Listos para explorar el mundo

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Foto de Katia Gutiérrez. El paso del bachillerato a la universidad siempre impacta a los jóvenes.

A todos los estudiantes de último año del colegio les encanta ser promoción, ponerse su camisa de la «Promo», organizar intramuros, dejar una huella en el instituto para decir: «fuimos la mejor promoción». Todo es fiesta y diversión hasta que el «año Promo» culmina.

Por Katya Minerva Morataya

Cuando das por finalizada una gran etapa de tu vida, recuerdas como no volverás a escuchar esa tan ansiada campana para salir a recreo, ya no utilizarás ese uniforme que tanto odiabas y poco a poco te vas preguntando: ¿y ahora qué hago?

Querido joven, compañero de viaje, acompáñame a recordar nuestros más recónditos momentos.

Comencemos cuando aprendiste a decir tus primeras palabras o cuando aprendiste a andar en bicicleta. ¿Tenías miedo a equivocarte? ¿Sentías miedo al fracaso? Todas estas interrogantes no hacían nada más que existir, pero tú las pasabas de largo. ¿Recuerdas tu primer día de clase en parvularia? Es parecido, solo que con una pequeña diferencia de edad, ¿no lo crees?

Pero me dirás: “Ahora las decisiones poseen una mayor magnitud”.

Lo sé amigo, sé que estás en tu etapa más decisiva. Pronto sentirás que estás «entre la espada y la pared». No te alarmes. A todos nos ha pasado, muchos comenzaron diciendo que de grandes querían ser médicos y terminaron siendo ingenieros, otros quisieron trabajar en artes plásticas y terminaron estudiando bioquímica. Yo por ejemplo, quien algún día dijo: «seré maestra de parvularia», pero actualmente curso primer año de diseño gráfico.

No te preocupes, no eres el único que se pregunta: ¿qué haré con mi vida? Muchos también lo hemos pensado. ¿Y si mejor trabajo o mejor aprendo otro idioma, o a lo mejor estudio en la universidad?

No te frustres, solo te estás preparando para explorar un nuevo mundo, un nuevo espacio. Créeme que al final «la necesidad va más allá del que dirán». ¿A qué voy con esto? La mayoría de adultos en los últimos meses de instituto te preguntan: «¿Y qué va a estudiar en la «U»? Lo toman como una obligación el estudiar para ser licenciado, ingeniero, doctor, etc., etc. La misma sociedad influye en nuestras decisiones; tan solo hace falta que dejemos atrás los prejuicios y que nos escuchemos a nosotros mismos.

¿Cómo me veo en cinco u ocho años? ¿En que ámbito me desenvuelvo más? ¿Poseo alguna habilidad o talento? ¿Me veo viviendo de ese talento?

Siempre recuerda:

«… A veces las incógnitas y las preocupaciones por el futuro y las incertidumbres que afectan a la vida de cada día amenazan con paralizar su entusiasmo, de frenar sus sueños, hasta el punto de pensar que no vale la pena comprometerse y que el Dios de la fe cristiana limita su libertad. En cambio, queridos jóvenes, no tengáis miedo de salir de vosotros mismos y a poneros en camino.”  – Papa Francisco, Mensaje para la 52 Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones 2015.

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