El programa presidencial “Una niña, un niño, una computadora” se ha implementado en 307 centros escolares a nivel nacional. Sin embargo, el pleno funcionamiento de este programa presenta atrasos en algunas escuelas puesto que los alumnos aún no hacen uso del equipo.
Por Michelle Arrazola y Paola Pérez
El centro escolar El Cafetalito, ubicado en el cantón Santa Rosa del municipio de Ciudad Arce, recibió en enero de este año 35 computadoras como parte del programa presidencial. No obstante, los alumnos aún no utilizan las “lempitas” debido a la falta de preparación de los docentes.
“En realidad maestro de computación no se va a contratar. La modalidad de esas computadoras es que los docentes reciban capacitaciones para el uso y manejo de las mismas. El proyecto está destinado para que los maestros puedan cambiar las estrategias dentro del aula e incluyan la tecnología en sus clases”, detalló el director del centro escolar, Juan Ramón Ramírez.
Asimismo, el docente explicó que por razones internas, la institución ha asistido solo a dos de las cuatro jornadas de capacitación para el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en clases, brindadas por empleados del Ministerio de Educación (MINED). Esto ha generado un retraso en la entrega de equipo a los estudiantes. Los alumnos saben que tendrán acceso a las computadoras porque se les hizo una presentación oficial de las mismas, sin embargo, éstas no se encuentra dentro del centro educativo.
Los requisitos por parte del MINED para hacer entrega de las computadoras “lempitas” son: Reforzar el sistema eléctrico para obtener un buen funcionamiento de los dispositivos, tener un gabinete de metal para proteger el equipo, y por último, mejorar las condiciones físicas de seguridad como instalación de ventanas, enrejado de techo y una puerta.
Ramírez declaró que en el caso de su centro escolar “se invirtieron 4 mil 720 dólares con 44 centavos en esa aula. Se brindó seguridad a las lempitas. Se enrejó, se puso una puerta doble, se puso pasador con candado, una chapa en buen estado, se hizo una readecuación eléctrica, conexión de un toma especial para poder cargar las computadoras y se instalaron ventanas con protección”. Estos cambios se hicieron durante el mes de octubre.
Marcos C., de 16 años, es alumno de la escuela. Cursa noveno grado y aún espera poder utilizar las lempitas. Al consultarle si maneja programas informáticos respondió que solo el básico Microsoft Word. “Fui a unos cursos que da la alcaldía. Allí me enseñaron”, comentó Marcos. El Cafetalito educa a 329 estudiantes.
Se han entregado siete mil 135 equipos y son alrededor de siete mil docentes que en la actualidad cuentan con este equipo tecnológico. El MINED busca mejorar y enriquecer la calidad de la educación a través de la capacitación docente y uso responsable de las TIC, además de reducir la brecha digital.
Por otra parte, la directora del centro escolar Doctor Mauricio Guzmán, ubicada en el mismo municipio, María Eva Ayala, explicó que en su caso cuentan con una modesta sala de 11 computadoras pero no es parte del programa presidencial, sino que fue gracias a una donación que realizó el MINED hace casi dos años. La institución que también forma parte del distrito 0506 no fue seleccionada para recibir las lempitas. La falta de un especialista en informática y capacitación para los docentes en TIC convirtió, hasta el momento, al laboratorio de computadoras en un estado de bodega. Lo mismo sucede con El Cafetalito.
Por el momento, una pasante brinda clases de informática, aunque Ayala solo podrá pagar tres meses con un bono que recibió del ministerio. La directora dijo que será una colaboración entre los mismos docentes auto capacitarse para iniciar el uso de las computadoras.
El programa “Una niña, un niño, una computadora” busca la formación del docente en TIC para que las prácticas pedagógicas cambien dentro del aula, que es el primer paso a seguir del plan. Las capacitaciones se desarrollan en jornadas durante seis días, se denomina “Integración de Tecnología en el Proceso Educativo”.
“Prácticamente los niños no han tenido la experiencia porque hay un grupo de docentes que están leyendo el manual. Están viendo qué entienden y qué no. La idea de nosotros es realizar un círculo de estudio y los que ya más o menos puedan nos transmitan el conocimiento a los que no. No queremos esperar las jornadas que tenemos pendientes porque las computadoras ya están y se tienen que empezar a utilizar”, abonó Juan Ramón Ramírez.
El director nacional de Educación Media y coordinador general del Plan Nacional de Formación Docente y Servicios, Óscar de Jesús Águila, respondió que los directores deben saber administrar su recurso humano. “Los vamos a meter a capacitar porque el director tiene la obligación de hacer con los recursos que le damos lo mejor posible. (…) Tiene gente en formación docente ¿por qué no decirles: ustedes están dando matemáticas (como ejemplo), cómo podemos utilizarlas?”.
Águila asegura que no se puede afirmar que el plan no tiene fallas, pero conoce más de mil casos en donde sí se trabaja acorde a lo planeado.
Según la subdirectora de El Cafetalito, Lucy Lucha, antes les costaba más a los maestros manejar una computadora, por eso considera que el programa es un beneficio para los docentes. Lucha, maestros del centro educativo y Óscar Águila hicieron énfasis en que hay una gran responsabilidad por parte de los directores al utilizar los recursos económicos, así como también al buscar y comunicar sobre las capacitaciones.