Silvia Vides es oficial del programa del PNUD, graduada de la UCA de Ingeniería Eléctrica, tiene una maestría en Ingeniería Biomédica de la UAN, México y ha realizado esfuerzos importantes para abrir espacios y oportunidades a las mujeres en la especialización técnica, como las ingenierías, que generalmente son dominadas por hombres.
Por Jennifer Rivera
Soy electricista. En mi carrera éramos dos mujeres y cuarenta hombres, siempre estábamos mi compañera y yo, que de hecho somos grandes amigas. Pasábamos estudiando solo nosotras. Mis colegas hombres llegaban desvelados, se iban a estudiar en grupo juntos, pero nosotras por limitaciones de género no podíamos hacer ese tipo de cosas, tratábamos de incorporarnos lo más que podíamos a la dinámica, pero si era más complicado.
A ella y a mí nos tocaba hacer proyectos que requerían un nivel técnico pero también esfuerzo físico. Tuvimos mil y una aventura: enrollando cable, haciendo transformadores, accidentes como cortadas, quemadas con cautín, cualquier tipo de accidentes, no graves que dejaran marcas, nada que lamentar. Fue intenso, tampoco es que estuvo malo.
Creo que es importante porque ese desbalance en cualquier ámbito donde hay muchos hombres versus mujeres o al revés, no está bien. Creo que todos tenemos capacidades para todo. Entonces de verdad yo motivo a las mujeres a que se unan a carreras técnicas en carreras de ingeniería porque hay poca incidencia, es muy importante.
Mi experiencia en la UCA fue sumamente agradable. La verdad es que no solo entré a la universidad a aprender a formarme en el ámbito técnico, sino que también en mi crecimiento personal, en mi dimensión social y política porque la UCA tiene todas estas esferas a pesar que uno estudia puntualmente una carrera, siempre el entorno universitario lo incita a conocer a preguntarse, a estudiar cosas diversas lo que puedo decir es que aquí, yo aprendí sobre Historia del Arte, sobre la historia del cine, que me fascina.
En la UCA conocí a mi esposo. Me enamoré, me casé. La vida universitaria es multidimensional y es importante que los estudiantes vivan todo eso, desde caminar en medio de los pericos y el bosque hasta y por supuesto desvelarse varias noches para sacar proyectos, todo eso es parte del crecimiento que se tiene dentro de la universidad.
Yo me enamoré de mi esposo a la mitad de la carrera, estaba empezando el tercer año en el 99 y nos casamos en el 2002, después de que me gradué.
Tenía varios profesores que eran súper exigentes, hubo varias materias súper fuertes desde Resistencia de los Materiales, para ingeniería es bien delicado hasta ya cuando se ejerce.
La materia que más me costó sacar fue Resistencia de los Materiales, que no era de mi área, pero fue la que más me costó. Sin embargo salí graduada con un buen CUM, me costó pero salí bien.
Tengo dos hijos y por supuesto mis hijos sea cual sea el ámbito o el área que decidan desarrollarse, yo les animaría a que sean estudiantes de ésta universidad.
Me sigo viendo con varios compañeros. En el marco de los 50 años de la UCA, me parece súper bien que hagan estos encuentros que pues en mi caso aquí tengo a mis grandes amigos, amigas. Pero así en un encuentro solo así en el marco de los 50 años y me parece una muy buena iniciativa, reunir a los ex alumnos para poder celebrar dicho aniversario.
