La selección salvadoreña de fútbol de playa vivió uno de los momentos de mayor tensión de su historia con el Instituto Nacional de los Deportes (INDES), luego que todos los seleccionados decidieran renunciar debido al atraso de tres meses del incentivo económico que se les brinda. No obstante, la Federación Salvadoreña de Fútbol decidió pagar de su propio capital a los jugadores a cambio de que volvieran a los entrenamientos.
Escrito por Gabriel Martínez, Ariel López, Diego Guevara
El seleccionador de playa, Rudis González Gallo, indicó que no es primera vez que se da esta situación de atraso de pago al estímulo a los jugadores: “Con el transcurrir del tiempo, desde el año 2013 (hasta 2016) han venido problemas: que nos deben un mes, pasan dos meses que los depositan, que no ha llegado el dinero, situaciones administrativas que siempre nos han planteado”, declaró Gallo a Comunica.
Desde el año 2011 —después de obtener el cuarto lugar de la Copa del Mundo en Ravenna, Italia, durante la gestión del expresidente Mauricio Funes— hasta la actualidad, se le da un incentivo económico a los jugadores y cuerpo técnico que consta de $700.00 por integrante del plantel. Dicha inversión es responsabilidad del INDES.
Sin embargo, no es la primera vez que la Selecta Playera experimenta impago de su incentivo. Entre 2014 y 2016 sucedió en repetidas ocasiones. Inclusive, en redes sociales fue viralizada la noticia de que los jugadores tuvieron que empujar el autobús que los transportaba a una concentración.
Es decir, desde el final de la administración de Funes hasta la actualidad, en la gestión del presidente Salvador Sánchez Cerén, la selección ha enfrentado dificultades. Coincidentemente, después del último Mundial de Fútbol al que asistió El Salvador (Tahití 2013) se presentaron mayores roces con el INDES, ya que la selección no pudo asistir a las copas del mundo de Portugal (2015) y Bahamas (2017).
El INDES se manifestó 15 de agosto a través de su cuenta de Twitter con un comunicado, el cual expone que, según los artículos 22 y 23 del Instructivo para el Otorgamiento de Estímulos al Mérito Deportivo, se debe presentar formalmente al INDES constancias de planes de trabajo, con verificación de asistencia a los entrenos y con un mínimo cumplido del 90%, junto a otros requisitos.
El profesor Gallo fue enfático en señalar cómo afecta la falta del incentivo económico al sustento de los jugadores: “Prácticamente, ellos siempre van a pescar, pero acordémonos de que la situación de ellos ya no es la misma que cuando comenzamos con este proyecto. Ya la mayoría tiene su lancha, su motor, su equipo de redes y eso les facilita la pesca artesanal. Pero, quiérase o no, la pesca no siempre está buena.”
Esta opinión es compartida por varios de los jugadores de playa. Por ejemplo, Elías Ramírez habló sobre su situación económica respecto a la mora del incentivo: “Influye bastante (la ausencia del estímulo económico), porque no es lo mismo cuando ganábamos solo los viáticos. Ese dinero nos ayuda a estar más estables”.
Por su parte, el también jugador Ever Coto reveló que “ese dinero nos sirve para mantener a nuestras familias. Cuando no estamos con la selección estamos trabajando para llevar la comida a casa”. Tanto Ever como la mayoría de los seleccionados vive de la pesca artesanal para sostenerse económicamente.
El lunes 28 de agosto hubo una reunión entre el INDES, la FESFUT y los jugadores, para resolver la situación. Rudis Gallo expresó que, en esta situación, la federación de fútbol no tenía nada que ver: “Es una situación entre Casa Presidencial, INDES y los jugadores”.
En cuanto al involucramiento de la FESFUT, fue esta quien se encargó de poner el dinero faltante para cubrir los incentivos atrasados a los integrantes de la selección, a pesar de que no es su responsabilidad hacerlo. Cabe aclarar que Gallo mencionó que sólo se pagaría una parte de todo el dinero que se les adeuda a los futbolistas, ya que la federación no es exclusivamente responsable de hacerlo, sino el INDES.
En este mes de septiembre, la selecta realizará dos microciclos de tres sesiones semanales y, para que no se repita esta situación, se exige a los jugadores que cumplan una condición en la que el entrenador de la selección tiene claro que debe cumplirse: “Nosotros entrenamos y ahí está (el pago). Vamos a estar entrenando a la selección como una fase de mantenimiento, tenemos que justificar el incentivo, (por eso) nosotros tenemos que entrenar”, concluyó Gallo.