Los escasos recursos económicos, maestros no capacitados e infraestructura inadecuada han impedido que los centros escolares desarrollen a cabalidad el Sistema Integrado de Educación Inclusiva de Tiempo Pleno (SI EITP) del Ministerio de Educación (MINED). Un centro educativo de Colón plantea su propia alternativa: las aulas de apoyo.
Por Alma Guerra y Andrés Dimas
Desde el lanzamiento del programa Escuela Inclusiva en 2013, solo 904 de 5 mil escuelas se encuentran en la modalidad SI EITP del MINED. El 82% de los centros educativos a nivel nacional no ha sido dotado con los recursos específicos y necesarios, ni con el personal docente preparado para la atención y el desarrollo inclusivo para niños y jóvenes salvadoreños con capacidades especiales.
El programa SI EITP bajo la premisa de abrirles las puertas a todos los niños y adolescentes sin importar su condición física o mental, provocó el aumento de niños con capacidades especiales que los docentes de las aulas regulares y la metodología pedagógica estándar de las escuelas públicas no podían satisfacer.
El subdirector del Centro Escolar Hacienda San Miguel del municipio de Colón argumenta las complicaciones que la escuela ha tenido al implementar la iniciativa estatal. “El programa me parece interesante, me parece oportuno, sin embargo creo que le hace falta presupuesto, porque de repente se nos pide que atendamos y que recibamos a niños con necesidades especiales para el aprendizaje, pero no contamos con los instrumentos, recursos didácticos propios de esta área”, expresó.
La profesora de la escuela, Marlene Mancía, afirma que la escuela no pudo mantener el programa porque el MINED dejó de enviar los materiales necesarios para hacer los talleres didácticos y vocacionales. “Todos los alumnos fueron trasladados al turno de la mañana para que en las tardes aprendieran un oficio, pero el ministerio ya no mandó los recursos que necesitábamos y los alumnos fueron perdiendo el interés». señaló la maestra. También agregó que ahora la escuela sólo cuenta con el turno de la mañana, algunos maestros perdieron el sobre sueldo y los alumnos con capacidades especiales aumentaron en el centro educativo.
A estas deficiencias se suman las inversiones que requieren los centros escolares, para que los niños con capacidades especiales de diferentes condicionantes puedan desplazarse por todas las instalaciones. Por ejemplo la construcción de rampas, accesos y caminos peatonales con indicadores de braille. Además, la especialización profesional de todos los maestros en estos ámbitos. “Necesitamos recursos técnicos, didácticos y tecnológicos. Se debe pensar en potenciarlas, equiparlas (refiriéndose a las escuelas), capacitaciones para profesores, para los padres de familia de estos niños para que hagan la parte que les corresponde en la casa”, agregó Orellana.
Para el técnico de monitoreo y seguimiento del MINED, Vicente Méndez, el proceso se está dando. “La política del MINED ha sido formar a los docentes, capacitarlos, pero una cosa es la teoría a la práctica… a nivel nacional se está trabajando alrededor de 60 escuelas, se ha socializado y se ha llegado a un buen número de escuelas, pero El Salvador tiene 5 mil escuelas, o sea que no es fácil», determinó Méndez. Además, dijo que el Ministerio de Educación es la empresa más grande a nivel nacional, tiene más de 60,000 docentes y que penetrar en todos los profesores no era fácil, y concluyó que el proyecto no es sólo del MINED, sino de los docentes, padres de familia y de los mismos alumnos.
La alternativa frente a las deficiencias
Los espacios de apoyo inclusivo han sido los soportes del Centro Escolar Hacienda San Miguel en Colón para albergar a estudiantes con dificultades y cumplir con el Sistema de Educación Inclusiva del MINED.
La escuela acoge a 35 alumnos que necesitan métodos especiales de educación, por lo que el personal docente pidió al MINED permitirles la apertura de un aula de apoyo que impartiera terapias personalizadas a los alumnos necesitados en 30 o 45 minutos y que luego éstos regresaran y se integraran al aula regular.
Según el subdirector Orellana el permiso fue otorgado debido a que ellos contaban con una maestra especializada en la educación especial en la planilla general de la escuela y un salón de clases disponible. Sin embargo, sólo hay dos aulas de apoyo en el distrito 0513 en La Libertad, es decir en 29 escuelas, ya que aquellos centros escolares que no cuenten con dichos requisitos no tienen el aval del MINED para abrir estos espacios.
La docente del aula de apoyo, Delmy Villalobos aseguró que algunos materiales y capacitaciones son costeados por ella, en orden de desempeñar mejor su trabajo. “Tenemos ayuda del Ministerio en cuanto a provisión de materiales de apoyo, pero sólo para los niños que presentan autismo. Atendemos tres chicos con autismo, dos de la escuela y uno de una escuela vecina”, expuso la maestra. En cuanto a las capacitaciones aseguró que el año pasado se efectuaron cuatro de parte del MINED.
El programa inclusivo constituiría el eje fundamental de un planteamiento educativo salvadoreño, según las declaraciones dadas en mayo del 2013 por el otrora ministro de Educación, Franzi Hato Hasbún en el marco del lanzamiento de SI EITP. Pese a esto, hasta hoy se presentan una cadena de dificultades que han impedido extender el programa a la totalidad de escuelas del país.
