
En estos días, el invierno debería estar en su apogeo; sin embargo, para el cierre de la “Semana de la Reserva de Biosfera Transfronteriza Trifinio Fraternidad (RBTF) el sol se mostró en su máximo esplendor.
Desde muy temprano, niñez, jóvenes de instituciones educativas, mujeres y hombres de organizaciones y colectivos comunitarios, de organizaciones medioambientalistas e iglesias se tomaron las calles del municipio fronterizo de Citalá para pronunciarse en favor del medio ambiente y por el cuido, en particular, de la Reserva de Biósfera en la cual viven.

La población fue parte activa y protagónica de esta celebración en conmemoración del quinto aniversario de la declaratoria de la Reserva de Biósfera Transfronteriza Trifinio Fraternidad, que además coincidió con la celebración del Día Nacional de las Reservas de Biosfera y Corredores Biológicos de El Salvador, el 29 de junio.
El evento fue organizado por el Comité de Defensa y Gestión de la Reserva de Biosfera Transfronteriza Trifinio Fraternidad El Salvador (CDGRBTFES) y la Red de Mujeres de la Reserva de Biosfera Transfronteriza Trifinio Fraternidad El Salvador (Red Mujeres RBTFES),

La actividad pretende sensibilizar a la ciudadanía y sectores del país sobre la importancia de las Áreas Naturales Protegidas que constituyen el patrimonio natural del Estado salvadoreño.
Esta reserva en particular es de especial importancia ya que fue designada el 29 de junio de 2011 como patrimonio mundial de la humanidad, que constituye la máxima categoría internacional de protección a un territorio, y a la vez, fue nombrada como “La Joya de las Américas”.

Según los organizadores, la Reserva de Biósfera tiene entre uno de sus objetivos promover la cultura ambiental y la participación activa y protagónica de la niñez, las mujeres y los jóvenes. Para Angelberto Landaverde, de la Iglesia católica de Los Planes y miembro del comité de defensa y gestión de la reserva, ve positivo la participación de los niños y jóvenes y principalmente los estudiantes ya que están apoyando las actividades.
Angelberto agregó que “para nosotros es muy importante porque es para ellos, nuestra lucha va a beneficiarlos a ellos en un futuro porque vamos viendo hacia adelante, con las futuras generaciones”.
Una realidad no tan oculta
Sin embargo, la realidad muestra la necesidad de hacer más esfuerzos por integrar a todos los sectores; Landaverde al comentar sobre cómo percibe, desde su trabajo, la conservación del medio ambiente en la zona, expresó que hay mucho por hacer, falta trabajo de concientización, falta entrar más de lleno en el trabajo de conservación, se necesita el apoyo de las instituciones de gobierno y el apoyo de todas las personas que habitan la reserva.
«Los riesgos son que aquellas personas que desconocen de la riqueza que nosotros tenemos están perjudicando; por ejemplo, en el caso de la deforestación que conlleva a la escases de agua, si vemos por ejemplo el río Lempa. El río depende de la zona de El Pital y si nosotros no protegemos, si nosotros continuamos destruyendo los riesgos son que dentro de poco tiempo el agua se va a secar y entonces los afectados vamos a ser todos», advirtió Landaverde.

Marta Villanueva, del Colectivo de Mujeres de San Lorenzo de La Red Mujeres RBTFES y participante activa del Comité de Defensa y gestión de la Reserva de Biósfera, considera que hay tres problemas a enfrentar para conservar el afluente del río Lempa . Uno, las aguas negras que provienen de pueblos como Nueva Ocotepeque y Citalá, estos desechos contaminan el agua del río y producen la muerte de los peces; dos, la pesca indiscriminada, «los pobladores se está terminando a los peces», señaló.
Por último, la extracción de piedra, según lo expuesto por Marta, a diario, están sacando camionadas de arena y piedra, este fenómeno genera cambios en el cauce del río y erosiona las riveras, provocando inundaciones durante las crecidas.

Dinámicas, risas y compromiso
Durante el evento hubo actividades lúdicas artísticas y de entretenimiento para niños, jóvenes y adultos. Las risas y el buen ambiente inundaron el lugar de concentración de la actividad, el parque municipal de Citalá.

El papel de los niños es fundamental, ellos viven lo que hacen y expresan lo que sienten y ante todo motivan a sus padres a luchar por un mejor futuro, a comprometerse por dejar un legado que les permita tener una vida digna bajo un modelo de desarrollo sostenible.
Angely Morán, estudia tercer grado en el Centro escolar Salvador Mendieta, sonríe mientras expresa sentirse muy contenta de participar ya que quiere cuidar el medio ambiente, por supuesto, mientras juega y se divierte.

Vilma Cisneros, miembro del colectivo de mujeres del municipio de Masahuat y de la Red Mujeres RBTFES afirma que con los niños es más fácil hablar de lo importante que es vivir en una reserva de biósfera. “siento que ellos son los más entusiasmados, la cosa es que uno tiene que darles el apoyo para que ellos participen en este tipo de eventos, para que ellos vean, vayan creciendo con aquello y que lo vayan poniendo en práctica. Yo por ejemplo, me encuentro aquí con mis dos hijos y mi hermana».

“Para mí ha sido una experiencia muy bonita ya que hay muchas cosas que yo realmente desconocía, a pesar que he estudiado mi bachillerato, yo desconocía que en la Reserva de Biósfera apenas hay ocho municipios, en la escuela nunca me dijeron eso, y aparte, nunca esperé que mi municipio estuviera entre uno de esos”, indicó la lideresa.

La importancia en sí es que cada uno de nosotros pertenecemos a este lugar, vivimos en esta zona y consideramos que para nosotros esto tiene gran importancia, necesitamos nosotros defender nuestros derechos, defender la vida, defender nuestra zona porque es lo único que nos queda, por eso cada uno de nosotros consideramos que esta fecha es muy especial, muy importante y por eso tenemos que unirnos todos para defender, para luchar por proteger los bosques y lo poquito que nos queda.
Angelberto Landaverde.

Javier Hernández, Presidente de la junta directiva de GAIA, una organización que apoya el trabajo en la Reserva de Biósfera, espera que el movimiento del cual son parte crezca, ya que; por ejemplo, en cuanto a conmemorar el Día Nacional de las Reserva de Biosfera y Corredores Biológicos apenas es la primera vez que se hace en el país.
“Se declaró el año pasado y nosotros es la primera vez que lo hacemos pero dado que venimos celebrando desde hace 5 años los aniversarios de la Reserva de Biosfera y hoy es el quinto hemos podido enlazar ambas conmemoraciones de manera natural, con la participación de 60 organizaciones que están detrás de todo este evento, la idea es promover este sitio de importancia mundial, a nivel local, porque se declaran sitios, pero no sabemos que vivimos en un lugar de importancia», expresó Hernández.
El ecologista considera que como organizaciones buscan que se conozca la realidad de la Reservas de Biósfera para lograr conservar los recursos que están en el territorio; por ejemplo, el río Lempa, los bosques, el Cerro el Pital, el Parque Nacional Montecristo, el río Angue, el Ostúa, el complejo lagunar Guija, la laguna de Metapán y el Cerro de las figuras.” todo eso es el trabajo que debemos realizar para conservarlos en el tiempo”, concluyó.