Hace tres meses que el Instituto Salvadoreño de Turismo (ISTU) incrementó el costo de entrada a los parques nacionales. Uno de ellos es el Parque Balboa, ubicado en los Planes de Renderos, donde el turismo ha disminuido gradualmente según los comerciantes.
Por Mónica Avelar y Mateo Flores
El flujo turístico en el Parque Balboa ha disminuido significativamente. Los comerciantes de la zona aseguran que se debe al incremento en el precio de entrada al centro recreativo. Los visitantes cancelaban $1.00 por persona, más un dólar adicional si lo hacen en vehículo, pero el ISTU, entidad encargada de la administración del parque, elevó el precio a $1.50.
Judith Zometa, propietaria de una pupusería ubicada en el interior del parque, afirma que sus ventas han bajado al menos en un 60% desde que se implementó el nuevo precio. Con estas nuevas medidas cree que se está afectando tanto al comerciante como al turista, pues se les priva de una alternativa cercana y económica. “Un domingo para nosotros era un día de trabajo bastante pesado, eran los días en los que nosotras no recuperábamos. Pero ahora hasta hemos tenido que quitar empleadas, porque no estamos vendiendo lo suficiente”, compartió.
Bajo la percepción de los turistas, el precio, si bien es cierto no extremadamente alto, consideran que la situación económica del país no está en las mejores condiciones, por lo que ningún incremento es bien recibido. Ante ello, comparten que visitan con menor frecuencia el Parque Balboa y optan por los lugares aledaños cuyo ingreso es gratuito, como por ejemplo la Puerta del Diablo, la zona del mirador y la plaza ubicada frente a Monumento de los Próceres.
Esta medida también ha tenido impacto en los operadores de turismo de la zona, pues ahora las empresas independientes, de realizar tours a la zona han decidido hacer sus rutas hasta la Puerta del Diablo. Así lo comparte un guía turístico de Náhuat Tours, quien prefirió mantener el anonimato. “Desde que cobran más, nosotros traemos más gente a la Puerta del Diablo y al mirador. Ya no nos sale llegar hasta el parque”, señaló.
De acuerdo con las declaraciones de la directora ejecutiva del ISTU, Dolores Henríquez de Funes, con el nuevo precio se realizarán mejoras en las instalaciones y se reforzará la seguridad en el lugar. Entre las mejoras está la instalación de grama artificial en la cancha de fútbol.
Ante ello, Alicia Ponce, quien se dedica a la venta de pupusas desde hace casi seis años, las mejoras anunciadas no se ven. “Si hubieran piscinas o algo, pero no hay nada. Solo monte y basura”, aseveró.
Una de las medidas que tomó el ISTU a favor de los comerciantes es permitir el ingreso gratuitamente después de las 4:00 p.m. Sin embargo, para las propietarias de los negocios no es suficiente, pues en esa hora ya el turista se ha instalado en los negocios ubicados cerca del mirador o la Puerta del Diablo. Además, los visitantes que ingresan al parque prefieren disfrutar de la naturaleza y los espectáculos de animación que se ofrecen sin costo alguno, dejando de lado el consumo de típicos.
Para Cristina de Murcia, quien visitaba el lugar con su familia, pagar más por la entrada le parece aceptable, siempre y cuando se note el cambio y el uso de los fondos recaudados sea de beneficio para el lugar. De lo contrario, asegura que dejaría de visitar el parque y buscaría otras opciones más económicas.