La modalidad nocturna de educación pública puede desaparecer

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Alumnos de primer nivel (tercer, cuarto, quinto y sexto grado) del Complejo Educativo Joaquín Rodezno en clases. Foto por: Sofía Ramírez.

La modalidad nocturna se ha visto afectada por el nivel de violencia del país. Es la principal causa de deserción escolar que obliga al cierre de sedes.

Por Adriana Rivas y Sofía Ramírez

De 2014 a la fecha se han cerrado 33 sedes de modalidad nocturna en escuelas públicas. Hasta marzo de 2016, el Instituto de Modalidades Flexibles tenía registradas 134 instituciones que imparten clases por la noche. Aunque el encargado del área de Evaluación y Estadísticas del Instituto, Walter Lemus, explicó que los datos están sujetos a cambios.

Algunos centros educativos de la periferia de San Salvador han tenido que suspender la nocturna. Tanto en el centro de San Salvador y en municipios, como Mejicanos, se han reportado cierre de instituciones por el alto nivel de violencia que obliga a los alumnos abandonar los centros educativos.

En cuanto a la deserción escolar, el Ministerio de Educación (MINED) creó un informe sobre la Causas de deserción del 2014, en el cual se reportó 2 mil 324 casos de retiro escolar en educación media a nocturna, en su mayoría hombres. Las causas de retiro con más casos reportados eran el cambio de domicilio de los estudiantes y la delincuencia.

El Complejo Educativo Joaquín Rodezno, ubicado en el centro de San Salvador, es uno de los complejos que imparten la modalidad nocturna desde 1998. El coordinador de la nocturna, José David Serrano, hizo una comparación de la población estudiantil de años anteriores a este año “entre el 2001 y 2005, teníamos 12, 14 secciones llenas, toda esa población ha disminuido, quizá un 50%” aseguró.

Serrano afirmó que varias instituciones ubicadas en el centro de San Salvador han tenido que cerrar por la falta de alumnos. Esto lo relaciona con el leve incremento que han tenido en la matrícula de este año “prácticamente somos la opción que está quedando”, concluyó.
También explicó que la territorialidad de las pandillas ha complicado más la situación.

Muchos jóvenes han tenido que abandonar la institución porque está en zona de pandilla contraria a la de su residencia. Añadió un caso en el que un estudiante era de zona contraria. “Hace dos años se nos desapareció un chico de noveno grado que venía de Apopa, simplemente nunca llegó a su casa al salir de aquí y se buscó pero nunca se encontró nada de él”.

Interior del Complejo Educativo Joaquín Rodezno. Foto por: Sofía Ramírez.
Interior del Complejo Educativo Joaquín Rodezno. Foto por: Sofía Ramírez.

Serrano afirmó que aunque con los profesores no había ocurrido ningún incidente, la institución se ha visto obligada a suspender clases por amenazas de pandillas. “La directora recibió una llamada de un palabrero del penal de Mariona y le dijo; cierre que a las 5 no queremos a nadie ya”, comentó.

Según el informe, San Salvador es uno de los departamentos con mayor índice de deserción escolar debido a la delincuencia junto al cambio de domicilio de los estudiantes suman 3 mil 77 casos de retiro escolar en todos los niveles de educación. Seguidos de este, los municipios de Apopa, Soyapango y Mejicanos.

Pero el problema de deserción y violencia no es solo del departamento de San Salvador. El coordinador del Área Asistencia Pedagógica, de la Zona Norte de La Libertad, Ángel Gabriel Martínez, añadió que en la zona donde él se desplaza, Ciudad Arce mantiene la población estudiantil de la nocturna a diferencia de otros municipios en los que ha disminuido.

“De los cinco municipios solo una nos va sobreviviendo que es Ciudad Arce”, aseguró. Los cinco municipios de la Zona Norte de La Libertad son: San Juan Opico, Quezaltepeque, San Matías y San Pablo Tacachico.

Para Martínez una de las limitantes en algunos municipios es el transporte. En San Juan Opico donde la mayoría de los estudiantes son de la zona rural no tienen la facilidad de movilizarse por la noche. Caso contrario de Quezaltepeque en el que sí existe transporte de mototaxis pero debido a la territorialidad de las pandillas no pueden pasar de una zona a otra. Esto ha ocasionado el cierre de sedes por la disminución de estudiantes.

También explicó que la misma situación del país ha infundido miedo y las personas prefieren evitar y asistir a clases los fines de semana. “Es probable que las zonas donde la gente decidió quedarse los fines de semana, ahí van a desaparecer las nocturnas”, afirmó.

El Instituto de Modalidades Flexibles Educativas, EDUCAME, en septiembre de 2015 celebró su décimo aniversario, en el cual brindó las cifra de los estudiantes de las modalidades de distancia y nocturna, estos eran 56 mil 553 alumnos. La mayoría de estos eran estudiantes de la modalidad flexible a distancia.

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