En un país donde el fútbol es el deporte preferido sus habitantes hay otro deporte que desde 2015 está luchando por ganar terreno con la afición salvadoreña, temporada tras temporada el apoyo y la pasión por el baloncesto se está haciendo notar. Canchas llenas, barras bien organizadas y jugadores haciendo magia con el balón son muestra de ello.
Por Sandra Sigüenza
El equipo de básquetbol del municipio de Cojutepeque fue constituido de manera oficial en el año 2010. El primer equipo lo conformaron niños cuyas edades iban de los 12 a 14 años.
Los adolescentes participaron en varios torneos estudiantiles, de los cuales empezaron a forjar su nombre pero no sería sino hasta el año 2014 en el que alcanzarían su primer Campeonato Juvenil sub 23 de la Federación Salvadoreña de Básquetbol.
Fue luego de su buen desempeño en este torneo que se les hizo la invitación a participar en la Liga Mayor de Baloncesto (LMB) en 2015. Para la primera edición del torneo ya tenían el equipo formado y no tuvieron ninguna complicación, se incluyeron a los niños y jóvenes que iniciaron su proceso en 2010.
El equipo ha tenido varias limitantes, principalmente económicas, pero para Josué Quintanilla, técnico del equipo y miembro de la directiva del Club de Baloncesto Cojute Cuscatlán, la limitante que hay que resaltar es la poca importancia que se le da al deporte: “estamos en un país donde el deporte siempre ha sido visto como una pérdida de tiempo”, lamentó Quintanilla.
La afición y la municipalidad cojutepecana han respondido y ayudado para que el equipo salga a flote. Por cada partido son cerca de 700 personas las que contemplan la duela donde juega Cojute. Por ello Quintanilla considera que el Cojute tiene una gran responsabilidad para con ellos: “Nosotros tenemos una afición bastante exigente, la gente quiere un equipo ganador”, mencionó el técnico.
Además los directivos del Club buscan que el Cojute llegue a ser campeón, pero más allá de esto el principal objetivo es la prevención de la violencia. El Cojute posee una academia donde se imparten clases de baloncesto a niños y jóvenes. Y el equipo ha servido para motivarlos.
Para Bryan Reyes Zaldaña y Vladimir Campos, ambos jugadores del Cojute, ser parte del equipo les ha dado la posibilidad de vivir grandes experiencias entre ellas; enfrentarse a jugadores de distintos países, aprender en cada uno de esos encuentros y sentir la presión de las barras.
Los jugadores del Cojute buscan en cada partido cumplir con la demanda de su afición de convertirse en un equipo competitivo y ganador “Uno tiene que dar un buen papel para alegrarles el día, que nos vean jugar, que sientan la adrenalina”, acotó Reyes.
Mario Flores, jugador de los Brujos de Izalco, basquetbolista por más de 17 años, mencionó que el hecho de que la LMB incluya a municipios del interior del país está beneficiando desde el punto que las personas de estos lugares pueden disfrutar del deporte, recrearse y entretenerse sanamente “la gente se motiva más a apoyar a su equipo, lo hacen con muchas más ganas, se involucran más”, resaltó Flores.
Además considera que la aceptación por parte de la población ha sido bastante grande y se pudo notar desde el primer torneo. También comentó que el Cojute es el equipo que tiene una de las mejores barras, los Chorigans, están bien organizados y siempre hay cancha llena.