El juez sexto de instrucción, Roberto Arévalo Ortuño, realizó esta semana la segunda reconstrucción de los hechos en el caso de la desaparición de la agente policial Carla Ayala, sin encontrar elementos de trascendencia.
Por Vilma Laínez y Serafín Valencia
Esta vez se reconstruyeron los hechos ocurridos aquella madrugada del 29 de diciembre de 2017 en el Árbol de la Paz, donde supuestamente el agente Josué Castillo Arévalo, presunto autor de la desaparición, se le escapó a las autoridades policiales mientras lo perseguían.
El juez dijo que no suena lógico lo que dice uno de los testigos, que el agente Castillo Arévalo huyó más rápido que sus compañeros uniformados que lo perseguían, pese a que iba en sandalias.
Además, el juez Ortuño se quejó de que la Fiscalía General de la República (FGR) le oculta información clave del caso. Un ejemplo de ello es que no le ha presentado los videos que captaron lo ocurrido en el local del Grupo de Reacción Policial (GRP) y otros testigos que solo maneja la FGR.
Otro dato que no se conocía hasta la segunda reconstrucción de los hechos es que la patrulla utilizada tenía instalado un GPS, pero la información recogida por ese sistema de rastreo no ha sido entregada al juez.
Por su parte el fiscal general, Douglas Meléndez, explicó que hay nuevos testigos y otras investigaciones que no pueden ser presentados en este momento al juez Ortuño, porque “se expondrían a todo el mundo”.
El juez dijo la noche de la reconstrucción que le extrañaba la conducta de la Fiscalía y recordó que si bien es cierto esa institución es la que investiga pero él es el director del proceso.
Por su parte el ministro de justicia y seguridad, Mauricio Ramírez, adelantó que podrían darse más detenciones a medida que avance la investigación.
Todavía no se sabe qué pasó con Carla Ayala ni con su presunto ejecutor, ¿están vivos o muertos?, ¿Quién fue responsable intelectual?, ¿Por qué la Fiscalía muestra desconfianza en el juez?, entre otras interrogantes.