Continúa la contaminación en el Cerro Cacahuatique

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Según la Asociación de Desarrollo Comunal del Cacahuatique, ADESCOCA, el problema principal es la falta de conciencia de las personas sobre no valorar todo recurso natural. Foto: Bessy Raymundy.

Los principales actores de la deforestación y contaminación del Cerro Cacahuatique, ubicado en Morazán,  son los habitantes de las comunidades aledañas, quienes afectan de forma directa al recurso hídrico que abastece a las comunidades  de Yamabal y Chilanga en el mismo departamento.

Por Bessy Raymundy y Roberto Linares 

De acuerdo con el ingeniero agrónomo de la Unidad Ambiental de la Alcaldía de Yamabal, Manuel Joya, ha detectado que los máximos contaminantes son el plástico,  papel, animales muertos y restos de estos que provienen de uno de los pueblos. Sensembra y Guatajiagua son las comunidades que más han contaminado las zonas, porque abarcan una significativa porción de terreno y están sobrepobladas.

“Hemos hecho investigaciones a profundidad de la basura para saber su procedencia, se encontró recibos y con la dirección se procedió a hablar con los contaminadores mostrándoles las evidencias”, afirmó Joya.

A esto se une a falta de educación ambiental de la gente oriunda de los municipios que se encuentran alrededor de la zona del cerro, ya que provoca la disminución del agua en las comunidades que se suministran de esta misma. El Rio Gualabo atraviesa casi toda la comunidad de Yamabal y es el principal recurso contaminado en la zona.

Luis Crespo es habitante de la comunidad de Yamabal, quien afirma que hay muchas personas en la zona alta de recarga que cultivan café, frijol y frutas, y para ello utilizan agroquímicos o pesticidas, sin embargo admite que es necesario que existan estos cultivos porque están cumpliendo la función de forestación, ya que son cultivos permanente.

“El cobre es uno de los contaminantes más poderosos, se utiliza para los problemas de rolla, es un producto antimicótico, con el sulfato de cobre se logra eliminar el hongo”, afirmó Crespo.

Para frenar la contaminación, la Unidad Ambiental está trabajando en la aplicación de una normativa ambiental para concientizar a las personas sobre las consecuencias de la problemática. Se realizan campañas en las escuelas y con los habitantes de las zonas. Joya señaló que no se pretende que cesen en sus actividades, sino que se trabaje de forma artesanal y orgánica en pro de la protección del lugar.

“Las familias de estas comunidades trabajan con la pirracha de nacascolo, la utilizan para sellar los productos de alfarería, los comales y las tinajas que ellos elaboran, cuando extraen el tinte queda el bagazo y es lo que nos tiran a nuestra comunidad”, afirmó el agrónomo.

Asimismo, la alcaldía también trabajará con las fuentes de agua, las cuales son las más afectadas, para ello iniciarán con proyectos que abarquen el problema de raíz, se reforestará y se harán barreras vivas con el propósito de mejorar la infiltración y evitar escorrentías. “Se puede cortar un árbol siempre y cuando vaya con un permiso y que se comprometa la persona a sembrar más”, dijo Joya.

Esfuerzo comunitario e integral

La Asociación de Desarrollo Comunal de Cacahuatique (ADESCOCA) se ha enfocado en la reforestación del Cerro de Cacahuatique para la preservación del recurso hídrico; implementó un jardín de plantas medicinales, entre ellas canela, sábila, ruda, menta y orégano, la plantación se realizó en el Caserío Los Pineda, uno de los pueblos más cercanos al área natural protegida. También hicieron un vivero de plantas melíferas para reforestar las zonas de recarga hídrica.

El Rio Gualabo atraviesa casi toda la comunidad de Yamabal y es el principal recurso contaminado en la zona. Foto: Bessy Raymundy.
El Rio Gualabo atraviesa casi toda la comunidad de Yamabal y es el principal recurso contaminado en la zona. Foto: Bessy Raymundy.

Según el representante de ADESCOCA, Jose Alfredo Gonzáles, para  reducir la descontaminación del agua y evitar problemas de salud en los pobladores, entregaron 70 filtros, uno para cada familia, los cuales ayudarían a reducir problemas gastrointestinales. Además, crearon barreras vivas con zacate vetiver en áreas de cultivo para evitar las cárcavas provocadas por las lluvias.

ADESCOCA también realizó un análisis bacteriológico al agua del cerro y estaba altamente contaminada con heces fecales de personas y de animales. “Con los filtros se mitigaba un poco la situación y con la protección de las fuentes de agua de algún modo se hacían pequeñas captaciones, se hizo un tanque, pero para ello hay que darle un seguimiento sanitario porque la contaminación sigue”, recalcó González.

Las comunidades que más se han beneficiado con los proyectos son Yamabal y Chilanga siendo las más cercanas a la zona protegida del Cerro Cacahuatique la cual tiene una extensión de 123 hectáreas.

A través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), ADESCOCA echó a andar el plan de manejo de desechos sólidos con estudiantes de los centros educativos cercanos al lugar; se recolectó la mayor cantidad de plástico. Sin embargo, el proyecto se detuvo porque ya no había recursos económicos y la profanación de basura y deshechos continúa.

“La contaminación de plástico proviene de las zonas que se encuentran afuera de las franjas del cerro, es un mal que nunca termina, utilizan mucho los envases y bolsas en plástico y la gente elimina el uso del guacal, del tarro y del tecomate”, concluyó el vocero de ADESCOCA.

Mientras el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) piensa que el factor principal de la contaminación radica en los agricultores y los ganaderos.  Según el gerente de ecosistema y vida silvestre del MARN, Javier Magaña, “Debe existir ganadería en ese tipo de ecosistemas, sin embargo no debe ser una  ganadería extensiva, sino que debe ser bajo un sistema agrosilvopastoril, es la combinación de árboles con pasto, eso sería lo apropiado”, manifestó.

Desde hace cinco años la Unidad de Medio Ambiente se enfoca en ríos, quebradas y áreas agrícolas donde están los nacimientos para asegurarse de que no existan desechos que contaminen. Crearon cinco centros de acopio para envases de pesticidas para que la gente no bote la basura en las parcelas de los cultivos.

Magaña agregó que el MARN junto a FIAES llevarán a cabo un programa de planificación para capacitar a los miembros de las comunidades en los procesos de desarrollo local sostenible que se implementarán en el 2017. Sin embargo, hasta el momento continúa la contaminación a pesar de los muchos esfuerzos que se han hecho en la zona.

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