La reducción de desechos plásticos contaminantes en el país es el objetivo primordial para la inclusión del aditivo D2W en la industria. Este permite manipular, decidir el tiempo de vida útil y de degradación del material.
Por Sally Guevara y Cecilia Hernández
El aditivo D2W está siendo impulsado en el país a través de la empresa proveedora y procesadora de materias primas recicladas, Mundo Rep. Con el finalidad de que una bolsa plástica pueda convertirse en material inteligente con vida útil programable. En ese sentido, la duración del material depende de la cantidad de aditivo que se añade en el momento de la fabricación, según Nelson Tejada, gerente de mercadeo y ventas de Mundo Rep.
Esto implica un aporte significativo a la reducción de la contaminación por desechos plásticos en el país. En la actualidad empresas como Polipack, Termoencogibles y Bimbo han tomado en cuenta dicha sustancia para la fabricación de embalajes. “El aditivo se utiliza a la hora de fabricar el plástico, con la misma máquina que se fabrican las bolsas, se hace el mismo proceso”, dijo Tejada. Por un Kilogramo de aditivo, se puede fabricar un aproximado de una tonelada de bolsas plásticas.
El primero de los apartados del Manual de Reciclaje 3R (reducir, reutilizar y reciclar) del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) involucra a las empresas privadas en la reducción de materiales contaminantes como las bolsas y embalajes. También, responsabiliza a la población a valorar antes de consumir las marcas. Según el documento la responsabilidad es extendida tanto a productores como a distribuidores.
El problema con las empresas que trabajan con el aditivo radica en la falta del etiquetado y distinción del logo en el empaque que certifica al material como oxobiodegradable (esto supone el fenómeno de oxidación y degradación de manera simultánea); por lo tanto, la población no puede emitir un juicio de valor acerca de la contribución de una marca en específico, para con el medio ambiente.
El etiquetado debería estar normado por el Organismo Salvadoreño de Reglamentación Técnica (OSARTEC). Sin embargo, en sus documentos no está contemplado el etiquetado ecológico. Su normativa contiene únicamente los datos nutricionales, contenido en peso, información sobre aditivos en los alimentos, etc. “Lo que esperamos es que la gente comience a buscar, en las bolsas, la gotita que simboliza el aditivo D2W”, expresó Nelson Tejada.
Las marcas no están dando a conocer la responsabilidad que ellos mismos están adquiriendo en pro del medio ambiente. “Es hacerle ver a la población que son una empresa socialmente responsable, se venderían más si la gente sabe que están haciendo algo en beneficio del medio ambiente”, afirmó Melissa Jacobo, educadora ambiental del programa Eco Amigos del Plástico.
Jacobo reconoce la contribución del aditivo con el medio ambiente, pero considera que para mejorar de manera más efectiva la contaminación por plástico, es necesaria la educación. “Si no se educa a la población, por muchos aditivos que existan, no vamos a tener los resultados esperados”, enfatizó.
Según el último estudio realizado por el MARN en 2014, se acumula un aproximado de 64.6 toneladas de desechos plásticos por día. A esto se le suma el factor del tiempo de degradación del material.
“El agua es el recurso más afectado por la mala disposición del plástico”, según la ingeniera Karla Canjura, encargada del Programa Nacional de Recuperación de Desechos Sólidos del MARN. Quien agregó que no se ha hecho ningún estudio reciente en referencia al tema, mucho menos al uso de aditivos para ofrecer una solución alternativa.
“Nosotros como Mundo Rep tenemos todos los permisos por parte del Ministerio de Medio Ambiente, pero ellos después de eso ya no se involucran en nada”, afirmó Nelson Tejada.