Según un censo levantado por la ONG TECHO, un total de 77 mujeres forman parte de las familias que fueron desalojadas de la finca El Espino por orden del juez de paz de Antiguo Cuscatlán, Antonio Palma. Varias de ellas son jóvenes como Rocío, quien nació en la extinta comunidad hace 15 años, cuya historia recogió el «Kolectivo San Jacinto» en medio del desalojo.