“La pintura de graffiti que se hace de noche, a escondidas de la policía y se enfrentaba a los malos comentarios, ahora es reconocida por gobiernos municipales como un arte digno que nació en las paredes urbanas. Zork. TNT, Streak, son algunos de los artistas que colorean las calles del país.”
Por Sofía Flores, Walter Alfaro y Ivonne Díaz
Taki 183 fue la primera firma del grafiti que se dio a conocer en New York. Muchos jóvenes empezaron a imitarlo y a buscar sitios más llamativos en donde dejar su firma. Un arte influenciado por la cultura Hip-Hop, cruzó fronteras y esta expresión artística vivió desde sus inicios problemas de aceptación, mismo problema afrontó El Salvador al momento de su llegada.
Cuando en el país se vieron las primeras piezas del graffiti, este fue visto como vandalismo; incluso existía un artículo que dictaba sanción legal a todos aquellos que lo practicaban en las calles.
“Estábamos pintando con el crew, y los que llegamos a pintar nos dividimos entre vigilantes y los que pintan para estar pendientes de la policía, porque si te veían te llevaban presos”, este es uno de los relatos del inicio de Streak.
Sin embargo, no fue hace mucho tiempo que el alcalde de San Salvador en funciones, desde hace un año, como parte de su plan de gobierno incluyó apoyar a jóvenes que expresaran sus destrezas como arma para prevenir la violencia. “Ahora te ven los policías pintando y no te dicen nada” dijo Streak.
Emerson Solís, conocido como Streak, recién se graduó de bachillerato, tiene 19 años y empezó a pintar a los 12 años. Desde entonces contó con el apoyo de sus padres “mis papás fueron bastante comprensivos con eso, siempre me alentaron” expresó Streak sobre ellos, quienes le ayudaban a comprar las latas de pintura.
Hace cuatro años es parte del crew ATCK. Ha sido su idea grabar las pintas del crew y publicarlas “Lo hacemos para vender el tema, porque así es como nos damos a conocer” comentó.
Aprendió con la práctica, probando diferentes formas, viendo a sus compañeros de crew y siguiendo una de sus mayores influencias, “Sofles” un graffitero australiano. Streak tomó clases de ilustración digital con Zork, una leyenda del graffiti salvadoreño según él, y ha pintado junto con Zork en varias ocasiones.
Ahora, Emerson cuenta con piezas de graffiti dentro del Penal de Mariona a petición de las autoridades del recinto, en organizaciones para la prevención de violencia. Y piensa que aplicar sus habilidades en fotografía, ilustración y producción audiovisual puede darle una nueva perspectiva al graffiti.
En el 2015, la Secretaría de Cultura del Gobierno de San Salvador organizó el festival Meeting of Styles (Unión de Estilos) en la plaza Barrios para un intercambio de técnicas entre grafiteros de Europa, Latinoamérica y Centroamérica.
El Salvador es el país que actualmente apoya más el graffiti a nivel centroamericano y por lo cual se ha convertido en sede de competencias mundiales que han permitido que artistas internacionales dejen sus piezas en el colorido de algunas muros de las ciudades del país.
Este ha sido uno de los grandes pasos de aceptación que ha recibido el graffiti y el cual abrió la posibilidad a que la sociedad ya no lo vea como dibujos satanicos, jóvenes sin oficio o como pandilleros retirados; sino más bien como un nuevo arte que permite que los jóvenes expresen su creatividad.
Además, grafiteros salvadoreños han tenido la oportunidad de elaborar piezas para compañías privadas e instituciones públicas, reconociendo así el trabajo que conlleva este arte. En el caso del grafitero Elvin Efraín Orellana conocido como TNT, ha trabajado para ambas áreas; ADOC, Red Bull, SONY además de pintar murales a petición de la Universidad Nacional en San Salvador.
Efraín Orellana Corpeño, grafitea desde finales de los 90’s cuando por curiosidad vio unas revistas de graffiti que le enviaron a su primo. Para él, el graffiti es una técnica más difícil que el óleo acrílico. Él, aprendió a pintar empíricamente, viendo videos y practicando. En sus inicios, retoma los espacios públicos de forma ilícita, como todo artista del grafiti, lo que buscaba era que los del medio lo conocieran y vieran el trabajo que realizaba.
En el 2006 se unió al primer crew para “mejorar su técnica y compartir ideas”. De esta manera, busca que sus conocedores puedan descubrir los colores y las formas que les presenta a partir de sus piezas.
TNT recordó cómo eran las críticas en tiempos pasados “todas las personas reciben críticas en su proceso de evolución, pero a mí siempre me ayudó a mejorar. Ahora puedo decirles que las cosas cambiaron y que me agrada saber que alguien se tome el tiempo de apreciar mis piezas y dar críticas constructivas”.
El graffiti en el país ha trascendido en el país de tal forma que se crearon leyendas de artistas salvadoreños en el extranjero como el tan reconocido ganador a nivel mundial de graffiti Zork. Quien logró crear una pieza icónica que es utilizada en objetos en muchos países.
Nestor Marinero, Zork, expresó que la aceptación hacia el graffiti ha sido un proceso gradual; empezó desde los insultos, malas miradas y agresiones a ser reconocidos por instituciones y el concepto de la población hacia el arte del graffiti ha cambiado. “Hoy el graffitear es más fácil, no es complicado”.
Su comienzo data en el año 2007 diseñando estilos de letras; lineales y bombas. Desde pequeño mostró un interés por el dibujo y en los años de universidad decidió perfeccionar su técnica en el arte del graffiti. Al ver que el graffiti no solo se limitaba al diseño de texto, dio paso al estilo 3D. Luego de experimentar la libertad en colores y trazos que daba el 3D decidió por adoptar una nueva corriente; más caricaturesca; el graffiti “cartoon”, donde la viveza de colores, trazos e imaginación fueron de su agrado.
Formó una de las crew más grandes del país y que actualmente trabaja con la Alcaldía de San Salvador: “ES Crew”. Sin mencionar que ahora es tachado como una leyenda en el graffiti salvadoreño.
Hace unos días instituciones como La Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ya están optando por tener murales, en sus instalaciones, de graffiti; en las cuales hizo su participación el artista TNT.
De lo ilegal a lo legal, del muro en un terreno baldío a espacios para este arte, de lo desconocido a la cotidianidad, y sobretodo, del rechazo a la aceptación de la sociedad. “La verdad es que es bueno que el arte se esté moviendo de la calle a un local”, concluyó Zork.