El fútbol nacional ha sido relegado a un segundo plano. Esto debido a la superioridad de calidad de juego y administración en las ligas internacionales
Por : René Miguel Orellana Juárez César y Heriberto Jiménez Raymundo
La globalización ha llegado al fútbol. Esto ha provocado que el consumidor vea al exterior y sienta una mayor atracción por los productos que ofrece el mercado internacional, el balompié salvadoreño sufre esta crisis. Analistas aseguran que la realidad se refleja en la poca asistencia a los estadios, así como en el poco interés que despiertan los equipos de primera división en sus seguidores.
Atrás quedaron los años en los que salían jugadores de renombre nacional: Salvador Mariona, Raúl Magaña, Jorge “El Mágico” González, Luis Baltazar “el Pelé” Ramírez, entre otros. Con todo esto, más allá de excusarse en la ausencia de figuras, la falta de inversión en escenarios deportivos, el escaso trabajo con las divisiones inferiores y el poco profesionalismo en todas las áreas del deporte ha provocado una decadencia en el nivel de nuestro fútbol.
Según el director de deportes de Radio Cadena Monumental, Carlos Aranzamendi, esto se debe al tipo de sociedad en la que vivimos. “Somos una sociedad consumista que ha sido invadida y le han creado una necesidad innecesaria de tener todos los materiales, lo que pasa en el deporte es el reflejo de lo que pasa en la sociedad. Nuestro país está en crisis en todos los ámbitos y el deporte no escapa de eso, que muchos no lo quieren ver así porque tildamos un país maravilloso cuando los que vivimos aquí sabemos el tipo de país que tenemos”, dijo Aranzamendi.
Este consumo se ve reflejado en el aumento de personas que visitan restaurantes y bares para ver partidos internacionales. El periodista deportivo de Radio YSKL, Raúl Beltrán Bonilla, explica que este fenómeno se debe a la alienación (inclinación) por el fútbol europeo; la cual ha provocado que muchos aficionados prefieren no gastar en ir a ver a sus equipos cuando pueden ver partidos desde sus hogares.
Un factor fundamental en esta pérdida de interés por el fútbol nacional es la mercadotecnia que reciben los consumidores. El comentarista de Radio YSKL, Orlando Canjura Urrutia, menciona que “mercadológicamente, nuestro fútbol ha sido desvalorizado. El efecto de los problemas de la selección con los amaños hace pensar que todo esto es una podredumbre. Primero hay que superar eso, hay que dar visos de que se está trabajando más organizadamente y demostrar que hay verdaderos proyectos deportivos”, comentó Urrutia.
Este descenso tiene como resultado que al espectador se le entregue un producto de baja calidad, obligándolo a comprar y ver lo que sucede en otras ligas. Es inevitable admirar el trabajo que se realiza en el extranjero, en lo que a materia deportiva se refiere. Para Aranzamendi, esta es la razón por la cual los aficionados sienten mayor pasión por los equipos internacionales que por los nacionales.
Si algo ha caracterizado a las ligas extranjeras es el trabajo que han tenido con sus canteras en las cuales los jugadores cuentan con una formación tanto en lo profesional como en la inculcación de valores personales. Esto estimula a los simpatizantes a formar parte del ambiente deportivo y generar una mayor empatía con sus equipos preferidos, afirmó Beltrán Bonilla.
Según Canjura, una medida que los equipos nacionales pueden adoptar para tener una mayor afluencia de seguidores es convertirse en verdaderos clubes de fútbol y no limitarse a ser equipos deportivos. “Equipo es una organización para responder a una competencia, mientras que un club es toda una estructura desde la parte de formación para que salten a la profesionalización. En un club hay un proceso donde se construye la misión, la visión, su proyección social y su relación con la sociedad”, explicó Urrutia.
Es por ello que es importante que los equipos de Primera División generen una mayor afinidad con su público, ya que al mostrarles que existe una buena organización deportiva tanto en lo profesional como en lo personal, podrán sentirse más identificados con sus equipos, concluyó Canjura.
La realidad del fútbol se refleja en la poca asistencia a los estadios, así como en el poco interés que despiertan los equipos de primera división entre sus seguidores