La comunidad católica, que en su mayoría vive del trabajo agrícola, hace un llamado a toda la población a devolverle la dignidad y la vida a nuestro planeta. De él dependemos y destruirlo sería un suicidio colectivo.
Redacción Comunica
La feligresía católica de la parroquia Santo Tomás de Tejutla, Chalatenango, celebró el 6 de mayo el Día de la Tierra. La actividad comenzó con un desfile en el que participaron los miembros de la comunidad, la banda de paz del Instituto Nacional de Tejutla y estudiantes de primaria.
Con este evento, los participantes querían llamar la atención de los ciudadanos sobre los efectos del cambio climático, el calentamiento global y el peligro que corren todas las fuentes de agua debido a la contaminación.
Nuestra manera de vivir y de relacionarnos con la tierra tiene efectos directos en el régimen de lluvias, en el aumento de la temperatura y en la destrucción de la naturaleza.
El dinero no podrá devolverle la vida a la Tierra. Sólo una acción solidaria en la que descubramos que la Tierra es el lugar que nos da la vida a todos, y que destruirla es la muerte de todos, podrá salvarnos.
La celebración terminó con un acto cultural en el parque de la localidad. Los jóvenes estudiantes bailaron danzas tradicionales, presentaron sociodramas y Agustín Avelar, agente de pastoral, cantó a la tierra y a la humanidad.
(Autor: Agustín Avelar)
El mensaje de mi tierra
La tierra les habla hoy, pónganle mucha atención (bis)
es un mensaje importante para toda la nación.
Quiere que este día, le oiga esta población.
Si son buenos ciudadanos, pongan mucha atención.
Si quieres ser feliz, ya no me destruyas más (bis)
mira que en muchos lugares ya no se puede vivir.
La tierra está sedienta, muriéndose de calor (bis)
porque le falta la lluvia, ya se marchitó la flor.
La tierra está sedienta y triste mi corazón (bis)
porque si falta la lluvia, las fuentes se secarán.
Las fuentes ya se secaron, los ríos sin agua están (bis)
los peces están llorando, pues no hallan donde vivir.
La tierra ya es un desierto, ¿qué no sientes el calor? (bis)
Muchos hermanos han muerto, por la falta de amor.
La tierra está sedienta de amor, justicia y paz (bis)
para que todos los hombres se puedan reconciliar.
Yo te pido Padre Santo por toda la humanidad (bis)
por aquellos hermanitos que sufren cada vez más.
(Autor: Agustín Avelar)
Tú eres mi cruz
La tierra nos dice: tú eres mi cruz
y con tus acciones me haces sufrir
no seas ingrato, no seas así
que yo soy tu madre, y quiero ser feliz.
¿Qué no reconoces lo que hago por ti?
Yo te doy de todo para que seas feliz.
Cuando todo tienes, te olvidas de mi.
No seas ingrato, no seas así.
Ya no destruyas todo mi vestir
haz lo necesario para que seas feliz.
Yo te doy las frutas, también el maní.
No seas ingrato, que muero por ti.
Si tú me proteges, tú serás feliz
siembra más verduras y también maíz.
Dios te pagará lo que hagas por mi.
No seas ingrato, no me hagas sufrir.
Dios manda la lluvia y hace producir
aquella semilla que has sembrado en mi.
¿Hay qué maravillas, Dios hace por ti!
Siembra tú más plantas y serás feliz.
Mira las montañas, qué felices son.
Allí las ardillas se van a jugar
y los pajaritos se oyen cantar.
Mira qué bellezas las de aquel lugar.