Jesús los llama a servir a los hermanos como Él y con Él, dijo el pontífice a los nuevos cardenales, entre ellos el salvadoreño Gregorio Rosa Chávez.
Agencia ANSA, Radio Vaticano y Comunica
El papa Francisco pidió a los cinco nuevos cardenales que creó en el consistorio de este miércoles -el cuarto de su pontificado- que miren a las «víctimas de guerras y violencias», a los descartados, a quien no tiene «derechos», a los «refugiados».
Que sean ellos su «realidad», que no se dejen desviar por otros «intereses», caminen con Jesús y no busquen ser los «príncipes en la Iglesia».
Durante la ceremonia los nuevos cardenales recibieron el birrete, el anillo y el título que los une a una iglesia de Roma. Un mandato que refuerza la Iglesia de los pobres, en salida, abierta a las periferias y al diálogo también interreligioso, con compromiso por la pacificación.
Un mandato que busca borrar la Iglesia de los «príncipes», como hasta hace poco eran llamados los cardenales, para reubicarla en la raíz esencial del Evangelio.
El pequeño grupo -que eleva a 225 los miembros del colegio cardenalicio, de los cuales 121 electores en un eventual cónclave- está compuesta por Anders Arborelius, obispo de Estocolmo, de 68 años; Jean Zerbo, arzobispo de Bamako, en Mali, de 73 años; Gregorio Rosa Chávez, obispo auxiliar de San Salvador, de 74 años; Luis Marie Mangkhanekhoun, vicario apostólico de Paksè, en Laos, de 73 años; Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, de 71 años.
Rosa Chávez, Obispo auxiliar de San Salvador, se convierte en el primer cardenal salvadoreño y ha relacionado su nombramiento con la herencia del mártir Oscar Arnulfo Romero, asesinado por los escuadrones de la muerte por haber defendido a sus pobres.
De Romero, Chávez fue amigo de la infancia y colaborador. El nombramiento de un auxiliar, comentó, representa la «total revolución» llevada a cabo por Francisco, al abolir sedes «tradicionalmente cardenalicias» y abrirse a la «Iglesia de los pobres».
Con el consistorio de hoy, los cardenales electores en un eventual cónclave son 53 europeos, 17 de Estados Unidos y Canadá, cinco de América Central, 12 de Sudamérica, 15 de Africa, 15 asiáticos y cuatro de Oceanía. (ANSA).
Retomando la imagen del pasaje del Evangelio de Marcos que describe la escena de Jesús con sus discípulos mientras iban de camino a Jerusalén, el Pontífice hizo hincapié en la importancia de seguir a Jesús, “sin distraerse por intereses que no son coherentes con la voluntad de Jesús, que es la voluntad del Padre”.
Jesús «no los ha llamado para que se conviertan en ‘príncipes’ en la Iglesia, para que se ‘sienten a su derecha o a su izquierda’. Los llama a servir como Él y con Él, les dijo.