El 15 de enero de cada año se venera la imagen del Cristo Negro de Esquipulas, en Guatemala. El ritual atrae a peregrinos de diversos países, con mayor frecuencia centroamericanos y mexicanos que, año con año, ponen su fe y devoción en una escultura “milagrosa”, que por sí misma es una reliquia del catolicismo y evidencia de la historia.
Por Andrea Orellana