Por Paola López
El 14 de junio pasado murió la actriz Isabel Dada, después de una larga lucha contra el cáncer.
Ella es considerada la primera gran actriz salvadoreña, con varios reconocimientos nacionales y extranjeros, tales como: «Actriz Meritísima de la Patria 2004», otorgado por la Asamblea Legislativa de El Salvador, “Diploma de honor”, otorgado por el Ministerio de Cultura de Honduras, y “Premio Nacional de la Cultura en 2008”.
Isabel nació el 11 de septiembre de 1941 en San Salvador. En 1944, se inició en la actuación a la edad de 3 años, en una obra musical llamada “Yo soy una linda muñeca”. Continuó con su formación en el teatro universitario de la UES, entonces dirigido por el maestro español Edmundo Barbero.
A la edad de 28 años tuvo el papel protagónico en la famosa película salvadoreña “Los peces fuera del agua”, filmada en 1969 por el cineasta David Calderón. “Fui a verla y quedé realmente impresionado: era casi una réplica de Elizabeth Taylor” […] “fue una auténtica revelación”, escribió Calderón en su libro De vista y oídas.
Años mas tarde partió a México donde sustituyó a la actriz principal en la obra “El hombre de la mancha”, entre otras actuaciones. Sin embargo, decidió regresar a El Salvador porque que no le agradó el ambiente artístico mexicano.
Pasada la guerra civil salvadoreña ella siguió actuando en televisión y en radio. Trabajó junto a grandes directores como Fernando Umaña en la obra “Tierra de cenizas y esperanza”, y el monólogo de “La Madonna de las cuatro lunas”, en 2009.
La última obra en la que se involucró, ya un poco delicada de salud, fue la película “Volar”, una historia sobre el olvido, de la cineasta Brenda Vanegas. Interpretó a Esther, una mujer de la tercera edad con Alzheimer. “Era un sol. Te iluminaba el día; era como una niña, muy juguetona. Le encantaba hacerte reír”, dijo Patricia Rodríguez, la actriz junto a la que protagonizó el largometraje.
Volar https://vimeo.com/user10230293/volarteaser
