En las 23 cuadras, que van desde la décima hasta la 25 Avenida Sur, trabajan más de 22 mil vendedores informales quienes aseguran que ha sido su área de trabajo por muchos años. Sin embargo, el transporte colectivo de pasajeros ya no podrá circular por dicha zona.
Por Julissa Menjívar y Josué Mejía
Tras el cambio de recorrido de 23 rutas de transporte en el centro histórico de San Salvador que impulsa la Alcaldía Capitalina y el Viceministerio de Transporte (VMT), los comerciantes informales dicen registrar pocas ganancias en la venta de sus productos.
Víctor Hernández, un comerciante cuyo puesto está ubicado sobre la 4a Calle Poniente, al lado del Palacio Nacional, asegura que su venta se ha reducido hasta en un 50%. “Se ha notado la baja, es poco lo que vendemos pero esperamos que cambie la situación”, expresó.
Los vendedores afirman que los clientes se están quedando en las primeras cuadras de las nuevas paradas que la municipalidad ha construido. Este cambio los está obligando a mover sus puestos de ventas hasta donde se encuentra la mayor afluencia de personas.
Isabel Fuentes se encuentra en la Calle Rubén Darío, antes del cambio de recorridos sus ventas (frutas y verduras) eran de 70 a 80 dólares semanales. Ahora, dice vender entre 20 y 30 dólares. Menciona sentirse preocupada por la situación ya que de su trabajo depende el sustento de su familia.
El sector con mayor movilidad de personas es sobre la 1a Calle Poniente debido a que la mayor parte de rutas han sido desviadas a este tramo. “Aquí en la Plaza San José han habido ventas, pero esta semana se ha notado mayor cantidad en las aceras. Por las tardes, ni se puede pasar porque ocupan todo el espacio”, afirmó Karla Vásquez, transeúnte.
El empresario de transporte público y presidente de la Federación de Empresarios Transportistas Salvadoreños (FECOATRANS), Catalino Miranda, manifestó que ante cada reordenamiento en el transporte público los que se mueven (además de los usuarios) son los vendedores. “Siempre hay movimiento de personas. Y esto conlleva a otro desorden a otro lado. Quitas un desorden y pones otro en otro lado”, detalló.
Ante esto, el alcalde de San Salvador, Nayib Bukele, ha reiterado la construcción y traslado de los comerciantes informales hacia nuevos espacios de venta que les permitirán vender sus productos en un ambiente con mayor seguridad (vigilancia) e higiene como el nuevo mercado Cuscatlán.
Éste está ubicado sobre la 25 Avenida Sur y Calle Gerardo Barrios y es la nueva infraestructura que la comuna pone a disposición de los vendedores. Bukele enfatizó que los vendedores están con la completa disposición de trasladarse al nuevo mercado proyectado a inaugurarse en marzo pero debido a atrasos en licitaciones de construcción de los puestos se ha prolongado hasta agosto.
“Ustedes van a ver a los mismos vendedores desmontando sus propios puestos, algo que nunca habrán visto en períodos anteriores. No vamos a hacer uso de la violencia”, afirmó el edil.
Nuevos mercados
Los vendedores esperan recibir nuevas propuestas aparte de las que el alcalde ha presentado. “No todos se van a ir para allá (mercado Cuscatlán), uno de los requisitos que nos pide la alcaldía es comprar inmuebles nuevos. Más los 0.55 ctvs por metro que pagaremos por día”, aseguró el presidente de la Asociación de Vendedores de San Salvador, Guillermo Serrano.
Por otra parte, la población que enfrentó inconvenientes con el cambio de rutas y paradas del transporte colectivo también prevé dificultades para movilizarse hacia el nuevo mercado; a pesar que el mercado Cuscatlán es un destino incluido en los nuevos recorridos de los colectivos.
Bukele afirmó que están en diálogos para que el cambio de recorrido no afecte la economía del sector informal. Además, dijo estar trabajando en dos nuevos mercados ubicados en el ex predio de la Biblioteca Nacional y en el parqueo de la Plaza Hula Hula para evitar posibles migraciones ‘temporales’ de ventas.
Miranda dio el visto bueno sobre un centro histórico turístico a futuro. Sin embargo, señaló que no es justo que no haya un servicio colectivo interno, por lo que propone la creación de corredores específicos para el colectivo y vehículos particulares. Finalmente enfatizó que el reordenamiento debe ir a la par de estrategias de seguridad para la población. “Donde corran los colectivos deben haber cámaras estratégicas de la alcaldía y la policía”, concluyó.
La inversión económica, para las etapas del recorrido y reordenamiento de San Salvador, son de más de 100 millones de dólares donde, según registros del VMT, son más de 33 mil usuarios que hacen uso del transporte público en el centro capitalino.