Gerardo Olano estudió Licenciatura en Economía entre 1977 y 1982. Ahora es docente del Departamento de Economía.
Por Raquel Corea
La imagen que tenía de la UCA era por la percepción de otros compañeros. En aquel tiempo solo existía la universidad de El Salvador.
Yo todavía no tenía la edad para estudiar en la universidad, solo escuchaba a mis hermanos mayores y a mis amigos decir que a la UCA le habían puesto la Zacamil porque se llamaba igual que el centro urbano José Simeón Cañas.
Comentaban que era una universidad más reservada y era sociable porque era la percepción que se tenía. En los años 70, la UCA, empieza a crecer.
Estar estudiando bajo el conflicto, toda la inseguridad que había. No había clases todos los días, había una que era a las 7 de la noche en adelante y se pasó para los días sábados de 2:00 a 5:00 de la tarde.
Esa época fue marcada por ese hecho. La universidad no fue la excepción, hubo atentados y unas personas fallecieron por la entrada peatonal. En ese momento había pocas universidades privadas.
La universidad tenía una especie de marca diferente y era asociada con algunas de esas cuestiones relativas al conflicto. A finales de 1989 sufrió ese golpe del que se está recuperando o nunca se recuperará, pero la universidad sigue adelante siempre.
La percepción del estudiante era que la UCA le había ganado terreno a la UES, en el campo académico.
Bien recuerdo cuando empezaba todo a proyectarse con ese sello propio de la UCA; junto con la UES eran las universidades que estaban más identificadas con los cambios que el país necesitaba y sigue necesitando. Después de 40 años los problemas ahí están y quizá hay otros más graves.
El proceso de graduación era de dos años. Había unos que renunciaban a graduarse, solo se quedaban egresados y ya no hacían su trabajo de graduación. Hoy está bien lo que han hecho tratar de hacerlo en un mismo año.
Uno queda marcado por amistades, los contactos. Uno pasa más acá y mi vida no sería igual.
La época es muy diferente porque ya pasaron muchos años, pero el icono es el padre Iviz, René Aquiles Montoya que falleció en el año 2012, Roberto Rubio, Mauricio Mendoza, María Teresa Michelli, Edgar Jiménez… Algunos ya fallecieron, pero me dejaron grandes enseñanzas”.
