario, las residencias que ofrecen seguridad privada son aquellas que se han visto beneficiadas con la creciente búsqueda de bienes raíces. El número de desplazados crece mes a mes, donde muchas personas buscan una zona que les ofrezca seguridad. Entre los sectores más cotizados en San Salvador se encuentran Santa Tecla y Santa Elena, donde la demanda de casas ha crecido, así como su valor.
José Pérez, agente de bienes raíces independiente, confirma que el precio de una casa en algunas zonas de Apopa “está costando 3 mil dólares, mientras que en Santa Elena la casa que costaba 250 mil ahora está costando 300 mil”. Además, asegura que la venta en zonas del oriente del país está en decadencia. En cambio, sus clientes buscan el sector de la UCA, Santa Tecla, La Escalón, Santa Elena y la colonia San Francisco, que actualmente son de las más rentables por la seguridad que ofrecen.
La presencia de grupos delincuenciales en la zona oriental del país ha propiciado que se devalúe el valor de las viviendas. Donde su plusvalía queda congelada. Katherine Guardado corredora de inmobiliaria de bienes raíces Bosquín S.A Lotificaciones, asegura que “hay ciertas lotificaciones que no se pueden vender porque no se puede entrar a ellas”. En algunos sectores como Zacatecoluca, donde su compañía ofrece viviendas, tuvo que cambiar la idea del marketing para poder vender.
Debido a la situación que vive El Salvador donde el desplazamiento de familias ha incrementado, las zonas de menor tasa de violencia el valúo de la vivienda ha crecido en 30% en comparación al 2014 y una la baja de ventas del 90 % en sectores de alta peligrosidad.
El incremento en la demanda en zonas catalogadas como seguras en San Salvador se ha propiciado desde hace seis meses. Esto hace que la vigilancia ya no sea un lujo, sino una necesidad. El costo y el valor de una propiedad del mismo tamaño en una zona delincuencial y una que tenga menos índice de violencia, puede sufrir una gran diferencia en costo.
Para Luis Martínez, quien reside en Mejicanos y se encuentra en la búsqueda de una casa para alquilar ya no puede vivir en esa zona pues “es peligrosa” y aunque el precio sea más elevado y las casas menos grandes “es necesario pagar lo que sea por la seguridad”.
